Negocio arriesgado (BoruSara) [Terminada]

Capítulo 22: Mi Única Razón

Nota: Hola chicos ya estamos en la recta final de esta historia, espero que les haya gustado y la hayan disfrutado tanto como yo. ¡Fer, mi querida Fernanda muchas gracias por todo!

¿Creen que sea un final trágico o un final feliz? ¡Descubranlo!
Y disfruten su lectura. 😘

~Boruto POV~

-¿Estás loco?-

-Es casi suicida, Boruto-

Eran las voces de Mitsuki y Shikadai detrás de mí, quienes después de escuchar mí atropellada explicación de la llamada que acababa de colgar, me miraban como si me hubiera vuelto loco al ver la decisión que acababa de tomar.

Y era la única que podía tomar en realidad. No había otra opción.

-No podemos dejarte ir solo- Sai aminoró la marcha, en medio de la caravana de camionetas de los agentes- Menos si está armado-

-Me dijo que fuera solo o Sarada lo pagaría. Claro que iré solo-

Pensé en Sarada en manos de ese tipo que estaba armado, desesperado y más enfermo de rabia que nunca. Sus ganas de vengarse habían sobrepasado los límites de la cordura, y para entonces temía que fuera capaz de cualquier cosa estando con mi esposa. Pensé en su voz, intentando parecer serena a pesar del miedo. Demostrando valentía aún cuando en el fondo sabía que estaba asustada.

Pensé en lo que sería mi vida sin ella. En lo mucho que la necesitaba. Si algo le pasaba por mi culpa no podría seguir viviendo.

Eso era un hecho.

Todo había sido caótico ese día, pero a partir de esa llamada, lo fue aún más. Apenas había colgado la llamada y ya había hecho otras diez llamadas a todos mis contactos, y con ayuda de un renuente Shikadai, había logrado que sacaran de mi cuenta un millón de dólares en efectivo y lo pusieran a mi disposición cuando llegara.

-Necesito que vayas al banco de Tokio de inmediato-

Le di la orden a Sai en cuanto terminé la última llamada. A mí lado, los tres hombres me miraron como si me hubiera vuelto loco.

-Pero Boruto, tenemos la localización de Kanshi koji, no podemos…-

-Todo el equipo puede ir al lugar y capturarlo- dije tajante- Además, Kawaki y Sarada ya no estarán ahí para cuando lleguemos-

Recordé el lugar y la hora en la que me había citado. El hangar de las propiedades de Kakashi ( ahora mías) que se encontraba aproximadamente a treinta minutos al sur de la casa en donde seguramente se encontraban ahora. Kawaki llevaría a Sarada a ese lugar para esperar el dinero y una vez teniéndolo seguramente se largaría del país. Me esperaba con ella.

Y armado.

El solo pensar en Sarada de nuevo a solas con ese imbécil me enfermó de nuevo, y sin dar lugar a discusiones exigí a Sai que cambiara el rumbo y se alejara del convoy para llevarme al banco.

-Mitsuki, Shikadai, será mejor que vayan con el equipo y capturen a Kanshi koji mientras…-

-Ni hablar- fue la respuesta de Mitsuki detrás de mí- Vamos contigo te guste o no, Boruto-

Sin más pie a discusión, Sai cambió a regañadientes el rumbo y avisando a sus agentes que continuaran con su camino mientras daba instrucciones precisas para la captura, nos dirigimos al banco donde me esperaban con un millón de dólares. No tardamos mucho en llegar, y una vez dentro del banco le pedí a Shikadai que me apoyara con el gerente para evitar las preguntas incómodas.

Jamás había sacado una cantidad tan grande de efectivo del banco, y aunque era cliente distinguido, las preguntas precautorias no se harían de esperar. El banco de Tokio tenía una política estricta, y las grandes sumas de efectivo que se retiraban se podían ligar con negocios turbios, apuestas ilegales y por supuesto, secuestros.