Miss You [BNHA]{KamiJirou}

Capítulo 4

-¡Achu! –En la entrada a U.A se podía escuchar cuan escandaloso era el chico de cabello rubio que venía pasando por ella.

-Hombre, no me digas que te fuiste bajo toda esa lluvia de ayer. –Le dijo Sero a Kaminari.

-Bueno.. ¡achu!, No realmente. – le contesto, el chico se puso a recordar que él había dejado que su cuerpo se mojara que el de Jirou.

-Pues, yo creo que sí. Eso es lo que te ganas por no esperarte a que bajara. –el más alto empezó a carcajear.

Mientras tanto una chica que venía acompañada de su amiga de cabello rosado pudo oír un poco de la conversación y la situación que pasaba Kaminari. ''es mi culpa'', pensó.

-Ok students, ¿how we say that?* – dijo Present Mic un profesor muy extrovertido. {Bueno, estudiantes. {¿Cómo decimos esto?}

La chica de coleta alta levanto la mano. – For anyone is good make decisions but always you have to listen your heart* –finalizó. {Para cualquiera es bueno hacer decisiones, pero siempre tienes que escuchar a tu corazón.}

-Good job, Yaoyorozu-san.* - le dijo el profesor. {Buen trabajo, Yaoyorozu-san.}

Para la chica de cabello morado la última frase de esa oración rondaba por su mente ''escuchar a tu corazón'', quería ayudar a Kaminari después de todo se sentía culpable porque su sombrilla no era lo suficiente grande para los dos había insistido en que la compartieran si no lo hubiera hecho el chico podría haber llegado más tarde de lo normal a su casa.

De tanto pensar llego a su mente una idea le iba a conseguir unas medicinas para que su resfriado disminuyera lo iba a hacer cuando salieran a recreo correría a la enfermería y se las pediría a la amable anciana.

El sonido de la campana resonó en sus oídos poniéndose en pie rápido se dirigía a la puerta cuando fue detenida por la voz de su amiga llamándola –Jirou, vamos a comprar algo –le dijo la chica alta.

-Lo siento, Momo. Tengo que hacer algo. –y salió disparada de la clase dejando a la otra chica confundida de tan repentina huida.

Corriendo por los pasillos se encontraba la chica de cabello morado esquivando a los otros estudiantes que se le atravesaban en su camino y hasta disculpándose con su profesora Midnight de haberla visto corriendo por estos. Llego a la puerta de la enfermería todavía no entraba porque se encontraba con las manos puestas en sus rodillas tratando de recuperar su respiración de tan agitaba que estaba, estiro su mano hacia el pomo de la puerta cuando esta fue repentinamente abierta por una pequeña y canosa anciana asomando su cara.

-Oh, lo siento. ¿Necesitabas algo? -le dijo abriendo completamente la puerta.

-S-sí. –le menciono y se incorporó. – Quiero medicamentos para el resfrió ayer me fui debajo de la lluvia y desperté enferma. –mintiéndole y observando a la anciana entendió que esta no le creía prosiguió a hacer sonidos como si tuviera un estorbo en la garganta articulando sonidos de tos.

-Ya veo, cariño. – bajando la mirada hacia las llaves que llevaba consigo le comento. – Pero, no puedo dártelos me agarraste en mal momento porque se han acabado con otra chica que ha venido antes a pedírmelos me dijo que los necesitaba para un chico de una clase superior a la de ella. – buscaba la llave que tiene la etiqueta de ''enfermería''. – Y voy en camino a conseguir más. Si quieres cuando vuelva del almacén te los puedo mandar solo déjame tu nombre y tu clase. –termino dándose vuelta para enllavar la puerta.

-No, no se preocupe. Me acabo de recordar que tengo una en la mochila. –mintió.- Gracias por preocuparse y perdone los inconvenientes. –salió huyendo de ahí dejando a la anciana confusa.

De camino a su clase pudo observar a lo lejos como una chica estaba hablando con Denki y le ofrecía una bolsa, el chico por su parte no la quería aceptar, pero la insistencia de la chica era demasiada que tuvo que aceptar. Jirou por su parte entro rápido al salón sintiendo una opresión en el pecho se colocó su mano sobre este y se dirigió a su lugar.

-Jirou, ¿sucedió algo que tuviste que salir corriendo? –le pregunto Yaoyorozu esta había estado confundida desde que su amiga la dejo en el recreo.

-Ah, Momo. Lo siento mucho. –Jirou quería contarle a alguien acerca de ese dolor en el pecho que le aparecía cuando observaba a Denki. – No me ha sucedido nada eso solo que estoy pasando por algo que no puedo explicarme como empezó. –le explico.

-¿Quieres hablarlo después de clases conmigo? –le pregunto. –Claro si tienes la suficiente confianza con compartírmelo. –le dirigió una sonrisa sincera.

Los ojos de Jirou no podían decir más. Esa oferta la había alegrado Momo podría saber porque se daba todo eso con solo mencionárselo ya que ella conoce acerca de temas y se la pasa leyendo la mayoría del tiempo. – ¡Claro que sí, Momo! Eres una gran amiga y contigo tengo una gran confianza. –le afirmo.

Cuando la campana sonó dictaba la entrada para la siguiente clase Denki se despidió de la chica y le agradeció por los medicamentos que le había obsequiado. Al estar cerca de la puerta fue detenido por la voz de una anciana.

-Disculpa, ¿sabes si en esta clase se encuentra una chica de cabello corto y morado? – le pregunto esta llevaba una bolsa consigo.

Kaminari se puso a pensar y la chica que caía con esa descripción era su compañera. - ¡Sí, es Jirou! –le dijo.

La anciana dio un suspiro de alivio. –Que bueno. Vino a la enfermería pidiéndome medicamentos para el resfrió, pero como en ese momento se me habían acabado le dije que me dejara su nombre y clase, y de un momento a otro me dijo que si tenía empezando a correr en esta dirección. –le explicaba la dulce anciana. – El caso ya que la conoces me harías el favor de dárselos si no es tanta la molestia. –estiro su mano dándole la bolsa que llevaba consigo.

-Está bien. –dijo Denki aceptándola.

-Te lo agradezco mucho. – Y tomo rumbo a la enfermería.

Kaminari estaba confundido se asomó un poco por la puerta para observar a Jirou que se encontraba en óptimas condiciones sonriendo hacia sus compañeras, -¿Para quién fue a pedirlas? –se preguntó, pero ese pensamiento se esfumo cuando la voz de su profesor lo hizo volver en sí.

-Kaminari si no vas a entrar es mejor que te quedes un rato castigado afuera después de todo ya no entraras a mi clase. –le dijo su profesor Aizawa, el chico no se dio cuenta, pero ya habían pasado diez minutos desde que tocaron la campana y se le había olvido por estar conversando con la anciana.

-Entendido. – Y se quedó castigado en el pasillo observando y sosteniendo la bolsa que le había dado la anciana.

Fin capitulo 4