Un joven llamado Marco el cual por sufrir un bullying increíble en su escuela decide vengarse haciendo una invocación de uno de los seres mas peligrosos que habita entre dimensiones el maligno Jason the toymaker, este malvado creador de juguetes se...
Vi al monstruo abrazando a mi hermana la cual estaba semi desnuda en su habitación frente a un espejo! Como es que se a acercado tanto a ella!? Saque una pistola pequeña que traía guardada en mi pantalón y sin dudarlo le dispare al ser macabro ese de Jason the toymaker en la cabeza, se que debi pensar en el bienestar de mi hermana pero la ira mas el terror de verlo cara a cara despues de tantos años me tenia completamente cegado y claro eso al igual que todo en la vida me iba a pasar factura, Jason rio de una forma macabra doblando la cabeza a un costado de forma totalmente inhumana ya que hizo literalmente un dobles de 90° grados a la derecha pegando su frente a su hombro! Yo sabia que era un monstruo que finge ser un humano!
-Que sucede!? Que fue ese ruido! Hermano!!- dijo Aimi asustada ya que tenia la mano de Jason cubriendole los ojos no se entero de mucho de lo que pasaba.
-TRANQUILA AIMI TE SALVARE!!- grite y me acerque corriendo al monstruo tratando de alcanzarla estirando mi brazo.
-jajajaja que comience el juego!- dijo Jason y un pequeño raton negro de juguete corrió por su brazo cuando este los levantó, el raton al llegar a su mano dio un gran salto explotando cerca de la bombilla de luz del cuarto de mi hermana de pronto todo quedo totalmente a oscuras.
-AIMI DONDE ESTAS!?? HABLAME!- grite pero lo unico que podia escuchar era el ruido de la risa de Jason el cual no solo venia en una dirección sino de todas partes... las manos me temblaban y se me bajo por completo el pulso, odio estos juegos mas de el, ya me mandaron al hospital una vez...
-donde esta Aimi~ jajaja puede que este tras alguna puerta de las habitación de la casa, recuerdas este juego o no?- dijo Jason en la oscuridad con una sonrisa malevola y dandole cuerda a un oso de peluche girando la manija que tenia justo tras la espalda, el osito estaba atado por un hilo rojo y cuando jason lo dejo caer un poco del relleno se salio, este no era algodón sino arroz blanco, el oso rápido y veloz se puso de pie y Jason le dio un cuchillo el cual el gracioso pero poseido juguete sujeto con las dos manos.
Esto de nuevo no! Corri al ver ligeramente de que se trataba todo y comence abriendo las habitación dentro de la casa para buscar un escondite del fiero oso de juguete. Me escondi en el armario cercano ala puerta, si era uno de los juegos perturbadores de Jason sabia que no tendria oportunidad alguna mas por que el haria trampa y no nos dejaria ir, deje un pequeño espacio sin cerrar la puerta de dicho armario por completo, la puerta de la habitación se abrio de golpe y pude ver la silueta del muñeco en el suelo acompañada de la risa de Jason, se que es una tontería temerle a un juguete incluso cuando este tiene un cuchillo pero en mi infancia subestime a Jason y me hizo tragarme una rata de juguete que exploto dentro de mi...fui al hospital de milagro estaba a punto de morir... esta vez no se podia repetir la misma situación, Aimi me necesita...
El juguete avanzo por la habitación revisando bajo la cama y las paredes, casi se iba pero de pronto sono la voz de Jason de nuevo por la casa desde diciendo -Marco Marco~ de verdad me lo vas a dejar tan fácil?- apenas resonaron estas palabras el osito miro en dirección al armario y lentamente abrio la puerta crugiendo literalmente.
-vuelve al infierno- dije y le dispare al oso enla cabeza lo que hizo que el pequeño muñeco saliera volando por el impacto, fue mi oportunidad para salir de la habitación e ir a la siguiente.
-vaya...rompes mis juguetes- dijo Jason cambiando el tono de su voz molesto -eso es contra las reglas-
Comence a sudar frio mientras me guiaba por los pasillos tocando las paredes y examinando una que otra habitación que tenia a mi alcancé, desde cuando mi casa es tan oscura!? Eso es imposible! Y en vez de que mis ojos se acostumbren a la oscuridad cada vez veo menos, ya ni siquiera podia ver mis manos que las tenia justo al frente de mi por lo que tropezaba de vez en cuando lo cual me ponia mas nervioso ya que hacía ruido. Me pregunto ¿Jason vera en la oscuridad? ¿ Cuanto tiempo llevo caminando? ¿Porque cada vez reconozco menos mi pequeña casa? Ahi me di cuenta no estaba en mi hogar pero no sabia como era posible! Como puede comenzar siendo mi hogar y luego sin darme cuenta estar en un lugar aun mucho mas grande!? O sera... que ya estoy entrando en paranoia, porque no puedo simplemente irme quiero ir a casa.... por favor... ya estoy arto de esto! Solo quiero ... ver a la sonrisa de Aimi de nuevo.
Es verdad, puede que ella tenga mas miedo que yo, debo mantener la calma aunque este al borde de caer en la locura, necesito salvarla soy toda la familia que le queda por ahora, tengo que liberarla de las garras de ese maldito juguetero!. Vi luces rojas a lo lejos, se movian rápidamente por el suelo como si un puntero de luz las guiara, me di cuenta que no era mas ni menos que ratones de juguete, se habian distribuidos por toda la casa y me estaban buscando, a esto se refería Jason con el que hice trampa? Va a hacerme explotar otra vez?
Mis piernas temblaron del terror y trate de mezclarne con la oscuridad para que esas brillantes ratas no pudieran verme, acercarme a ellas era suicidio... logre esquivar algunas de milagro y otras se me hizo aun mas complicado, es un pusle ... o al menos asi lo sentia, era un juego enfermizo y yo solo tenia una vida... Al alejarme de estos animales apoye mi mano en una especie de cristal... que demonios? Es una ventana!? Baje lentamente la mano y me di cuenta que no era una ventana sino una puerta de madera con una ventanilla de vidrio, ninguna de las puertas de mi casa es de este estilo por lo que al encontrar el pomo de la puerta la abri lentamente y encontre una habitación iluminada... como lo predije....ya no estoy en casa...
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PPude ver una habitación llena de muñecas, cajas y muebles viejos, era como una especie de almacen con una luz rojiza que te dejaba apreciar muy poco en verdad, me acerque a las muñecas, definitivamente no tengo nada de esto en mi casa, cada muñeca era de tamaños distintos habian unas pequeñas otras mas altas aunque lo que me daba escalofrios es que ninguna estaba terminada, les faltaban brazos ojos o cabeza, otras carecian de piernas o simplemente se encontraban pegadas a otras de una forma macabra. Tenian ropa de un millón de estilos y de distintas culturas tambien los rasgos faciales de cada muñeca eran diferentes aunque la mayoria tenian una expresión muerta y de dolor, donde demonios estoy?
