Mis pies contra el asfalto húmedo por la lluvia y las calles oscuras y solitarias, silencio sepulcral; la mejor combinación para una chica indefensa.
Abrí la puerta de metal y subí los escalones del antiguo edifico en busca de mi pequeño apartamento, entré y al cerrar la puerta oprimí el interruptor de la luz una, dos veces, tres veces, nada; fantástico, tendré que cambiar la bombilla.
Aventé mis zapatos a cualquier lugar del apartamento y camine hasta mi habitación, la única habitación. Me desprendí de mis viejos jeans y mi sudadera, quedando así en ropa interior, camine hasta la mesa de noche y encendí la pequeña lámpara que se encontraba encima. Me vi en el espejo 'que asco' es lo último que mi conciencia dice antes de que me aviente a la cama y caiga a los brazos de Morfeo.
Estaba en medio de la nada de repente todo se apaga y un reflector me ilumina, estoy en un escenario de un teatro y las luces se encienden, se escuchan risas provenientes del publico ¿de que se ríen?
"Miren es Trinity" "¿Trinity? Querrás decir Trinigorda" "Trinigorda, Trinigorda, Trinigorda" "Miren quien viene ahí" "Mamut, mamut, mamut" "Trinity Price ganadora al premio de la albóndiga de la clase por quinto año consecutivo" "Nadie quiere a las gordas" "Cuidado chicas dicen que la obesidad es contagiosa".
Escuchaba las críticas e insultos, se burlaban de mi. Intente correr y salir de ahí pero antes de dar mi primer paso caigo en un hoyo y el reflector sigue iluminandome. Tirada en el piso veo 3 cabezas rubias asomarse y verme con lástima.
"Pobrecita" dijo la cabeza rubia de la derecha con una mueca de lástima fingida.
"¿Necesitas ayuda?" Pregunto la cabeza rubia de la izquierda.
"Recuerden señoritas, la obesidad es contagiosa" dijo la cabeza rubia del centro y soltó una pequeña y muy aguda risa. "Adiós Trinigorda."
Me pongo de pie y escucho un chasquido de dedos. Giro mi cabeza en dirección a las rubias y veo como se alejan y en su lugar aparecen unos brazos musculosos cargando botes de basura y tirando el contenido dentro del hoyo cubro mi cabeza con mis brazos y empieza una lluvia de ladrillos que al caer se escuchan todos los insultos que alguna ves me gritaron. Comienzo a gritar pero no se detienen. Siento como el peso de los ladrillos me tira de nuevo al piso y dejo de ver la luz con los últimos ladrillos que caen sobre mi sepultando me para siempre.
Me despierto gritando y con el corazón acelerado y latiendo fuertemente haciendo que escuche sus fuertes latidos provocándome un dolor de cabeza, sentía que en cualquier momento podría venir mi malhumorada vecina a gritarme que no haga ruido. Volteo a ver a todos lados y sólo veo mi habitación sumida en la oscuridad, trato de calmar mi respiración agitada y me doy cuenta de que todo fue un sueño, una pesadilla, la misma de siempre. Me levanto de mi cama y camino al espejo, intento solo ver de mi cuello hacia arriba pero es imposible ignorar ese horrible cuerpo. Tomo mi cepillo y lo paso por mi largó cabello castaño y lo ato en una coleta alta. Camino hasta la cocina y tomo un vaso con agua, las 5 de la mañana, veo en el reloj de la pared de la cocina. Pronto sonara mi alarma informando el comienzo de otro maldito día. Se que ya no podré volver a dormir así que camino al pequeño baño de mi habitación y tomo un largo baño de agua caliente, me visto y arreglo mi cabello. Lista para otro día en la preparatoria.
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Holi!!!
Aquí está el primer capítulo de esta historia :)
Intentare subir seguido pero necesito tener lector@s.
Si hay alguien por ahí que leyó esta mierda de capítulo, agradecería que voten y comenten y me digan si les gustó o no.
Gracias :)
L@s quiero
~Dani ♔
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Espejismos [Pausada]
Teen FictionAntes, la belleza solía basarse en el color de piel. Hoy, la belleza se pesa. "Si eres mujer, entre más pequeño sea el número que marca la balanza, más bella serás". Trinity Price, una chica de 17 años, siente la necesidad de ser bella, de ser acept...