Capítulo 09: Guardián.

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(T/n) y Zoro salieron de la oficina del director, ambos parecían estar incómodos por la situación.

-Es inútil...- habló el peliverde, sorprendiendo a la joven.

-¿Qué?- dijo un tanto asustada.

-Tengo órdenes precisas y descuidarte no es una de ellas...- habló seriamente, enojando un poco a la joven, después de aquello, ambos se fueron a sus respectivas clases.

(T/n) tenía muchas dudas, ¿por qué su abuelo haría eso? Aunque si lo pensaba bien, había sido atacada, ¿acaso sabía algo al respecto?

Eran muchas coincidencias, y no dudaría en resolverlas, pero primero debía buscar la manera de que Zoro no la cuidara tal y como su abuelo quería.

Sus clases fueron tranquilas, antes de ir al almuerzo, estaba en la clase de historia, cuya maestra es Nico Robin...

-Bien chicos, recuerden que mañana tenemos examen...- informó, logrando que sus alumnos se quejaran. -Sabían que este día llegarían...- dijo con una amable sonrisa. -Bien, pueden irse...- los jóvenes comenzaban a salir, (t/n) acompañada de Luffy, pero la pelinegra se levantó acercándose a ella. -¿(t/n)-san, puedes venir?- habló la profesora, la joven se desconcertó un poco, pero después de avisarle a sus amigos que tardaría, se acercó a ella, dirigiéndose al escritorio, dónde la profesora tomó su asiento.

-¿Pasa algo, Robin-sensei?- la maestra sacaba algo de su bolsa.

-He visto que últimamente has estado en la biblioteca, estoy segura que esto te ayudará en tu investigación...- le entregó un pequeño libro, la joven lo recibió un tanto desconcertada.

-¿Está segura de dármelo?- estaba apunto de abrirlo, pero su maestra la detuvo.

-Si... pero no lo abras ahora, cuando estés sola...- explicó con una leve sonrisa.

-De... de acuerdo... gracias...- guardó el libro en su mochila.

-De nada... sólo una cosa más...- por un momento borró su sonrisa, la joven presto atención. -La verdad puede ser dolorosa...- advirtió, lo que desconcertó aún más a (t/n).

Después de hablar con su maestra, (t/n) fue a alcanzar a sus amigos, llevándose una sorpresa, Zoro estaba en su mesa, parecía discutir con Sanji, pero noto más como Luffy lo miraba con cautela, de hecho estaba un poco alejado, ella se acercó, llamando la atención de todos.

-¿Pasó algo?- cuestionó Nami.

-No, Robin-sensei me dijo unas cuantas cosas sobre mi examen pasado...- explicó, sentándose al lado de Luffy. -Veo que ya conocieron a Zoro...- dijo en un tono un tanto irónico.

-¿Entonces si lo conoces?- preguntó Sanji, sin dejar de mirar al intruso de cabello verde.

-S... si, mi abuelo me dijo que le mostrará la ciudad...- contestó con una leve sonrisa, lo que sorprendió a todos. -Que seamos amigos...- Luffy se preocupó un poco, si aquel chico era un aprendiz de cazador, significa que tanto él como sus hermanos podrían estar en peligro.

-¿Pasa algo Luffy-san?- cuestionó Vivi, pues había notado que el nuevo amigo de (t/n) estaba muy callado.

-No... solo que me pregunta, ¿cuándo comeremos?- contesto con una amplia sonrisa.

-Tienes razón Luffy... debemos comer...- dijo (t/n), ahora le quedaba claro que Zoro incomodaba a su amigo. -Así que vamos por algo más para compartir...- tomó la mano del pelinegro, dispuesto a ir por más comida.

-Yo los acompaño...- dijo el peliverde.

-¡No te preocupes, chicos por favor cuídenlo bien, Luffy y yo no tardamos!- declaró, tanto Nami como Sanji, entendieron que su amiga quería alejarse del recién llegado.

-Espera...- dijo Zoro, dispuesto a seguirlos, pero Nami lo tomo del brazo, sentándolo a la fuerza.

-¡Oye!- se quejó, pero Sanji lo volvió a encarar.

-¡No te atrevas a reclamarle algo a Nami-san!- exclamó, enojando al peliverde.

Mientras tanto Luffy y (t/n) se alejaban de la cafetería, la joven seguía tomando la mano de su amigo, quien se dejaba guiar, un poco más aliviado de haberse alejado del cazador, ambos se metieron a un salón vacío, la joven se aseguró de que nadie los siguiera, y cerró.

-Dime Luffy, ¿acaso Zoro es como tú?- cuestionó con interés.

-No... Zoro es como tú, un humano...- explicó.

-Entonces ¿por qué estabas raro?- insistió, sabía que Zoro era extraño, sino era usuario, ¿qué sería?

-Bueno... existen personas que nos quieren eliminar, cazadores... al parecer Zoro es un aprendiz de uno de esos tipos...- explicó un tanto nervioso.

-¿Eliminar?- ahora entendía muchas cosas. -¿Por eso tienen que esconderse?- Luffy asintió. -¡Eso es horrible!- exclamó un tanto molesta. -¿Por qué?- su amigo suspiro.

-No lo sé...- rasco su nuca. -Eso es algo de lo que no hablamos, sucedido cuando mi padre era joven...- explicó y (t/n) lo entendió.

-Ya veo... bueno... mi abuelo me obligó a aceptar a Zoro como mi amigo, pero si te incomoda su presencia...- pensaba en sus posibilidades.

-No te preocupes... debemos actuar normal, si él se da cuenta de mi alejamiento, sospechara de inmediato y no dudará en avisarle a su maestro...- (t/n) se sorprendió, era muy cierto.

-Tienes razón... pero al parecer no podremos quedarnos más en la biblioteca...- dijo intrigada, pensaba cómo arreglar las cosas. -¡Ya se!- exclamó.

-¿Qué se te ocurrió?- preguntó con curiosidad el joven.

-¡Puedes ir a mi casa en la noche!- declaró. -Así nadie nos molestará...- Luffy sonrió.

-¡Es una buena idea!- se alegró.

-Está noche empecemos...- dijo con alegría y Luffy asintió.

-¡Por su puesto!- concluyó él, después de aquella platica, fueron a comprar botanas y regresaron a la cafetería, Zoro se sintió un poco intrigado, pues (t/n) había tardado un poco.

La comida fue amena, entre pláticas y risas, Zoro un tanto serio, siendo ocasionalmente molestado por Nami y Sanji, notó como el joven de sombrero de paja hablaba más animadamente, algo en él despertaba su instinto de pelea, ¿sería posible...?

Nuestro secreto. (One Piece. Luffy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora