HOY NO ME PUEDO LEVANTAR

Capítulo 4: Maquilllaje

Después del 23F todo fue volviendo a la normalidad, el grupo está empezando a consolidarse y Mario y Colate siguen trabajando en El 33.

Hoy es un día de trabajo más en El 33, Colate está limpiando la barra del bar, como siempre, porque Mario siempre consigue escaquearse de limpiar y está sentado escribiendo nuevas letras. De repente llega Panchi y se apoya en la barra.

- ¿Qué pasa Panchi?

- Tú, Colgate.

- Me llamo Colate.

- Eso, Colgate, ponme un anís del mono.

- ¿Del mono?- pregunta Colate confundido

- Del mono que llevo.

- ¿Del seco o del dulce?

- Del seco, que está más rico hombre- contesta Panchi golpeando la barra.

- Son 50 pesetas.- dice Colate mientras le sirve el anís.

- ¿El qué?- Panchi se hace el loco.

- El anís.

- ¿Qué pasa con el anís?

- ¡Que me lo tienes que pagar!- dice Colate desesperado

-¿El qué?

- El anís.

- ¿Y cuánto es?

- 50 pesetas.

- ¡50 pesetas! Ya... pues casi mejor que me invitas.- se bebe el anís de un trago y se aleja de la barra.- ¡Muchas gracias!

De repente entra Guillermo, gritando como de costumbre, con tres amigas detrás suyo, las cuales llamaban la atención por su aspecto claramente de travestis, pero estás chicas iban a cambiar el rollo de este grupo en unos minutos.

- ¡Súper hola chicos! ¡Hola Mario!- pone ojitos a Mario.- ¿Cómo está mi grupo favorito?

- Su grupo, su grupo...- se burla Panchi.

- Anda mira, un chimpancé que habla... Hola chimpancé.- le contesta Guillermo.- Pues sí, precisamente de mi grupo he venido a hablar, porque os tengo que presentar a unas amigas que son las mejores estilistas de todo Madrid: Josefina, José Antonia y Mari José.

- Pero todo el mundo nos llama Las Pepas.

- ¡Guillermo! ¿Y estos son los de tu grupo?- pregunta Josefina.

- Sí, pero ese solo es el batería- dice señalando a Panchi.

- ¿Qué pasa con el batería?- suelta Panchi.

- ¡Pues que estás al final y no se te ve!- le grita.

- Hola cariño, ¡hay que ver lo rústico y primitivo que eres!- le dice Mari José.

- Gracias tronca.

- ¡Ay Guillermo, por favor! ¡Qué horror de ropa!- grita de repente José Antonia.

- Para tener un grupo os tenis que cambiar de look.- dice Guillermo.- Lo primero de todo es arreglaros ese pelo.

- ¡Uh, pelos no, pelos no!- grita Josefina.

- Ni pantalones de pana por dios.- Mari Jose le toca los pantalones a Colate.

- ¡Pana no, pana no!- Josefina entra en cólera y empieza a correr mientras grita.

- Y muerte a las parcas.

- ¡Pana no, pana no!- Josefina sigue gritando hasta que la para su amiga.

- Nena, ¡que te encasquillas!

- Ay Mari, es que a mi la pana me da mucho miedo.- llora.

- Ay por favor, tranquilízate un poquito nena.- le dice Guillermo.- Bueno, vamos a ver Mario, tienen razón. El look es tan importante como las canciones.. No somos cantautores.

- ¡Cantautores no, cantautores no!- Josefina vuelve a correr.

- Que no, que no somos cantautores.- Colate intenta relajarla.

- ¡Cantautores no, cantautores no!

- Nena, nena, ¡corre a tomar algo a ver si te atragantas guapa!- grita Guillermo- Vamos a ver chicos, lo único que tenemos que hacer es cambiaros un poquito el look, y ya está.

- A mí mientras me lo haga una tía...- dice Panchi.

- Ay por dios, ¡qué homófobo eres!- le dice José Antonia.

- ¿Qué me has llamado? ¿Ignifugo?

- ¡Homófobo!- repite.

- Pues porque no sé lo que significa, si no te daba una galleta...- dice Panchi confundido.

- Bueno, vamos a ver, de verdad, es muy sencillo.- interviene Guillermo intentando convencerles.- Lo único que hay que hacer es quitaros el pueblo de encima ¿vale? Que se os huele el pueblo a 800 kilómetros. Mirad a Las Pepas ¡qué ejemplo de modernidad! ¡Qué divinas!

Las Pepas empiezan a desfilar como si fuese una pasarela de modelos y todos las miran asombrados. Finalmente consiguen convencerles y les cambian su forma de vestir: Mario acaba con unos pitillos negros y una camiseta negra con una estrella roja en el centro; Colate con unos pantalones blancos y una camiseta de rayas de "Harley Davidson"; y Panchi sigue igual, entero de negro y su camiseta de ACDC.

- Bueno, bueno, ¿Veis como esto ya es otra cosa?- dice José Antonia.

- Mario, tú estás auténtico.- Guillermo se acerca a él y le acaricia el pecho.- Ahora... ¡todos a mi casa!