Dos palabras; Max Mills II ©

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Maratón 1/3

*Consejo: Si quieres "adentrarte" más en la historia, lee este capítulo escuchando el cover que estos señores hicieron de Words, sobretodo escuchando el estribillo, es una bomba nuclear, 100% real no fake, que hasta yo me he sorprendido, nada, solo era eso, si quieres lo haces y si no disfruta del capitulo*

Pov Max

—¿A qué te refieres con "todo lo que su mundo conllevaba"?

—Yo sé lo que digo, se que te gusta ella, por eso te lo digo, cuídala,—sonreí—te lo digo porque sino ya voy yo y te mato. Buenas noches.—concluyó caminando de vuelta hacia la cabaña.

Yo ya sabía todo lo que tenía que saber, a si que también me fui a la cabaña a dormir.

•*•*•*•*•

Pov Nayra

Me desperté porque estaba oyendo que alguien llamaba a la puerta, y en ese momento me estaba acordando de la madre de la persona que estaba llamando a la puerta por haberme levantado tan pronto.
Lo más curioso es que yo fui la única que se despertó porque todos los demás dormían plácidamente. Hay que joderse.

Aún así me levanté de la cama con una pereza tremenda y fui a abrir la puerta.
Al abrirla y ver quien era, la volví a cerrar instantáneamente.

Hunter.

¿Y este qué quería ahora? y lo más importante, ¿por qué le he cerrado la puerta en toda la cara? estaba claro, no quería que me viera con estas pintas.
Entré al baño a ducharme y a ponerme presentable y cuando ya lo estuve, volví a abrir la puerta encontrándome a un Hunter serio, más bien, enfadado, normal.

—¿Se puede saber por qué me has cerrado la puerta en la cara?

—Es que... me había entrado frío.

—Frío. A...—miró su teléfono—veintidós grados.

—Bueno, cada uno tiene frío a la temperatura que quiere.

Nos quedamos en silencio. Él posiblemente analizando la mentira que le acabo de contar. La verdad es que en parte le había cerrado la puerta en la cara porque no quería que Max se despertase y viera que había un chico en la puerta preguntando por mi, al menos no ahora que hemos hecho las paces.

—Y...¿qué querías?

—La verdad es que quería hablar contigo,—joder, pero ¿qué le pasa a todo el mundo con hablar?—¿puedo pasar?—preguntó avanzando hacia mi para poder pasar.

—Eh...no, mejor, damos un paseo y me cuentas, a la hora que me has levantado tan inhumana no creo que haya nadie levantado.

—Bien.

—La verdad es que, como después de que te quedases en mi casa saliste corriendo y no tenía tu número, no supe como localizarte.

—Ah si, verás, salí corriendo porque me desperté super tarde y no había dado señales de vida desde que llegué con Jacob y Andrea a la fiesta, entonces al llegar a casa me encontré a Jacob en mi cocina y bueno, tuvimos una discusión bastante fuerte.

—Me imaginé que fue por eso. ¿Y qué ha pasado al final con vosotros?

—Bueno, ayer antes del partido de voley, le dejé, básicamente porque en la discusión esa me llamó puta por haberme quedado en tu casa.

—Has hecho bien, si no ha podido entender que te quedaste en mi casa como una amiga, no hubiese tenido futuro vuestra relación.

—Vaya, no pensé que precisamente tu fueras a entenderme.

—¿Y por que no iba a hacerlo?

—No se, no me pareces alguien que no sea celoso o algo así.

Rió.—Oye,—paró de andar—yo... quería preguntarte algo,—se empezó a acercar a mi. Ay no—¿saldrías conmigo?

—Ya estamos en la calle.—lo se, lo se, una respuesta estúpida, pero quería evitar responder a la pregunta.

—Sabes a lo que me refiero.

—Yo... am... lo siento Hunter, pero no quiero.—dije alejándome de él, a lo que él se seguía acercando más.

—Dame una razón de por qué no.

—No se, simplemente no quiero estar con nadie ahora, lo siento.

—Oh venga ya.—siguió acercándose.

—¿No te basta con un no?—giré mi cabeza.

—¿Y tu eres?—dijo Hunter apartándose de mi para encarar a Max.

—Su novio.

Me voy de la vida ya.

—¿Es tu novio?—preguntó Hunter dirigiéndose a mi—si lo acababas de dejar con Jacob.

—Am... si... le dejé para estar con él.—señalé a Max.

—Al final va a tener razón Jacob con eso de que eres una puta.

—Yo que tu tendría cuidado con lo que dices.—contestó Max poniéndose delante de mi.

—¿O qué?

                                 •*•*•*•*•*•

Pov Nayra

Ahora estaba dando un paseo yo sola. Habían pasado dos horas desde que Max le rompió la nariz a Hunter. Si, si, habéis leído bien, simplemente me llamó puta y Max le dio un puñetazo dejándole inconsciente, porque al caer se golpeó la cabeza muy fuerte, y rompiéndole la nariz.

Yo ni me quedé a ayudar a Hunter, directamente salí corriendo dejándoles a los dos allí y supongo que fue Max el que avisó a los profesores porque ahora Hunter está siendo atendido.

—¿Pero cómo se te ocurre pegar a Hunter?—preguntó Harvey dirigiéndose a Max.

Ahora estábamos Andrea, Max, Harvey y yo en la cabaña hablando de lo sucedido esta mañana.

—La había llamado puta, ¿tu no hubieses pegado a alguien que hubiera llamado puta a tu novia o a alguien que te importase?

O sea, que le importo. Es el día más feliz de mi existencia.

Harvey se quedó en silencio.

—Eso suponía.

—Aún así no puedes ir pegando a la gente cuando te venga en gana.

—¿Enserio te parece que le he pegado porque se me ha aparecido la virgen, Harvey?

—No.

—Pues ya esta.

—Oye Harvey,—habló Andrea—¿por qué no les dejamos solos un rato?

—Va a ser lo mejor.—contestó Harvey e inmediatamente salieron los dos por la puerta cerrándola a sus espaldas.

—De verdad que siento haberle pegado, pero es que no se, me salió del alma, espero que p...—le interrumpí abrazándole.

La verdad, tenía ganas de abrazarle, ¿pero quién no?

—No te preocupes, ¿vale? esta todo bien. Gracias.

—Gracias a ti, y perdón por no haberte creído en su momento.—seguíamos hablando mientras nos abrazábamos.

—Te quiero.—dijimos al unísono.

Ahora si que me bajo de la vida.