d é l u g e

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Suave y fría brisa, lleváme contigo

Entre esos anhelos rotos que se sueltan en un suspiro

Un suspiro resignado, un suspiro enamorado, un suspiro

que sólo deja rastros de un otoño, tan vacío y apagado

Pero mejor ven a mí, tempestad, con lluvias a cantaros,

y vientos que azotan

Para que aquella chica se pueda refugiar bajo tu manto,

y que las lágrimas de sus ojos se esfumen con el fin de tu

paso. Y nadie diga que lloro de dolor, y todos vean que tan

sólo fue la lluvia la que se derramaba en sus mejillas.

Pero que ella sepa que sí lloró, y que su diluvio tuvo la

misma fuerza que cualquier otro, incluso peor.

Últimas PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora