—Por favor—Susurró sollozando.
El rizado se acercó sin hacerle el menor caso, desenfundó un arma, Kyle no podía verla bien a causa de la enorme capa de oscuridad de la apenas caída noche. La sombra de cabello rizado se acercó más a él.
—No debiste traicionarnos Kyle, te dimos un hogar—dijo agachandose frente a su víctima, para luego, acariciar su rostro con el arma— no debiste.
Dos disparos sonaron haciendo eco en aquella calle vacía.
Finn se dirigió a su auto mientras veía como la gente del bar salía indignada y algunas gritando y marcandole al 911. Finn miró la escena satisfecho, odiaba usar armas de fuego, para él era mucho más fácil y más limpio usar un arma blanca, ¿debía mencionar que era un maníaco de la limpieza?. Si hubiera usado un cuhillo, le hubiera dado tiempo de tomar de su víctima su recuerdo o "Trofeo" .
Finn sacó una servilleta de su bolsillo y la rompió arrojandola a la calle, más tarde, con su celular en mano buscó un contacto "353" y presionó llamar.
—¿Si?
—Buenas noches, Angela.
—¿Finnick?
—El mismo.
—¡Oh! ¿Vendrás a cenar?
—si, verá, ya terminé con el recado.—Sonrió a la nada.
— claro, claro ven. Ya casi termino ¡Date prisa!.
—Estaré allá en 5 minutos.
Y sonrió.
—¿Y qué te dijo Wyatt?
—Ya sabes, se disculpó, dijo que renunciaría al equipo de Football para pasar más tiempo conmigo— Dijo restandole importancia.
—¿Qué mierda te pasa? Dime que no fuiste tú el que se lo pidió.
—Yo usaría el termino 'Ordenó'— Añadió, limando sus uñas.
—¿Qué hiciste Wesley? ¡Él adora el football!—Lo regañó Jack, desde que Jaeden había llegado, no había parado de hablar sobre su relación con su "Novio" Wyatt Oleff. Quien resultaba ser el chico más 'popular' por así decirlo, de la escuela, Jaeden era así, siempre quería al pez más gordo, pero el problema no era ese.
Sino, que cuando se cansaba o hartaba de jugar con uno, buscaba otro, si, Jaeden era un rompecorazones, por no decir zorra.
—¡No te pongas así!— se defendió— al menos, saldrá premiado por dedicarme todo el tiempo que merezco y necesito. —Le guiñó.
—¡Eres un asco Jae!—Jack le lanzó una almohada tratando de darle en las piernas (ya sabía lo malhumorado que se ponía Jaeden cuando lo despeinaban) fallando en el acto ya que, Jaeden se movió causando que le diera en la cara.
—¡Ay, marica!
Jack reprimió estallar a carcajadas y se disculpó.
De pronto, el timbre sonó.
—¿Quién será a esta hora?.
Un grito de parte de Angela hizo que ambos bajaran más rápido que el rayo McQueen a investigar.
Jack se hizo piedra en cuanto vio una mata de cabello rizado dandoles la espalda, su corazón se aceleró cuando el dueño de dicha cabellera giró tortuosamente sobre sus talones y le miró fijamente con una sonrisa vacía en su rostro.
—Nos volvemos a ver, Jackie—dijo como si estuviera acariciando su nombre o bueno, el apodo que él le había puesto.
Jack no pudo decir palabra alguna.
—Saluda Jack— le incitó Angela pero Jack ni se inmutó.
—Hola, soy Jaeden—se acercó a Finn empujando a Jack y extendiendole la mano, y luego dijo en voz baja:—Pero puedes llamarme como quieras.
Finn dejó de mirar a Jack y se concentró en el chico frente a él.
—Un gusto Jaeden, puedes llamarme Finn, sólo Finn.
—Bueno, estabamos a punto de cenar Finnick así que...¡Sígueme!—Angela desbordaba emoción por todos los lados, parecía una niña a la que le acababan de comprar un juguete. Y uno muy sexy ¿¡Qué?!.
Finn la siguió a paso lento.
—¿Vienes Jackie?—Dijo casi en un susurro mientras desaparecía por el umbral de la sala.
La confusión reinaba en la cabeza de Jack, ¿qué mierda hacía él ahí? Se supone que debía hacer "unos recados".
—Si tú no vas yo iré—Dijo de la nada Jaeden al ver que no se movía. Jaeden salió disparado hacia la sala, Jack lo siguió aún confundido.
Al llegar, vio como su familia, su "mejor amigo" y el sexy desconocido se sentaban a esperar la comida que traía su propia madre, Jack se sentó junto a su padre quedando de frente con la silla de Jake.
—¡Ohio!
Angela dejó una canasta de pan, una de ensalada y otra con pura carne en el centro de la mesa.
—Jack, cariño, ¿podrías ir a buscar los platos?
Asintió en respuesta y apretó sus labios en una línea, se dirigió a la cocina (que por cierto estaba en la otra punta de la casa, si, muy lógicos los diseñadores) y buscó cinco platos de la alacena. Casi se le caen al sentir unas manos en su cadera.
—¿Qué haces aquí?—Gritó en un susurro sosteniendo su pecho mientras intentaba regular su respiración.
—Sólo me ofrecí a ayudarte.
—¿Qué dem...? ¡Sólo son cinco platos! ¡CINCO!
Finn ni se inmutó ante la alteración del castaño.
—Tus manos son delicadas, Jackie.
Si, era verdad, sus manos eran demasiado delicadas a decir verdad también eran frágiles. Manos de mantequilla...
Espera.
¿Cómo sabía eso él?
—Supongo, que como eres doctor, tu vida tiene muchos lujos ¿No es así?—la molestia que enfadaba Jack era notoria.
—Supones bien— le arrebató los platos de porcelana.
—¿Cuánto apuestas a que adivino qué clase de cosas tienes?— si, era bastante modesto.
—Bien, hagamos un trato.
Jack le prestó atención.
—Si no adivinas "qué clase de cosas tengo" me acompañarás mañana a un lugar.
—¿Y si, si?
—Si adivinas...—Le miró con algo de diversión— Haré lo que quieras por un día.
Jack lo pensó un rato mirando a cualquier dirección que no fuera él.
—Hecho.
Finn sonrió como si acababa de hacer una travesura.

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Scars ; Fack
FanfictionFinn es un mercenario al que se le asignó matar a la familia Grazer, primero mata a Jake, el hijo mayor; lo tomó desprevenido ancandole un cuchillo en el cuello. Tan sólo unas semanas después,Finn se presentó ante la familia Grazer en el funeral de...