Solamente contigo (Tom Holland y tú)

Capítulo 1

Me miro por última vez al espejo, creo que me veo bien, a excepción de ese par de ojeras que adornan mi cara y mi rebelde cabello rizado que decidió no acomodarse hoy, trato de maquillarme un poco. Mi móvil comenzó a sonar, era la alarma que marcaba las 6:40 am, debo salir ahora o llegaré tarde. Tomé mi mochila y salí inmediatamente, un frío helado golpeo mi cara, ¡Dios! ¿Por qué éste lugar tiene que ser tan helado?, mis pisadas se marcaban contra el césped cubierto de una ligera capa de hielo mientras avanzaba de manera firme y rápida, traté de recordar si el clima era así cuando venía aquí con mi padre, a mi mente llegaron hermosos recuerdos de mi corriendo en un campo cubierto de flores, cortando peras de los árboles, tomando chocolate caliente, visitando una gran cantidad de tíos que adoraban contar historias demasiado fantásticas como para ser creídas, frente a mí una fogata rodeada de primos introduciendo malvaviscos al fuego, que delicia, odiaba que se quemaran así que solo lo acercaba ligeramente al fuego para que se derritiera un poco, me comía la capa suave cremosa y repetía el proceso, aún puedo sentir el sabor en mi boca. Intenté visualizar la ropa que llevaba durante esos acontecimientos, gorro, guantes, bufanda, suéter, abrigo, creo que el clima siempre ha sido así, que terrible.

Llevo caminando dos cuadras, no falta mucho para llegar. Admito que estoy algo nerviosa, no conozco a nadie y la gente de este lugar no parecen ser muy sociales, he saludado a más de dos por educación y solo se limitan a mirarme raro. De dónde vengo las personas te saludan, por lo mínimo te dedican una sonrisa, en fin, cada ciudad tiene su cultura.

Doblo la esquina, estoy por llegar, la gran cantidad de jóvenes caminando con mochila al hombro me lo confirma. Estoy en la puerta tratando de entrar, en medio de una ola de chicos desesperados por ingresar, veo la hora 7:05, ya es tarde, eso explica el alboroto.

Por fin dentro, caminé una gran pizarra con listas pegadas, _________, ________, ________, repetía en mi mente mientras pasaba el dedo por las hojas tratando de localizar mi nombre. __________, aula 20, edificio A, comencé a pasear alrededor tratando de encontrar el edificio A, ¡ahí está!, entré lo más rápido posible, recorrí pasillos, subí escaleras y por fin di con mi salón. Afortunadamente no había muchos alumnos, me senté a lado de la ventana, miré a través de ella, el cielo estaba nublado, creo que lloverá, apareció un destello en el cielo gris y posteriormente un fuerte estruendo, odio los truenos, desde pequeña me ponen inquieta, me hacen sentir un ligero temor, cerré fuerte mente mis ojos y dejé de ver la ventana. El salón estaba casi lleno, no noté cuando todos llegaron. Un hombre alto, ligeramente robusto, con barba y cabello ligeramente canoso cruzó la puerta, debe ser el profesor sin duda, depositó su portafolio sobre el escritorio y se dirigió a nosotros.

-Buenos días jóvenes- habló enérgicamente, solo unos pocos contestaron el saludo. -Como bien saben, ustedes ya son universitarios. Y si escogieron está carrera fue por una razón. Quiero que se levanten uno por uno, digan su nombre y el por qué decidieron estudiar lenguas- finalizó.

Inició un chico bastante entusiasta, se puso de pie y regresó a ver a su compañero de atrás, ambos rieron.

-Mi nombre es James y elegí esta carrera porque adoro el francés, quisiera hablarlo a la perfección, es un idioma muy romántico- dijo lo último guiñando el ojo a un grupo de chicas de la parte trasera, las cuales rieron ligeramente.

Vaya chico, después de él siguió su amigo de atrás y así consecutivamente. Dejé de prestar atención y me puse a hacer garabatos sobre mi libreta, el sonido de la puerta me hizo regresar, alguien entró. El castaño solo ignoró a todos y camino directo a un asiento detrás de mí, todos estaban un poco desconcertados por su actitud, después de unos segundos volvieron a las presentaciones. Miré sobre mi hombro discretamente a aquel chico, miraba hacia el techo con los brazos cruzados, traía puesta una camiseta, ¿qué rayos le sucede?, estamos como a 8° C, debería estarse congelando, hoy es el día más frío en todo el mes. Alguien toco mi hombro por lo que volteé rápidamente.