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(Ana ecklund)
Desde los catorce años, Anna Ecklund, de Earling, Iowa, comenzó a mostrar evidentes signos de posesión diabólica. La chica era católica devota, pero su padre y su tía, según la investigación, practicaban brujería de forma habitual, y utilizaron sus conocimientos para maldecir a Anna.
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(Foto de la pelicula El exorcismo de Anna Ecklund)
En poco tiempo, Anna se volvió sensible a los objetos religiosos, citaba y realizaba obscenidades sexuales, y no podía acercarse a su antes querida iglesia. En 1912, el caso de Anne Ecklund llamó la atención de la iglesia que rápidamente envió exorcista para expulsar a los intrusos. El éxito fue total, pero de nuevo el padre y la tía de Anna rezaron a Satanás, aún con mas ímpetu, para que la joven volviera a ser poseía. Tanto fue la maldad de la petición, que una ingente cantidad de demonios inundó el cuerpo de Anna, cantidad equiparable a los demonios del caso Annaliase Michel. Años mas tarde, en 1928, Ecklund volvió a solicitar el auxilio de la iglesia, que optó por llevarla a un alejado convento donde se llevaría a cabo el exorcismo. Desgraciadamente, la salud y sobre todo el comportamiento de la joven empeoró rápidamente, llegando a dejar de comer la comida que bendecían las monjas que cuidaban de Anna. Ésta, como venganza, les escupía y lanzaba insultos y gritaba secretos personales de las monjas. Levitaba varios metros sobre su cama y se contorsionaba, llegando casi a romper la cama de hierro dónde yacía.
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(Foto de la película El Exorcismo de Anna Ecklund)
Tras veintitrés días y tres brutales rituales de exorcismo completos, los clérigos pudieron eliminar todos los demonios de Anna Ecklund.
