Capítulo 16: Instintos.

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La tarde seguia su curso y el mal clima afectaba a la ciudad, (t/n) estaba con Perona, Zoro se encontraba sentado en las escaleras de la gran residencia, en su cintura portaba tres espadas, debía proteger a la joven a toda costa, de repente sintió una presencia, levantándose en guardia.

-¡¡(t/n)!!- el grito de Luffy llego a oídos de la joven, quien sonrió levemente.

-¡Luffy!- estaba dispuesta a salir pero Perona la detuvo.

-No podemos salir así nada más, debemos esperar aquí…- aseguro la pelirrosa.

-¡Pero yo confió en Luffy!- declaro.

-¡¡(t/n)!!- volvió a gritar, el joven espadachín salió de la residencia mostrando una de sus katanas frente al él. -Zoro…- dijo serio.

-¿Qué vienes a hacer aquí?- cuestiono el peliverde. -Sé lo que eres...- señalo, pero para su sorpresa Luffy no hizo nada, ni siquiera cambiar su expresión.

-¡Quiero estar con (t/n)!- dijo el joven.

-¿Sabes que es una locura?- regaño el peliverde.

-¡(t/n) es mi nakama, por eso la protegeré!- exclamo, Zoro suspiro mientras guardaba la katana.

-Has lo que quieras, sé que eres de fiar porque aun no has entrado en “Paro”…- Luffy sonrió. -Pero si Taka no Me regresa, te arriesgas a ser capturado…- advirtió.

-No te preocupes, yo sé cuidarme shishishi…- declaro.

(T/n) bajaba por las escaleras, ante la negativa y temor de Perona, la puerta fue abierta y ambos jóvenes entraban.

-¡Luffy!- exclamo ella con una amplia sonrisa.

-¡(t/n)!- para su sorpresa ella lo abrazo, de igual manera Zoro y Perona se pasmaron.

-Sabia que vendrías…- susurro con lagrimas en los ojos.

-No te preocupes… te lo prometí, eres mi nakama y te protegeré…- la joven se separo, limpiando sus lagrimas.

-¡Gracias Luffy!- declaró.

Mientras tanto en los limites de la Ciudad, la Marina esperaba la llegada de Kurohige, Sengoku estaba estresado, lo último que deseaba era perder a su nieta por culpa del mismo usuario que le quito a su hija, en ese momento ante él llegaba Dracule Mihawk.

-Taka no Me…- estaba sorprendido de su llegada.

-Si estoy aquí es por (t/n)…- declaro serio, cruzado de brazos y mirándolo fijamente. -Después de esto, ella se quedara a mi lado…- el Marine se pasmo por dicha declaración.

-¡Ella no sabe de tu existencia!- exclamo.

-¿Y de quién es la culpa?- cuestiono con cierta ironía, ante la molestia del mayor. -Mi hija ha vivido engañada y lejos del legado de su madre…- el rostro de Sengoku demostró un gran enojo.

-¡Y dejar que mi nieta se acerque a algún usuario… no creas que no se que entre tus múltiples contactos hay Usuarios!- señalo, pero Mihawk se mostraba sereno, siempre era así. -Podrías perder tu titulo ante el Gobierno Mundial...- amenazó.

-Eso no me interesa, sólo deseo que mi hija elija por si misma su propio camino…- dijo aumentando la molestia del mayor.

-¡Mi hija lo tomo… y ahora ya no existe!- grito.

-(N/m) lo deseaba…- declaro, dejando atónito a Sengoku.

-¿De qué hablas?- exigio saber, pero antes de que Mihawk pudiera hablar, él desenvaino su espada, lanzando el filo detrás de él, ante la sorpresa de los Marines presentes, el corte topo con algo que se encontraba en medio de nada, el filo fue desviado. -Un usuario…- al decir eso, todos se pusieron en guardia.

-¡Muestrate!- Mihawk volteo, poco a poco se hacia presente un hombre alto, un tanto corpulento, quien sonreía con soberbia y entre sus manos se encontraba una katana. -Si no me equivoco eres Shiryu…- el mencionado carcajeo.

-Al fin puedo ver al famoso Dracule Mihawk… tu corte es tan poderoso como se presume…- declaro con cierta felicidad.

-¡¿Dónde esta Kurohige?!- exigio saber Sengoku.

-Quién sabe…- dijo con sarcasmo. -Puede que hayas rodeado la ciudad entera, pero… ¿estas seguro que tus hombres son capaces de detenernos?- de repente todos los comunicadores que tenian ahí comenzaron a sonar.

-"¡Sengoku-sama!"- se escuchaba en uno la desesperación del locutor. -Esto es terrible, una sola usuaria…- un grito desgarrador siguió después.

-"¡¡Sengoku-sama!! Aquí el punto B… necesitamos refuerzos…"- la comunicación fue cortada de golpe, la incredulidad crecía en el superior.

-Seria más fácil para todos que nos entregara a la joven Amuleto…- declaro con una sonrisa arrogante. -Sino… todos morirán…- advirtió ampliando su sonrisa sádica, Mihawk sabía que no mentía, opto por dar media vuelta e ir con su hija, pero Shiryu lanzó un ataque, el cual se dirigía a Marines cercanos a él, al espadachín no le quedo de otra más que proteger a aquellos inocentes. -No puedo dejarte ir…- declaro, por primera vez la expresión de Taka no Me cambio por una de fastidio y enojo.

En la residencia Dracule, Zoro noto que (t/n) estaba más feliz, más tranquila y positiva.

-Nunca he visto a Kurohige, pero por mis hermanos, abuelo y Shanks, sé que es un sujeto muy fuerte y temible… si él te busca, no dudare en protegerte…- aseguro el pelinegro, la joven se sonrojo levemente.

-No quiero que nadie importan para mi sea herido por esa persona… ¿por qué hace todo esto?- cuestiono la (t/c), sin embargo no pudieron seguir hablando, el ambiente nublado y con amenaza de tormenta se ennegreció aun más ante la sorpresa de todos, Luffy, Perona y Zoro abrían los ojos atónitos, por su parte ella sintió un escalofrió que le levanto los pelos de punta.

-Mentira…- susurro aterrada Perona, Zoro por instinto tomo dos de sus katanas.

-Él esta aquí…- susurro Luffy, eso asusto a la joven.

Afuera de la casa, Kurohige caminaba hacia la puerta, carcajeaba saboreando su victoria.

-¡Serás mía pequeña amuleto… shehahaha!- un humo negro comenzaba a salir de él.




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Nos acercamos al final! :D

Nuestro secreto. (One Piece. Luffy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora