El celo.

6.2K 551 384
                                    

El alfa prosiguio a meter su mano lentamente en mi ropa y comenzó tocando mi vientre hasta llegar a mis pezones.

Pellizcó ambos con sus dos manos mientras yo me derretía en su pecho, su olor era tan adictivo y a la vez tan calmante para mí, que sólo escondí mi cabeza entre la unión de su cabeza y hombro derecho.

Mientras una mano pellizcaba mis pezones ,la otra bajó a mi pantalón y lo desabrochó para luego quitarlo por completo dejándome en boxers.

Me cargó hasta su asiento y lo convirtió en cama junto con el de atrás haciendo que quedara como una cama enorme. No sabía que se podía hacer eso. Olvidé ese pensamiento cuando me bajó a la "cama".

Disfruté deshacerme entre sus caricias y aún más cuando se desnudó ante mi vista.

Su cuerpo estaba algo ejercitado y había músculos bastante buenos debajo de esa ropa que tenía puesta.

No supe si fue mi celo o fui yo en mi lujuria pero al ver su pene erecto comenzé a lubricar más,  es enorme y grueso.

Tenía algunos vellos, pero sólo hacían que se viera aún más apetesible para mí, quisiera chuparlo...

Mientras él quitaba sus zapatos, me quité mi boxer y lo doblé como el chico educado que soy, y tal vez lo hice buscando alguna recompensa por ser buen chico.

Cuando quitó el último calcetín que tenía puesto, abrí mis piernas sólo para él y extendí mis brazos como si esperara un abrazo suyo.

Me sostuvo entre sus brazos mientras devolvia mi "abrazo" y friccionaba nuestros miembros, busqué sus labios con desesperación y los uní con los míos.

Abrí mi boca para darle acceso a ella y comenzamos un juego con nuestras lenguas, bajó a mis pezones y los chupó y mordió provocando en mí gran excitación.

Suspiros y gemidos salieron de mi boca cuando bajó a mi entrada y saboreó mi lubricante, empujé su cabeza hacia mí buscando más cercanía.

Se separó de mí y entre besos me preguntó: Eres virgen?.

Moví repetidamente mi cabeza afirmándolo y luego continuó besándome, acerco su mano a mi entrada y llenándose algunos dedos del liquido introdujo de poco a poco dos dedos en mí.

Se sentía bastante bien, tan bueno que comenzé a enredar mis dedos en sus cabellos y a gemir rogando por más.

Los retiró de mí e introdujo tres de golpe ,solté algunos lloriqueos y moví mi cadera hacia él.

No pude soportarlo más, lo empujé hacia nuestra cama e introduje de poco a poco su pene en mí, me sentí tan lleno y tan contento.

Pero creo que él no sentía lo mismo, se acomodó de tal forma que él quedó pegado a la pared del tren y yo entre sus piernas.

Comenzó a moverse rápidamente golpeándo mi próstata y haciéndome delirar del placer.

Busqué sus labios para juntarlos con los mios pero él se separó de mí antes de poder juntarlos, solté un quejido e hize un puchero para hacer que se compadeciera de mí, pero seguía firme.

Apreté mi cavidad anal varias veces haciendo que se excitara, ya que sentí endurecer su pene aún más dentro de mí; le di un pequeño besito en la mejilla y le sonreí.

No sé cómo sucedió pero un segundo después él me tenía abajo de él, y embestía lo más fuerte que podía dentro de mí, junté mis piernas en su cadera y rasguñé su espalda al ritmo de las embestidas.

Mi próstata estaba siendo maltratada por un pene enorme, estaba apunto de llegar y entonces junté nuestros labios, y nos corrimos juntos.

Nos acomodamos quedando en la posición de "cucharita" con su pene aún dentro de mí, estaba un poco cansado por ser mi primera vez, quise revisar qué hora era ,pero no me dejó moverme, en cambio me dijo que eran las once con cuarenta minutos. Cómo diablos lo supo?

En el tren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora