SuperDolfo III y IV - La Saga de Ofloda

1. Resurección

El malvado Dr. Simi estaba tras las rejas, había sido derrotado por el guapísimo macho de pelo en pecho, SuperDolfo.

El héroe, después de haber luchado contra el desquiciado profesor Salgato, hizo que la ciudad recuperara la paz. El joven Dolfo descansaba en su casa después de un largo día de clases y trabajo. Caminaba por la sala vistiendo solo un pantalón, con su torso delgado y velludo desnudo, se disponía a sentarse a ver su serie favorita "Queer as folk", cuando encendió la televisión y vio las noticias.

—Un par de extraños robots llegaron a la cárcel —decía la reportera —y arrancaron las barras de la prisión donde se encontraba el anciano Doctor Simi —Dolfo se puso de pie sorprendido —. Repito, el Doctor Simi ha sido liberado por dos extraños robots, no hay heridos.

Dolfo dio un giro y sus músculos crecieron un poco, se había convertido en SuperDolfo, ahora llevaba los calzoncillos rojos y las botas del mismo color, luciendo su tonificado torso peludo desnudo, al igual que sus musculosas piernas. Salió de su casa y voló.

Mientras tanto, el Doctor Simi era conducido al interior del Palacio de Ofloda por los Gay-bots. Llegaron a la sala principal donde el hombre de cabello blanco, barba negra y pecho velludo se encontraba sentado en su trono, parecía débil y cansado, desparramado en el asiento. Usaba un taparrabos dorado.

—El usar mi magia para activar esas malditas maquinas — se refería a los Gay-bots —me ha debilitado, esa gota de sangre del campeón no es suficiente para recuperarme por completo —. Su voz era extremadamente varonil, profunda y tenebrosa.

—Conseguiré más ¡Oh mi Señor! —dijo el Doctor Simi mientras se arrodillaba ante el enigmático rey de ojos de hielo.

—El campeón te derrotó, aun cuando tenías su fuerza —dijo molesto el Rey Ofloda, quien no podía enderezarse en su asiento.
—Me tomó desprevenido —dijo apenado el anciano —. Estaba a punto de conseguir el poder permanente, pero mi formula empezó a fallar antes de lo que lo tenía planeado.
—Excusas —gruñó Ofloda, su voz retumbó en el enorme salón oscuro, iluminado solo por antorchas.

—Tengo una idea para atraer a SuperDolfo aquí —dijo el Dr. Simi —. Una maquina en la que he estado trabajando que manipula el clima. Crearé una tormenta y SuperDolfo vendrá para intentar detenerme, es cuando conseguiré una muestra de su sangre o semen, que le dará el poder que tanto necesita ¡Oh mi Señor!

—SuperDolfo vendrá por el simple hecho de saber que has escapado de la cárcel —dijo Ofloda —, pero tu idea no está mal, me gusta el caos, quiero que esta ciudad tiemble sabiendo que su REY ha vuelto después de tantos siglos... ¡Su Rey ha resucitado!