Mi venganza sería tan simple como devastadora y sólo imaginarme su cara de ira me llenaría de satisfacción.
"Pero que estoy diciendo.."
Mi corazón se aceleraba mucho como sí fuese a explotar.
"No pretendo olvidar a Calvin"
Mi percepción de las cosas cambiaba constantemente, era obvio que las emociones femeninas volvían a mí.
"¡Pero yo soy un hombre!"
Me lo repetía muchas veces, hasta el punto de sentirme frustrado.
Me di cuenta de que todo el pensamiento con respecto a mi sexo y mi preferencia sexual eran cosas muy distintas, por un lado sí, soy una mujer ahora!
"Pero ¿Eso influye para que yo sienta atracción por un hombre?"
Mi tiempo era limitado, sinceramente jamás creí imaginar tener tanta discrepancia entre mi mente y mi corazón, pero tomé una decisión.
"Me gusta Calvin, no será fácil pero reconozco que no puedo dejarlo de lado."
Suena loco pero así se torno mi corazón y al final de todo pues no es nada fuera de lo común, no después de todo lo que ese idiota me hizo pasar.
Tenía la intención de personificar mi rol como Cristina, mi corazón no le pertenecía a nadie más, y de muchas formas llegué a la misma conclusión. Francis es Francis, es complicado tratar con chicos como él, aunque, si se toman las cosas de la mejor manera, controlar sus actitudes será sencillo.
No quería preocuparme más por esas tonterías, mañana sería un gran día.
Como no, el despertador me levantaba y con toda la intención me preparé para el espectáculo. Quizá necesitaba aclarar ese lado sentimental ya que ahora sí, las idea eran claras, parcialmente hablando.
Habían pasando dos semanas y media, aún faltaba tiempo para que Calvin regresara, sin embargo todo lo que había pasado, tanto con Francis como con Ericka fue bastante fuerte para el tiempo transcurrido. Bueno, espero que Francis al menos se prepare para la paliza que le daré por abusar de su vista.
"Es irónico que las cosas te salen mal pero de repente todo cambia a tu favor."
Caminando al instituto, vi salir de una de las cuadras próxima a Francis en su auto, el alcanzó a verme y claro, como no tuvo remedio se quedó esperando a ver si aceptaba su invitación. Era extraño que él fuera temprano ya que la intención era tomarlo por sorpresa.
.- Quieres ir juntos al instituto?
Su pregunta sonó muy ingenua, como si nada de lo que me dijo el día anterior fuera algo que recordara. No tomé mucha atención a su invitación. Lo miré con firmeza, él sabía que no estaba de humor.
-. Tranquila, si estás molesta por lo de ayer, tengo una explicación para eso.
"Ahora me vas a explicar como tus ojos pararon su mirada en mis pechos?"
Los planes cambiaron, accedí a entrar en su auto, sin embargo apenas estuviera dentro, le daría un gran puñetazo en el ojo que más se me aproxime. Caminé hacía el otro extremo del auto para sentarme en el asiento copiloto, cerré la puerta con algo de fuerza, miré unos segundos al frente, volteé a verlo y sí, fue un golpe directo a su ojo, él idiota fue rápido, logró evitar un moretón en su ojo derecho pero le di de lleno en su frente, que tampoco estuvo mal, dolió, pero funcionó como desahogo.
Estaba adolorida, la mano me dolió muy fuerte, el idiota se rió y luego de quejarse del dolor producido por mi golpe, sosteniendo su mano en la frente y con sentido de humor adolorido dijo;
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Cambiado de una vida a otra
Teen FictionUna historia que demostrara que la vida puede cambiarte en tan solo un instante. En este texto conocerás la mente masculina atrapada y dominada por su deseo consecuente.