En el 2008 un caso llamó mi atención, era increíble como la mente le puede hacer pasar por tanto a una persona sin que ella se dé cuenta de lo que hace, desde ese día quise expresar escribiendo lo que con palabras no podía decir, decidí hacer ésta h...
-¿Emily?- dice Neithan tras mío -¿Emily que haces aquí?- lo miro y mis lágrimas salen sin parar, salgo de ahí sin decir nada cubriéndome la boca con la mano.-Emily déjame explicarte, ella está bien ¿okey?- cierro los ojos y empuño mis manos- cuando salga de ahí volverá a ser la misma de siempre.
-¡ella necesita ayuda Neithan!-Salgo corriendo a la casa, cierro la puerta con llave y empaco mis cosas, agarro el dinero que llevo ahorrado y salgo por la ventana de mi cuarto. Preguntando llego al aeropuerto más cercano, y en el primer vuelo me dirijo a mi casa. Durante el vuelo trato de organizar mi mente.
Es tan reconfortante estar de vuelta, puedo respirar al fin, todo está cual lo dejé. Me dirijo a mi cuarto, dejo la maleta en la cama y me doy una larga ducha. Al salir me pongo un short y una franela simple, bajo y voy a comprar algo para comer a la tienda.
Al acabar de comer tengo un cansancio inimaginable y me tiro a la cama como un árbol recién cortado "fuera abajo". Escucho un ruido, pero hago caso omiso y vuelvo a cerrar mis ojos, otra vez ese ruido-¡hash!- hago pucheros y bajo las escaleras descalza, escucho cada vez más claro, provienen del sótano, tal vez durante la ausencia entraron ladrones, o ratas muy grandes, para prevenir me dirijo al gavetero de armas de papá y agarro un revolver calibre 38, no me temblaría la mano para dispararle a alguien o a algo, lo cargo y bajo al sótano sigilosamente de puntillas, al ir por el tercer escalón noto que la luz está encendida, preparo el revólver, sigo, y mi cuerpo se estremece quedando completamente paralizado al ver a una niña pelirroja encadenada, bastante sucia y con cicatrices en su piel, y a mi tía Lily en frente de ella dándole de comer, intento retroceder, pero logra notar mi presencia dirigiendo su mirada hacia mí y no puedo moverme.
-¿Emily?- dice con confusión y terror en sus ojos, la niña comienza a gritar-¡cállate!- le dice eufórica-Emily mi amor, puedo explicarte ésto-traga en seco- ¿está bien okey?, esto está bien- dice levantándose de la silla y señalando a la niña, niego con la cabeza
-no, no, ¡no!- mis lágrimas amenazan por salir y le apunto con el revolver
-Emily, ¿Qué haces?, baja eso ¿vale?, ¡bájalo!
-n... ¡no!, ¡libérala!- ríe paranoicamente acercándose a mi
-eres una chica muy cobarde sobri, y sensible, así que te irás con migo de regreso a casa- saca un puñal- cometiste un grave error regresando aquí,¡nos iremos! ¡Y nunca volverás a salir! ¡¿Entendiste!?
-¡no!- disparo y el cuerpo de mi tía cae a mis pies, suelto el arma y cubro mi boca, mis lágrimas salen sin cesar y siento que la respiración se me corta.
-las llaves están en su saco- dice la niña sollozando. Meto las manos en sus bolsillos, mi cuerpo no para de temblar, y siento que en cualquier momento mis piernas flaquearan y desmayaré, las encuentro, me acerco y la suelto desesperadamente, cae al suelo y me abraza fuertemente de las piernas
-sabía que vendrías por mí- susurra con lágrimas en sus ojos.
Llamo a la policía y a la ambulancia, y la pequeña se desmaya al instante, miro a mi alrededor aterrada al ver fotos por todos lados de ella siendo torturada de mil de formas por mi padre.
...
Me tienen encerrada en cuatro paredes blancas, nos llevaron a lugares diferentes, la pequeña la está en una clínica bastante débil, no la alimentaban muy a menudo, pero los doctores dijeron que se recuperará, se llevaron el cuerpo de mi tía a la morgue y allí se quedará hasta que una persona mayor reclame su cuerpo. Siento que mi mente está vacía y a punto de estallar a la vez, ya no sé si lo que es real.
-alguien quiere verte-dice un paramédico dejando pasar a la pequeña que entra sonriente.
-¿Cómo te sientes?-pregunto poniéndome de rodillas para quedar más a su altura, sus ojos son azules y muy profundos
-muy bien, gracias- me abraza, es tan dulce, me alejo un poco y estrecho mi mano
-soy E...
-yo sé quién eres- susurra
-bien- río levemente- entonces, ¿Quién eres tú linda?
-Isabella
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