El habitante de mi mente

35 5 3
                                    



Te vuelves pequeñito, muy pequeñito


Te metiste en mi cabeza,

hiciste una casita muy bonita ahí,

tanto que no sales frecuentemente,

ni siquiera a tomar sol.


Ya te hiciste una rutina diaria;

corres en las mañanas,

llegas y limpias la casita sacando el polvo de las tristrezas,

te echas un baño en mis emociones,

te sientas a leer mis pensamientos con una tazita de mi amor con mucha azúcar,

y cuando ya es hora de irte a dormir, me dejas un beso como una lucecita encendida para que no me sienta sola.


Y descansas, descansas en mi mente dandome paz.



Últimas PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora