Vaya a donde vaya todo me recuerda a ti.Joder que no puedo ir caminando por la ciudad, mi ciudad, sin que me asalten recuerdos de nosotras comiéndonos a besos en múltiples bares. Ese portal donde aquella noche me quitaste las inseguridades a base de besos con sabor a ron. Besos que eran la base de no querer soltarnos nunca. O eso pensábamos.Que quiero caminar sin que me vengan los fantasmas del pasado. Nuestros fantasmas para ser más exactos. Ojalá alguna vez dejé de sentir ese vacío cuando pronuncian tu nombre. Ese grito ahogado que se me queda en este pecho vacío donde una vez latió la caja más sincera que jamás haya existido. No quiero tener pavor de que me pregunten que cómo estoy, cómo lo llevo. Porque ya sabes, bien. Bien jodida, desde que ella se largo y decidió soltar mi mano para irse y agarrar la de ese,que un día se cruzó.
Esta tarde he ido al cine donde una vez de entre tantas, tú y yo fuimos nosotras, donde hiciste que me sintiera orgullosa de ti. Ya sabes donde me refiero. La única diferencia que había esta vez a la última, era que esta vez yo estaba sola sentada en la fila del fondo, mientras le daba ese toque salado a las palomitas con las lágrimas que me resbalaban. Como si no lo estuvieran ellas ya. Pero entiéndelo, ya no había nadie para agarrarme la mano a escondidas, ni un hombro donde poder descansar mi cabeza llena de ilusiones.
Joder nena.
Que cada rincón de esta ciudad grita tu nombre.
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Un rincón dentro de mi.
RomanceAdéntrate en un pequeño rincón donde pocas personas han podido entrar. No escribo grandes cosas, solo tecleo palabras que se me cruzan por la cabeza cuando los días son grises.