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Caminaba por aquellos pasillos con olor a testosterona y a feromonas de zorra virgen -la mayoría sin ser vírgenes-.

Luchando contra insultos y empujones logre llegar a mi casillero sana y salva, hasta que oí los prominentes tacones Gucci de aguja contra el suelo y el olor a perfume de prostituta sofisticada -ya sé que parece imposible pero es verdad- y cara llenó las fosas nasales de todos los presentes, incluyéndome.

El sonido del imponente tacón contra las baldosas blancas que adornaban el suelo se hacía cada ves más fuerte, se estaban acercando.

Me escondí entre la multitud esperando que no me encontraran y tuve suerte, giraron a la derecha, con una sincronización perfecta que cualquier robot envidiaría, sin percatarse de mi presencia. Solté un suspiro de alivio y salí de mi escondite -la parte trasera de un bote de basura- y volví a mi casillero para sacar lo que ocuparía para mi primer clase del día.

Camine con tranquilidad hasta el salón 614, el salón de dibujo técnico. Al entrar me encamine hacia mi puesto de siempre, atrás justo en la esquina izquierda junto a la ventana. Estaba tan distraída viendo hacia la ventana preguntándome sobre como se sentiría la libertad que no me percate del torbellino rosa y de sus 2 acompañantes que ahora estaban junto a mi viéndome con lástima y burla.

"Hey, Trinity" me llamo la rubia líder del centro.

"Meredith" hablé con fingida sorpresa "¿Qué se te ofrece?"

"Sólo una pequeña duda que rondaba por nuestras cabezas y pensamos en venir a preguntar."

"¡Dios mío! Seguro fue muy difícil para ustedes ¿acaso no les duele la cabeza por forzar tanto a su cerebro? ¿por forzarlo a pensar?" debo admitir que mi preocupación era completamente real, seguro se les sobré calentó el diminuto y perverso cerebro que tienen.

"A mi si me duele" admitió Blair, la rubia de la izquierda.

"Blair" le reprocho Brittany, la rubia de la derecha.

"Como te decía..." continuo Meredith "... es algo que nos tiene algo preocupadas a las tres" levanté una de mis cejas con incredulidad al escuchar eso . "Hemos notado que casi siempre traes blusas de manga larga y suéteres y esas feas sudaderas e incluso usas muchas pulseras..." no me gustaba para nada el rumbo que llevaba está conversación "... es algo muy fuerte lo que vamos a preguntar ¿acaso te cortas?"

"Yo..." las palabras no salían de mi boca, no sabía que decir. «Si dices la verdad se burlaran de ti, mejor miente». Que linda conciencia que me lleva obviamente por el buen camino al decirme que mienta. «No me des sermones y miente». Mi conciencia me gritaba que mintiera, el problema es que mi mente estaba en blanco, no se me ocurría nada creíble.

"Tranquila Trinity, sabemos que es algo duro de admitir ¡Chicos!" por alguna extraña razón el salón estaba casi lleno en ese momento, faltaban como 20 min para que empezara la clase ¿que hacían todos aquí? "¡Les tenemos el chisme del día! ¡Tenemos una gorda suicida! Nada más y nada menos que Trinigorda. Así que cuidado chicos, podría culparlos a todos en su nota de suicidio."

Yo sólo quería que el edificio se derrumbará sobre mi. Suficiente tenía con los insultos diarios, esto era demasiado. Salí huyendo al único lugar donde podía estar tranquila y oí a mis espaldas la voz chillona de Brittany diciendo "La gorda suicida va al baño a cortarse las venas".

Corrí tan rápido como mis piernas lo permitieron, mi vista era borrosa por las lágrimas que amenazaban con salir, tan borrosa que no vi la pared con la que choqué y me tiro al suelo. Abrí mis ojos con lentitud secando las lágrimas que corrían por mis mejillas con la manga de mi suéter color vino. Cuando la imagen frente a mi se volvió visible me di cuenta de que no había ninguna pared frente a mi.

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He aquí el segundo capítulo!!!!

Espero les guste :)

Voten y comenten por favor

Si les esta gustando la historia por favor recomienden la con sus amigos, amigas, con quien quieran. De verdad me ayudaría muchísimo.

Los quiero!!!

-Dani♔

Espejismos [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora