Le Temes a la Oscuridad? (Jason the Toymaker)

Capítulo 7 Seducción y Lujuria

Narra Aimi

Porque me encontraba en una habitación tan extraña, era un ambiente que inspiraba a algo más que el romance, me sentía muy nerviosa por lo que me levante de la cama y explore un poco, me acerque a ver las flores extrañas una mezcla entre rosas pintadas como orquídeas, tenían un aroma delicioso y dulce, la librera al cercana a los floreros era bastante alta y cada libro estaba ordenado alfabéticamente, no conozco ninguna de estas obras, la mayoría suenan como cuentos pero nunca escuche de ninguno de ellos por lo que tome uno que se llamaba  La sirena conejo, al abrirlo me di cuenta que no era un cuento era más bien un manual, decia como hacer una muñeca con orejas de conejo y cola de sirena, decía que parte de la cabeza de la muñeca cortar y sacar algo como un relleno para luego acoplar las orejas también de qué forma cortar las piernas y unir la cola al vientre de la muñeca, era como un libro detallado de ensamblaje pero algo era raro, que yo sepa las muñecas normales no tienen ningún relleno y no es necesario escurrir el liquido interno, tambien decia como agregar un poco de silicona entre los huesos del cuello para hacerlo mas alargado... que demonios que yo sepa las muñecas no tienen hueso ni nada de esto, la muñecas son huecas sin nada raro dentro de ellas. Di vuelta a la pagina y vi la foto de una chica con un traje de cajera de supermercado con su cabello rubio y ondulado, era una chica muy bonita alta  de piel blanca y labios rojizos, abajo de esta foto decía la palabra  "antes" con algo de terror mire la siguiente pagina y vi a una sirena en un pedestal que tenía unas orejas de conejo blancas como la piel de la chica, sus pechos descubiertos pero con una piel más brillante como porcelana y sus ojos eran de cristal, su cola era verde y cada escama lucir de forma bellísima... el problema es que esta muñeca a pesar de ser tan linda tenía una expresión como si estuviera al borde de llorar, a la par de la imagen había una nota que decía, "endurecer más el rostro para una expresión más delicada" 

Me dio un escalofrío de lo real que se veía la muñeca e idéntica a la persona de la imagen anterior, saque otro libro que decía "bella caja musical" era otra muñeca que solo tenía el torso y la boca abierta para sonar la caja de musica que tenia incrustada en la gargant cada vez que se hacía girar la manija de cuerda de su pecho... al igual que la anterior tenia una foto de una niña pequeña esta vez y luego el de la muñeca finalizada. Saque un libro tras otro, cada vez eran mas explícitos y mas detallados del procedimiento a realizar para crear cada muñeca... sera... que son hechas de personas vivas de verdad?... pero eso sería imposible... o no?. Luego tome un libro más delgado que por alguna razón misteriosa llamó mi atención por encima de los demás, se llamaba  "Lámpara de una bailarina".

Su procedimiento no era menos perturbador que los anteriores, explicaba como abrir el torso de dicha muñeca para sacar el relleno y colocar una larga y gruesa lampara amarilla que fuera tan fuerte para que se viera a través de la piel de la muñeca, esta estaba parada en posición de baile con un vestido verde azulado con la espalda descubierta y un escote que llegaba bajo sus senos,  la bailarina sería inyectada en las mejillas y el rostro para endurecer la piel antes del baño en porcelana, también sus articulaciones serian móviles para que esta bailara cada vez que su luz esté encendida por lo que se tenía que poner un complejo mecanismo dentro de ella, también tenía una muestra de posibles colores que se usarían para sombrear su piel y muestras de colores de cabello y ojos... esta aún no había sido fabricada al parecer... Di vuelta a la página y ahí estaba de nuevo una foto que decía "antes", al verla deje caer el libro al suelo, los latidos de mi corazón se detuvieron del impacto, me puse pálida y mis manos comenzaron a temblar, la foto del libro...era mía. 

-hola mi bailarina~ no sabia que te apasionara la lectura- dijo una voz familiar justo detrás de mi, esta sonaba de forma burlona para luego abrazarme por detrás con sus largos y fuertes brazos, este se acerco y me susurro al oido -Lastimosamente solo tengo libros de mi trabajo creando los mejores juguetes y las mas bellas muñecas~- dijo Jason para luego besar mi mejilla.

-Jason?...- dije nerviosa para luego tragar saliva y mirarlo de reojo con mi cuerpo inmovilizado 

-En fin, te he traido aqui para jugar como antes, volver de nuevo con sonrisas- dijo el para luego mirarme fijamente con esos ojos verdes resplandecientes -Me gustaría probar unas partes mas de ti~ porque no hacemos un pequeño corte por aquí?- rió para luego acariciar mis caderas.

-un c-corte!?- dije empujandolo y alejándolo de mí mirándolo con terror  -yo no quiero ser una muñeca ya te lo e dicho muchas veces!! creí que eras mi amigo! porque me trajiste aquí!?-

-de esta forma seremos amigos por siempre~ incluso hice esta linda casa de muñecas con tu propia habitación, no te alegra que te tenga entre mis mejores creaciones? incluso antes de empezar a trabajar jajaja- dijo el riendo con malicia volviendo a acercarse a mi.

-Jason! para!.... yo... yo pense que eramos mas que amigo, que éramos cercanos y bueno... que tal vez.. tu y yo, pero nunca quise que me hicieras muñeca!!!-  dije retrocediendo hasta pegar mi espalda contra la librera.

-Es tierno cuando una creación se enamora de su creador jajaja~ por eso no te he hecho nada aun, me gustaria probar tu piel antes de quitarla- dijo sonriendo coqueto

-ESTAS LOCO!!!- dije con miedo y corrí buscando una puerta, por algún lugar entre y el tambien asi que por algún lugar tenía que salir!! pero para mi sorpresa en ningún extremo de la habitación existía una puerta... como me trajo y como entro el....esto no tiene sentido, me gire a verlo y me arrincone en una esquina cerca de la cama.

-...- Jason no se movió y se quedó callado un momento -...dices que estoy loco?  acaso ya no quieres que seamos amigos?- dijo quitándose el sombrero, su cabello rojizo lentamente se hacia mas y mas claro hasta ser completamente blanco.

-déjame ir...te lo suplico- dije cayendo al suelo de rodillas mientras lloraba

-dijiste que siempre seríamos amigos... lo prometiste... y ahora te quieres alejar de mi, eres igual que las demas perras, pero a ti tampoco te permitirá alejarte de mi- se giro a verme con sus pupilas contraídas y una sonrisa macabra - seremos siempre siempre sieeeeeemmmpreeee amigos, te guste o no-