Nuestro secreto. (One Piece. Luffy y tú)

Capítulo 10: Alianza.

La semana fue algo tensa, al menos es lo que sentía (t/n), Zoro era serio con Luffy y su amigo era precavido, la gente a su alrededor no entendía bien porqué, posteriormente Law se enteró que un desconocido estaba cerca de la joven, cuando estaba dispuesto a encararlo, se dio cuenta de la naturaleza del chico peliverde.

No podía creer su mala suerte, cada vez había más obstáculos, lo que tampoco le cayó en gracia fue saber que Zoro estaba siempre con (t/n) por órdenes del director de la escuela, ahora creía en la situación que Doflamingo y Corazón le habían planteado.

Debía hacer algo al respecto.

El fin de semana llegó y como era costumbre, ahora para Luffy, visitaba a su amiga, mientras estudiaban para la escuela y él le platicaba sobre los usuarios.

-¿Tienen alguna debilidad?- cuestionó la joven, quien incluso hacia anotaciones en su diario.

-Si... no podemos nadar, el agua nos debilita...- comentó un tanto avergonzado.

-Vaya nunca lo habría imaginado, ¿qué pasa si caes a un río o el mar?- pues pensó en el tema de la persecución, sin duda huir por agua no sería opción.

-Nos hundimos...- aclaró. -También tenemos debilidad por un metal que se extrae del mar, los cazadores lo usan en armas, redes e incluso balas...- eso sorprendió a la joven.

-¿Qué metal es?- cuestionó curiosa.

-Kairoseki...- dijo Luffy y ella abrió los ojos atónita. -¿Qué te pasa?- ella se levanto del suelo, pues platicaban sobre la alfombra, acercándose a su alhajero para sacar algo.

-Bueno... en mi familia tenemos un objeto de generaciones, mis papás me lo dieron desde pequeña...- se acercó a su amigo, mostrando un collar en forma de Luna menguante, Luffy de inmediato sintió la vibra del metal.

-¿Es de tu familia?- cuestionó, ella asintió. -¿Por qué lo tendría como adorno y no como arma?- su amiga levanto los hombros con duda, volvió a guardar el collar.

Después de un rato Luffy se fue, pero (t/n) seguía despierta, recordó el libro que le había dado Robin, así que fue al cajón de sus libros de la escuela, encontrando el pequeño libro, para su sorpresa estaba escrito en otro idioma, no estaba segura, pero ella ya había visto aquellas letras, pero no recordaba en donde.

Luffy se dirigía a su casa, cuando se detuvo al sentir la presencia de alguien a sus espaldas.

-Torao...- declaró, el mencionado lo miraba fríamente, el más joven se puso en guardia. -¿Qué quieres?- cuestionó.

-Aún odio que te acerques a (t/n)... pero no vengo a pelear...- dijo contrabajos. -Supongo que sabes que un aprendiz de cazador está junto a ella...- Luffy asintió.

-Así es, se llama Zoro...- explicó.

-Lo sabía...- dijo un tanto molesto.

-¿Qué quieres que haga?- cuestionó un tanto sorprendido.

-Quiero que averigües quienes son los padres de (t/n)...- Luffy se sorprendió por la petición.

-¿Sus padres, acaso tú no los conoces?- cuestionó, pues Law era quien había vivido más tiempo ahí, debía haberlos visto alguna vez.

-No... son muy pocos lo que conocen al hijo se Sengoku y su mujer, (t/n) se la pasa más con el viejo, y tengo una teoría, pero me gustaría asegurarme...- declaró, intrigando al menor.

-¿Por qué es importante?- insistió en preguntar el menor.

-No creo que sea casualidad que (t/n) sea un amuleto, y que tenga un guardián, podríamos estar en peligro, debemos saber contra qué nos enfrentamos...- explicó, pero Luffy parecía no entender.

-No entiendo del todo, pero suena importante, cuenta conmigo...- declaró con una amplia sonrisa. -Pero si te voy a ayudar, quiero me prometas algo...- dijo sorprendiendo a Law.

-¿Qué es?- tenía una idea de que le pediría.

-No aceches a (t/n)... si ella te quiere, ella se acercara a ti...- dijo en tono calmado, pero Law lo tomo de la peor manera.

-¡Tú no puedes pedirme algo así!- exclamó furioso, el sólo pensar que ya no verá a (t/n), pensaba que nunca más la vería.

-Entonces no te ayudaré...- continuó caminando pasando a Law.

-Espera...- dijo casi a la fuerza Law. -Espera Mugiwara-ya...- Luffy volteo un poco confundido por el nombre usado. -Bueno, tú me dices "Torao", debo ponerte un apodo al menos...- estaba un tanto avergonzado. -Pero en verdad necesito esa información...- volteo para ver al menor quien estaba serio.

-Sólo te estoy pidiendo algo sencillo...- dijo Luffy, Law suspiro.

-De acuerdo... ya no la acecharé... no lo hago por tu petición, sino para evitar que ese chiquillo, aprendiz de cazador, no me atrape...- señaló.

-Shishishi... está bien, te ayudaré...- Law de acercó extendiendo el brazo, él estrechó su mano con la del mayor.

-Es una alianza temporal, en cuanto me des lo que necesito, lucharé por (t/n)...- declaró amenazante.

-Lo entiendo, y pienso lo mismo, cuando esto termine, seguiré protegiendo a (t/n), ella es mi mejor amiga, y deseo su bienestar...- declaró con mirada astuta, lo cual molesto a Law, si el joven pelinegro no fuera menor de 200 años de edad, juraría que se estaba enamorando de ella.

Las siguientes semanas fueron casuales, Luffy le seguía contando lo poco que sabia sobre su especie, en ese tiempo había olvidado preguntarle a la joven sobre sus padres, pero esa noche por suerte se había acordado.

-¿Mis padres?- se sorprendió por la repentina pregunta de su amigo.

-Si... siempre dices que están de viajes, pero ni siquiera tienes una foto con ellos...- recorrió la mirada por el cuarto, no había foto alguna.

-Si tengo, pero están abajo...- explicó.

-Ya veo...- dijo un tanto curioso. -Pero ¿a qué se dedican?- preguntó.

-No lo sé bien... tengo vagos recuerdos de cuando era niña, siempre me llevaban a su "trabajo", recuerdo que no me gustaba y les pedí que dejaran de llevarme... fue cuando vine a vivir con mi abuelo...- explicó.

(T/n) pensó por un momento que todo era tan extraño, primero ella parecía ser perseguida por un usuario, su abuelo le asigna como guardián a un aprendiz de cazador, luego el collar de kairoseki, además sus padres trabajan para el gobierno, pero no sabía detalles, la curiosidad crecía cada día más.

De repente su mirada se posó en el pecho de Luffy, notando aquella gran cicatriz.

-Oye Luffy...- él observó intriga en la (c/o) mirada.

-¿Qué pasa?- cuestionó con nervios, pues noto que (t/n) miraba su cicatriz.

-¿Cómo te hiciste eso?- señaló la cicatriz.

-Bueno... fue hace más de 100 años...- dijo un tanto incómodo.

-¿Un cazador te hizo eso?- cuestionó preocupada, pues esa cicatriz parecía dolorosa.

-S... si...- suspiro, no era de sus temas favoritos. -No sólo yo tengo una cicatriz, también mis hermanos, Sabo y Ace... casi morimos...- explicó, eso horrorizó a u amiga.

-¿Quién fue?- insistió en saber.

-¿Llegaste a escuchar sobre los almirantes?- cuestionó y noto como su amiga se sorprendió.