Antes de empezar quería recalcar que en este capítulo va a haber lemmon
Era ya de noche y en el despacho del perro guardián de la reina, se encontraba un dormido conde. Su mayordomo entró un poco preocupado, pues había llamado a la puerta y su amo no le respondió, por lo que pensó que le podía haber pasado algo(ya saben, Ciel tiene un gran talento para ser secuestrado)
El demonio se sorprendió al ver a su pequeño durmiendo.
Con muchísima precaución y cuidado, el demonio cargó a su amado como si fuera una princesa, y lo llevó a su habitación.Estando entre los brazos de su demonio, el joven conde despertó sorprendido, pues lo último que recordaba era estar haciendo su trabajo. Ahora, en cambio, se encontraba siendo cargado por su fuerte demonio.
Algo adormilado el conde jaló las ropas de su amante en señal de llamada, a lo que el mayordomo respondió:
S:Bocchan... Ya despertó -exclamó el demonio algo sorprendido, ya que su amo solía tener el sueño pesado y no despertaba con facilidad luego de conciliar el sueño.
C:No, estoy durmiendo, solo eres tú el que esta alucinando -dijo el conde con un toque de sarcasmo, lo que hizo que su mayordomo sonriera y detuviera su paso.
C:¿Qué estás esperando? ¿acaso no me vas a llevar a mi habitación?
S:oh, sí- dijo algo emocionado el demonio, la idea de llevar cargado como "princeso" a su amante hasta su habitación era algo excitante.
El mayordomo llevó a su amo a su habitación, lo sentó al borde de su cama y le dirigió la palabra.
S:joven amo,desea tomar un baño?
C:No, así estoy bien.
S:Entonces , me retiro.
C:Qué crees que haces? Demonio idiota. ¿Te vas a ir y me vas a dejar sólo?
S:...
C: Yo no quiero estár solo pudiendo tenerte a mi lado. Y creo...que deberías quedarte aqui, para que me des calor, porque hace mucho frio aqui.
Siendo Sebastian el mismo de siempre, no entendió el mensaje de su amo, y así sin entender lo que realmente quería sinceramente le confesó no entender a lo que se refería, pero luego de eso le aclaró que no podría quedarse, pues tenía mucho trabajo que hacer y mucho trabajo acumulado no le permitiría estar con su amado después.
C:olvida el trabajo. Además, por que no los haces con magia, tu tienes poderes o algo así.
S:Es que...abusar de la magia negra no sería bueno, ya que si dejamos un rastro, cierto angel podría aparecer. A sí que si me disculpa, debo ir a trabajar.
C:Eres realmente un tonto, no, ya sé, eres el mismo demonio idiota de siempre.
Acaso realmente no quieres pasar la noche conmigo?-dijo el conde con un toque de picardía. Siendo esto impropio de Ciel, su demonio se sorprendió por eso.S:joven amo,¿se encuentra bien? Está muy extraño hoy- expresó el pelinegro incrédulo, pues realmente no podía creer lo que su amo le estaba insinuando.
C:claro que estoy bien, es solo que estuve considerándolo...y pensé... que tal vez deberíamos pasar la noche juntos y...ya sabes...hacer...esas cosas...-dijo muy avergonzado el aristocrático. Y tartamudeo sus palabras por el hecho de estar demasiado avergonzado, con un leve tono carmesí que teñía sus mejillas, haciendolo ver adorable, y provocando un fuerte deseo de tocarlo en su mayordomo, el cual se manifestó por medio de una erección.