Capítulo 11 "Tu eres mía"

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Pasaron los dias; durante todo ese tiempo vivía noches inolvidables con Vegeta; pero tratando de evitar el más mínimo contacto con Goku, él cuál se volvía cada vez más insistente.

En una de tantas noches, me encontraba en mi apartamento tratando de idear un plan para atacar a Raditz (quería pasar desapercibida y tendría que ser cuidadosa) escuche la puerta abrirse y unos pasos acercarse.

- ¡Maldita sea!...dime que no es verdad...dime que no estás con ese idiota...maldito vampiro, no va a robarme lo que me pertenece– dijo y me tomo fuertemente de los brazos. Yo no respondí, me limité a mirar hacia el suelo– ¿te das cuenta que le estás dando la espalda a tu raza al rechazarme para estar con él?– en ese momento levante la mirada.

–Lo siento...quería decirtelo, pero no supe cómo– trate de abrazarlo, pero él se separó bruscamente; cuando lo mire, su rostro estaba lleno de ira, sus ojos se volvieron completamente negros, comenzaron a salir sus cuernos y su largas alas negras.

– El tuvo la dicha de tenerte...espero que lo haya disfrutado, por qué no vivirá para repetirlo; lo mataré si intenta tocarte nuevamente.

–No...no le harás daño...

– ¡Te importa lo que le pase!...¿Lo amas?

– ...–no pude responder, pero la verdad es que si me importaba demasiado; moriría si algo llegará a sucederle.

–No importa..el lo pagará... tú eres mía, me perteneces; desde siempre has sido mía– sonrió de una manera que me dio miedo.

–¿Que quieres decir con eso?– me sorprendí; sus labios reían de manera diabólica, pero sus ojos emitían llanto.

– Tu madre te vendío desde hace tiempo... yo te compre; era eso o venderte a los demonios más bajos del infierno...quería salvarte, quería que tu decidieras estar conmigo; pero ya veo que serás mía por las malas.

No podía creer lo que me estaba diciendo ( sabía que mi madre jamás quiso que naciera, pero no creí que fuera capaz de tal bajeza) después bruscamente me tomo por el cabello y me dio un beso forzado, llegó un poco de dolor cuando mordió mis labios; se fue, y sentí la calidez de la sangre escurrir por mi boca...

Tu alma es mía[Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora