19° Finalmente parte 1

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POV Yokozawa

Tres semanas después

Muchas cosas habían pasado desde el accidente y su inminente declaración de amor.

Kirishima había pasado dos semanas en el hospital recuperándose de las heridas causadas por el choque. Yokozawa se había mantenido haciendo de enfermera para el amor de su vida cada día después del trabajo. Muchos habían visto algo raro en el hecho de que el oso obsesivamente trabajador, al tocar las cinco de la tarde, saliera corriendo de la editorial como alma que lleva al diablo. Pero, por supuesto, nadie se había atrevido a decirle nada.

Y Yokozawa estaba bien con eso.

No necesitaba a personas ajenas metiendo sus narices en sus asuntos.

La declaración de amor de Kirishima le había tomado totalmente por sorpresa. Había llegado a la habitación en donde el hombre se encontraba, para perdir explicaciones. Porque necesitaba esas explicaciones.

Las necesitaba para no sentir que, todo lo que había ocurrido las últimas semanas, había sido una absoluta mentira.

El tener a Kirishima diciéndole que le amaba, había aliviado muchas de sus preocupaciones. Pero aún había necesitado respuestas, por lo que se había mantenido en silencio.

Ver a un hombre tan confiado como lo era Kirishima, tropezar con sus palabaras para tratar de explicarle lo que había sucedido, había derretido cualquier enfado que podía haberle quedado. Y había hecho algo que aún hoy, Yokozawa no sabía como había reunido el valor de hacer.

Le había besado. Se había permitido ese contacto. Es más, lo había iniciado.

Y había sido gloria bendita. Finalmente.

Luego de que el pelicastaño saliera del hospital, le había llevado a su casa, a pesar de las protestas del oso de que era muy pronto para ir a casa de Kirishima. El hombre solo había descartado su preocupación, alegando que su hija le adoraba y su madre le consideraba parte de la familia.

Aún con estas afirmaciones, Yokozawa se sentía un poco cohibido de presentarse con él en su casa.

- Todo va a estar bien - le había dicho el pelicastaño en el taxi, mientras dulcemente tomaba su mano.
- Suelta mi mano, nos va a ver el taxista - había susurrado molesto el oso, mientras trataba de apartar su mano de la del otro hombre.

Krishima solo había apretado su agarre y le había dicho:

- No nos está viendo. Relájate.

Yokozawa tenía serios problemas con el contacto físico afectivo. Se ponía muy nervioso cada vez que Kirishima le tocaba. Y lo hacía bastante a menudo.

Sin embargo no era algo que odiara.

Al llegar a su casa les había estado esperando Hiyo con su abuela. Tenían una enorme pancarta que decía: "Bienvenido a casa" con muchos colores y corazones. Era evidente que había sido la niña quien lo había confeccionado.

Yokozawa al ver esto se había agitado. Y como siempre que se sentía fuera de control, había tratado de huir.

- Bueno... yo mejor me voy. Aún tengo cosas que hacer en casa.

Pero mientras había tratado de salir del apartamento, una mano en su brazo le había detenido.

- No seas tonto. Quédate a celebrar con nosotros - había dicho, para su sorpresa, la madre de Kirishima.
- Sí, onii-chan. Quédate con nosotros. Podemos jugar a algún juego después de la comida - Hiyo había gritado alegremente, mientras cogía su brazo para tratar de hacerle entrar en el apartamento.

Yokozawa no había sabido que decir. Así que solo se había limitado a mirar a Kirishima.

- Quédate Yokozawa - solo había dicho suavemente, sin dejar de mirarlo a los ojos.

Luego de una pequeña pausa, Yokozawa finalmente había aceptado. Y esa noche había sido la mejor de toda su vida. Se sintió más a gusto con esa familia que con la suya misma. Al final de la noche, le había prometido a Hiyo que volvería, y Kirishima le había despedido en la puerta con un suave beso en los labios, fuera de los ojos de las personas, a lo que él había respondido con un golpe en el brazo del hombre. Kirishima solo había sonreído, y le había deseado buenas noches.

Eso había sido hace una semana.

Después de esa noche, Yokozawa había ido al apartamento a visitar a Hiyo y su padre varias veces. Y cada noche, cuando iba saliendo, Kirishima le despedía con un beso.

Los mensajes habían continuado durante toda la semana también. Incluso los nombres se habían quedado (idea de Yokozawa para evitar ser descubiertos) y ahora sonreía cada vez que veía el nombre de Stranger aparecer en su pantalla.

Yokozawa se encontraba en su oficina trabajando el día de hoy. Kirishima aún estaba en recuperación, por lo que no estaba llendo a la editorial. Perdido en sus pensamientos, el oso escuchó el sonido de la notificación de si teléfono.

Hablando del rey de Roma.

Stranger. Eso era lo que decía la pantalla. Rápidamente el oso abrió el mensaje.

K: Asunto: Omurice
Qué crees que comeremos hoy?? 🤔

Yokozawa soltó un sonido irritado. Era normal de Kirishima asumir que él iba a ir esa noche a su casa.

Y: Asunto: Arrogante
Quién dijo que voy a ir a comer hoy? 😒

K: Asunto: Bueno...
Es lo que llevas haciendo toda la semana, no? Solo asumí que hoy también vendrías. No vas a venir? 😢

Yokozawa creyó ver unas orejas de perrito en la cabeza de Kirishima mientras escribía ese mensaje.

Y: Asunto: No puedo
Tengo trabajo atrasado por culpa de alguien que no me deja trabajar en paz en mi casa por la tardes.

K: Asunto: Hmm...
Es una indirecta?

Y: Asunto: Nop
Es una directa bastante directa 😒

K: Asunto: Bueno
Visto que necesitas tiempo para ti, te daré esta tarde para que trabajes. Love you 😍😗😘

El corazón de Yokozawa dio un salto al ver las últimas palabras del mensaje. Aún no se acostumbraba a tal abierta expresión de cariño. Y el hecho de que no se lo hubiese dicho a Kirishima de vuelta era algo que pasaba por su mente diariamente.

Yokozawa dejó la oficina para dirigirse a su casa. Al llegar, tomó una cerveza de la nevera, y se sentó en el sofá con su laptop para trabajar. Sin embargo no se podía concentrar. Desde aquella noche con Kirishima, Yokozawa no podía dejar de pensar en las cosas que hicieron en ese sofá.

Las cosas que se había dejado hacer...

El sonido del timbre de su apartamento apartó el hilo de sus pensamientos. Liberando un suspiro, el oso se levantó a abrir la puerta, solo para encontrarse ahí de pie al objeto de su obsesión.

- Hola Yokozawa.

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Holis chicas y chicos!! 💜🙌

Sé lo que me vais a decir. Que me he demorado mucho en actualizar. Pero escúchenme antes de matarme 🙏🙏

Cuando llegué a Cuba de mis vacaciones me encontré con todo lo que había dejado de hacer antes de irme. Como saben me gradué hace poco y todo este tiempo estuve buscando papeles y contratos para empezar a trabajar. Y no tuve mucho tiempo para escribir.

Ahora no me maten por poner el final en 2 partes. El capítulo me quedó muy largo. Y quería enfocar la segunda parte en el lemon que todos esperamos 😍😍

La semana que viene vendrá el final finalísimo de esta historia. Luego un pequeño epílogo y los agradecimientos. Y no he olvidado lo de los extras 🙌🙌
También a mis pequeños lectores que están siguiendo a Marcus y Jake en "No me hagas daño" la semana que viene vendrá el capítulo 3.

Así que me tendrán que soportar un poquito más de tiempo 😜

Hasta la vista baby!
@muguiwara95 💜💜

Llamada Equivocada (Yokozawa x Kirishima) ❤❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora