Amor o desilusión

Capítulo 22

Capítulo 22

(Rebeca)

Realmente no esperaba esa invitación a cenar a la casa de sus padres, igual pienso que ya se habían tardado un poco, ya casi cumpliríamos 1 año de novios y que no me hubiera presentado a sus padres formalmente, solo la vez que los acompañé al aeropuerto por Taylor  no me había dado buena espina, pero ahora que lo hizo, no puedo explicar la sensación que tengo, creo que la descripción más gráfica encontrada sería, que estoy realmente aterrada, la mamá de Austin es realmente linda o por lo menos eso aparente ser conmigo, quizás es un amor de persona ahora que Austin y Taylor presentes, pero si se van ella podría sacar un enorme cuchillo de cocina y asesinarme con el por quitarle a su hijo. Llevo 1 hora en esta cena y aún no he conocido formalmente al papá de Austin ya que, su papá esta encargado de hacerle la vida de cuadritos a Broke.

-Ven Rebeca...- Broke tira de mi y me lleva a un closet cerca de la cocina.- ¡Sálvame por favor!.- dice con mirada suplicante, me quería reír al ver su expresión, pero no lo haré porque soy buena amiga.

-¿Tan mal te va?

-Sí, me hace preguntas realmente incómodas, ¡me amenaza!

- Solo quiere proteger a su hijita...¿por qué son así contigo, si ya te conocen de mucho tiempo?

-Pensaban que era homosexual.- dice fastidiado.

No pude evitar soltar un carcajada tras la respuesta que Broke me dio, ¿por qué los padres de Austin pensaban que Broke era homosexual?

-¡No te rías, es enserio!

-Vale, vale.

- su padre quiere matarme.

-Ya lo creo, un chico vino a quitarle el corazón de su pequeña hija de 16 años, pero hay una sorpresa, ese chico es 2 años mayor que su hija, claro que quiere matarte.

-Genial.

-La madre de Austin es un amor, solo temo que ante cualquier descuido me asesine.

-No lo creo, la mamá de Austin es muy tierna, no creo que te asesine, de hecho ella me protege, es como una segunda madre para mí.

De repente se empieza a escuchar que alguien esta empujando la puerta del enorme closet.

-¿Escuchas eso?

-Sí.

-Vienen por tí.- dije divertida.

Abro la puerta del armario lentamente para ver quien es la persona que toca la puerta, cuando la abrí por completo me encontré a Matt sentado moviendo sus orejitas de manera muy tierna, lo extrañaba, tenía mucho tiempo sin verlo.-¡Matt!.- lo cargué en mis brazos.- te extrañé mucho, pequeño.

-¿Aquí estuviste escondido todo este tiempo?.- pregunta Taylor molesta.

-Quizás.

-Ven para acá, mi papá está buscándote.

-Genial...-Broke encuentra mis ojos con una mirada suplicante para que lo ayudara.

Pasaron 15 minutos desde que Taylor se llevó a Broke, me decidí a salir del mi escondite, al salir del armario me sorprendió, ver que no había nadie en el comedor ni en la sala. Comencé a caminar por todas partes en busca de alguien, ¿me abandonaron y no me di cuenta?, no puedo creer que Austin haya sido capaz de hacerme eso.

-¿Hola?

-¡HEY! ¿Dónde estabas?.- pregunta exhausto y colorado.- te he estado buscando por todas partes.

-Hmm...estaba escondida en el armario.- digo inocentemente.- ¿Dónde están los demás?

-salieron a cenar a un lugar fuera de la ciudad, aún no entiendo por qué decidieron ir tan lejos, supongo que decidieron eso para seguir torturando a Broke todo lo posible.

-¿cuánto tiempo harán?

-pues se fueron hace 15 minutos, así que yo creo, si calculo bien...como unas tres horas.

-¿Tan lejos?

-sí, a mis padres les encanta ese lugar.

-¿qué haremos durante tanto tiempo?

-pues...-se queda pensativo un momento.- podemos ver una película o tal vez tres, si quieres te puedo llevar a tu casa.- se queda callado durante un momento.- o podemos hacer otras cosas.- dice mientras se acerca lentamente hacia mi y comienza a besarme tierno y suavemente, comenzamos a besarnos, me cargó mientras yo enredaba mis piernas en su cintura, mientras él subía las escaleras aún besándome, solo se podía escuchar es sonido de mis tacones al caer al piso, entramos a su habitación y con la luces apagas me dejó caer en su cama, comenzó a besarme el cuello mientras bajaba el cierre de mi vestido, dejando al descubierto mi sostén negro de encaje, Austin se separó de mis labios, y comenzó a contemplarme en la oscuridad.

-Rebeca, si aún no estás lista, dímelo, no haré nada que tu no quieras, yo te podré esperar toda una vida.- me dice con la voz más dulce que nunca había escuchado.

-yo sí quiero.

al darle mi señal de aprobación el comenzó a besar con una mayor intensidad y más ritmo que hace algunos minutos mi cuello hasta llegar a mi oreja y susurrar.

-Te amo rebeca...