Síndrome de Peter Pan.- Kookmin.

Regreso

13 de febrero

Lo último que recordaba de esa fatal noche fue el ruido que hizo su corazón al romperse, su Jimin ya no le pertenecía y eso lo mataba lentamente.
Quería morir. Y creo que eso era lo que había conseguido hasta ahora.

Jeon Jungkook no tenía razón para vivir si a su lado no estaba Park Jimin.

Lo único que hubiera querido dejarle a ese hermoso chico de ojos negros sería una carta donde le diga cuánto lo ama y por cuantas noches lloro por él, lloro porque no podía darle lo que ese hermoso ángel merecía, por ser tan cobarde de no decirle cuando desearía hacerlo suyo. Cobarde por dejar que el miedo le gane a su amor.

Pero al parecer el destino tenía otros planes.

❤️🌟

Escuchaba los suaves murmullos de dos mujeres en una de las esquinas de la habitación, sentía un fuerte viento en la punta de sus dedos y un rayo de sol en su cara como la esperanza de una nueva vida.

-¿Está despertando?.- preguntó la voz de la mujer número 1.

-Creo que si.- respondió la mujer número 2 mientras caminaba hacia la salida.- llamaré al doctor.

Jungkook habría poco a poco los ojos mientras se acostumbraba a la luz de la habitación y al fuerte dolor en su cabeza.

-¿Jimin..?.- fue lo primero que dijo al abrir sus ojos y ver a una enfermera mayor que lo miraba con ojos de asombro.

La mujer lo inspeccionaba de pies a cabeza, no podía creer lo que estaba viendo.

-Joven, quédese quieto.- dijo la vieja con algo de impaciencia mientras agarraba a Jungkook de los brazos para que este no se mueva.

-¿Donde está Jimin?.- dijo haciendo fuerza en el agarre de la enfermera para que esta lo soltara.- Quiero verlo.

La enfermera parecía si pensar en decirle la verdad al chico o no pero justo en el momento de la verdad, como un rayo de luz, pareció el doctor con algunas hojas de  análisis en las manos.

-¿Joven Jeon Jungkook?.- preguntó un hombre con bata blanca que aparentaba su misma edad.

Jungkook asintió con la cabeza un poco confundido.

-Usted estuvo en coma por 4 meses luego de recibir  un fuerte golpe en el lado frontal de su cabeza, esto ocurrió gracias a que tuvo un accidente automovilístico en el cual tuvo fuertes contusiones tanto en el cuerpo como en la cabeza.

Jungkook no podía articular ni una palabra ¿4 meses? ¿Que había pasado en esos cuatro meses? ¿Donde estaba Jimin? ¿Y si algo le había pasado a su bebé?

El doctor lo dejó solo para que procese toda la información, era normal que las personas que hayan caído en estado coma por un largo tiempo sufran de pánico en el primer momento.

El pelinegro podía sentir la mirada de la enferma aún sobre su cuerpo.

-Dígame donde está Jimin.- dijo con un tono demandante.

-Joven.- dijo mientras jugaba con sus manos y se mordía un poco la lengua tratando de no hablar.- Él se fue hace ya dos meses...

-¿Qué?

Jungkook no lo creer ¿Su Jimin lo había dejado? ¿No lo había ido a ver?
Quería morirse ¿Y si algo le había pasado al amor de su vida?

-Cuando usted recién estaba internado en el hospital el Joven Jimin venía todos los días a verlo, cada noche que tenía operación se quedaba a dormir en el hospital con usted, aveces se echaba en la camilla junto a su cuerpo ya que eso lo tranquilizaba, yo lo encubría y le decía que solo si venía el doctor se tenía que bajar. Pero todo cambio dos meses después, un día estábamos con Jimin tomando un café como siempre lo hacíamos luego de regular su presión, y entró un chico alto por la puerta, Jimin le preguntó que hacía aquí y él solo se lo llevo a la fuerza. Jimin lloraba ya que no se quería ir pero él se lo llevó sin importar qué. Llame a seguridad pero ya era muy tarde, no los habían encontrado.

Jungkook al escuchar eso empezó a llorar ¿y si ese desgraciado le había hecho algo a su bebé? ¿Cómo está él? ¿Seguirá bien? ¿Habrá tomado sus pastillas? ¿Él le estará dando tanto amor como yo le hubiese dado?
Quería morir, morir ya que por su estupida cobardía había dejando que dañen a Jimin, había dejado que un patan tenga al amor de su vida.

La mujer le acercó un pañuelo y con eso una hoja de papel, el pelinegro la tomó con desconfianza y la abrió.
Era el número de Jimin.

-Me lo dio cuando me dijo que lo llamara por si tenía alguna noticia sobre su estado.- dijo mientras bajaba un poco la cabeza.- No he llamado desde esa vez.

-Creo que ya es momento de hacerlo.

                          ❤️🌟

La enfermera había llamado Jimin con la noticia de que había despertado, Jungkook no podía estar más feliz de que su bebé al fin pueda venir, esta vez iba a ser las cosas bien. Lo iba a besar y no le importaba lo que la gente diga, lo iba a abrazar sin importar de qué fueran psiquiatra y paciente. Él iba a darle todo el amor que Jimin se merecía en este mundo y juraba que lo iba a ser completamente feliz.

Quería tomar su mano y caminar junto a él para siempre, quería ser el hombro que lo sostenga cuando llore y las manos que lo acunen cuando sea feliz.
Quiere vivir todo con él, juraba que iba a estar con él en las buenas y en las malas.

Cuando menos lo espero escucho una dulce voz que lo llamaba.

-¿Jungkookie....?

Jungkook voltio a ver a Jimin y este estaba parado en el marco de la puerta mientras agarraba la perilla con una mano ensangrentada, tenía los nudillos rojos y con algo de sangre. Miro su hermoso rostro y este tenía un raspón en la mejilla y otros dos en en el cuello, uno de sus preciosos ojos negros estaba morado y tenía un labio roto.

El cuerpo de Jimin no pudo más y colapsó.

-AMOR.- grito Jungkook mientras se desconectaba los cables del brazo y corría hacia donde estaba el cuerpo de Jimin.

¿Por qué cuando todo estaba bien alto tenía que salir mal?

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¡HOLA, MIS BEBÉS!
Lo siento por no actualizar, estaba muy ocupada con la escuela, pero cómo estos días estoy libre voy a empezar a publicar mucho más seguido.
Se viene lo bueno tututun
Las amo ❤️