Un Tatuaje Para Dos -CLEXA -

Un domingo por la mañana

Hacía calor. Un bulto de calor. Bueno, en realidad, principalmente detrás de ella. Un peso atravesando la parte superior de su cuerpo. Lexa retorció la nariz y se movió a otro lugar para sentirse más cómoda. El peso se deslizó más abajo y se posó sobre el borde de su cintura. ¿Qué era? ¿Quién era?

Sonidos de respiración. Una respiración caliente en su cuello. Los ojos de Lexa se abrieron de par en par. Esa es Clarke. ¿Estoy usando ropa? Lexa bajó la vista para comprobar. Estaba completamente vestida; la misma ropa de ayer. Deben haberse quedado dormidas después de todo. Estuvieron hablando por un rato. Y una parte de la conversación regreso a ella en ese momento.

¿Tus padres están de acuerdo con tu trabajo?

Mi papá está más relajado ahora. Mi madre sigue preocupada. Sigue esperando que deje mi tienda y regrese a mi trabajo de diseño.

¿Y tu hermano?

Él ha sido mi único apoyo.

Suena como un buen hermano. Te prestó dinero para el auto, ¿no?

Sí, siempre me ayuda cuando lo necesito. Quizás es porque somos cercanos.

Seria genial si también fuera así con mi hermana.

¿Por qué lo dices?

Ella no vive aquí. Está en otro país. Ojala viviera cerca para poder visitarla No la he visto en dos años.

Debes extrañarla.

Mucho . . . La extraño mucho . . .

Se habían abrazado después de esas palabras, y eso era todo lo que recordaba.

"Mmm. . . "

Lexa cogió la mano que le cubría la cintura y la acarició con el pulgar. "Buenos días . . . "

"Ah . . . Lexa. . . Buenos días."

Justo antes de darse la vuelta, Lexa hizo una rápida inspección de su aliento. Estaba bien. La confianza aumentó, se volvió y plantó un beso en la frente de Clarke. "Hola hermosa."

La hermosa chica gimió, presionó su rostro contra la almohada y salió una negación amortiguada, "No, ahora no lo soy".

"Si, también lo eres ahora."

"No veas mi cara. No sé cómo me veo."

Lexa rio entre dientes. "Vamos, déjame verte."