Capitulo 1

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El aire era cálido en aquel viernes de Agosto. Un taxi color amarillo se detuvo frente a la cadena televisora de Tv Azteca, dejando salir a un joven alto de cabello cobrizo con ojos profundos y negros adornando su rostro al igual que sus perfectos labios cortina de sus blancos dientes.
El guapo chico ingresó en el gran edificio frente a él con la intensión de dejar su solicitud de empleo. Abrió la puerta en un movimiento jalandola y entrando. Cuando por fin estuvo dentro pudo notar la elegancia que guardaban aquellas paredes, caminó hasta la recepcionista de cabello rubio teñido y busto cómicamente enorme, tenía miedo de que un botón de aquella camisa rosada que usaba ella le saltara en la cara y golpeara su ojo por lo que mantuvo una distancia pudente.
-Hola, buenos dias, ¿qué necesita?- preguntó amablemente la peliteñida
-Buen dia, vengo a presentar mi solicitud de empleo, traigo incluso mi curriculum vitae- le contesto el castaño mostrando su mejor sonrisa.
-Oh, permitame un momento- dijo antes de levantarse y desaparecer por una puerta que pasaba desapercibida en la pared trás ella.
El chico esperaba tranquilamente hasta que su teléfono sonó inesperadamente. Se dió la vuelta para contestar afuera pero algo con lo que chocó lo hizo destabilizar, por otra parte con lo que chocó o con quien estuvo a punto de caer más los fuertes brazos del castaño la sostuvierón.
Entre su cuerpo fornido estaba una delgada pero hermosa mujer madura de cabello azabache, ojos negros y labios rojos como cerezas.
-Oh, lo siento joven-dijo aquella mujer
-No, yo lo siento- dijo el castaño embobado en la azabache
-Si... joven- dijo con un susurro firme, el aludido hizo un sonido de afirmación
-Ya puede soltarme- dijo riendo levemente
-Ah, cierto- dijo el castaño mientras la soltaba despacio- lo siento- dijo con un leve rubor en las mejillas
-No se preocupe- dijo antes de retirarse la hermosa azabache
El chico no dejaba de pensar en aquella mujer, incluso cuando ni siquiera contesto aquella llamada de su madre, o cuando la peliteñida llegó a auxiliarlo en su tarea, simplemente no dejaba de pensar en esa mujer, no creía en el amor a primera vista, pero si no era real ¿qué era aquellas mariposas en su estomago al recordar a esa bella dama?

Paty Chapoy y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora