Un rincón dentro de mi.

Explosión

Un buen día me abrazaron sin que me lo esperase, mientras estaba ensimismada en mis pensamientos, y fue quizás lo mejor que pudieron hacer desde hacía tiempo. Porque hubo una gran explosión. Explosión.

Si, explosion de sentimientos reprimidos. Guardados bajo esa coraza que se rompió aquel 28 de verano cuando aquella chica me rodeo repentinamente con sus brazos, sin ni siquiera saber lo que venia detrás de aquel apretón. Porque miles de lágrimas empezaron a caer por mis mejillas sin ni siquiera darme cuenta. Ella se apartó bruscamente al notar que empezaba a humedecerse la blusa en su hombro y me miró fijamente con cara de preocupación. Me preocupo muy seria que me pasaba, que ocurría. Simplemente me quede en silencio mientras las lágrimas seguían escapando de mis ojos sin permiso.

Ella simplemente decidió volver a rodearme con sus brazos mientras de repente me rompí del todo. Ella apretaba fuerte y yo entre balbuceos le rogaba que no me soltara.

Al cabo de un buen rato, yo misma me di cuenta que aquellos llantos que se me escapaban debian de cesar en algún momento, pero simplemente no era capaz de controlarlos. Sentí que todo el daño que llevaba permitido que me hicieran y el que yo misma me provocaba se resbalaban junto a las gotas que mojaban mis mejillas e inundaban mis ojos.

Aquella chica que simplemente había tenido la inocente idea de dar aquel abrazo espontáneo, no se movió en lo que a mi me pareció una eternidad, simplemente se quedó abrazando fuerte, muy fuerte a la espera de que yo cesara en algún momento. Aquello no podía durar para siempre,no?.

Odio mi cara después de llorar,así que cuando por fin controle mis lágrimas, me quedé apoyada en su hombro. Ella me empezó a susurrar una nana al oído, y yo aún con los ojos llorosos esboce una sonrisa en mi cara de niña. Ella me apartó las ultimas lagrimas que me quedaban y me pregunto si estaba mejor. Asentí y le sonreí. Ella con una mano me agarro la mejilla, con la otra la cintura y se me acercó.

Fue así como convirtió aquello en un momento dulce.

Fue así como de pronto todas las heridas quedaron otra vez selladas junto con aquel beso salado.