Capítulo 4: Pesadillas

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//-¿dónde estás pequeña?- me siento desesperada y aturdida.*gritos*-¡ayúdenme!, ¡por favor ayúdenme!- corro por todas partes buscando de dónde provienen los gritos, pero miro a todos lados y no hay nada, solo sombras. Voy por un camino extraño que me conduce a una puerta, la toco, y se abre al instante, es una habitación grande-¡ayúdenme por favor!- dicen entre sollozos-¿¡pero donde estas!?-la habitación se oscurece y siento a alguien acercarse.-AQUÍ//

Despierto sintiendo como el aire se quiere escapar de mis pulmones, trato de tranquilizarme un poco, pero es en vano, las manos me tiemblan y estoy sudando frío, al levantarme mis piernas flaquean y caigo arrodillada 

-pero... ¿que fue eso?-susurro tratando de tranquilizar mi respiración. Miro el reloj y son las 2:00 de la madrugada

-necesito saber quién eres-susurro, me coloco una capucha negra encima del pijama y me quedo descalza para no hacer mucho ruido. saldré por la puerta como la gente normal, bajo las escaleras sigilosamente, todo está oscuro, pero no interesa, como dicen por ahí "camina hacia la luz", voy deslizando las manos por las paredes y tropiezo con algo, cubro mi boca al instante ya que me he pegado en el dedo pequeño, finalmente llego al pomo de la puerta. 

Otra vez las luces encendidas, rodeo la casa y noto que el patio se une con el nuestro, solo nos separa un muro, y éste no es muy alto así que me lo salto. Sí que les gusta vivir con estilo, y es mi día de suerte, hay una escalera graduable en una esquina, la agarro y la coloco de tal forma que quede mirando a la ventana donde vi a la niña, al llegar arriba está abierta, me asomo y no hay nadie.- oye, esto es violación de la privacidad-me digo a mi misma. Me adentro en la habitación, es bastante amplia, Dios, aquí no saben lo que es una casa en la que el baño dé con la cocina, y la cocina con la sala. Bajo y hay lujos por todos lados, si me ven estaré perdida, oigo voces que provienen de una puerta al final del pasillo, me acerco lentamente, y al girar el pomo, ésta no se abre -joder-digo entre dientes, escucho que alguien se acerca y me escondo detrás de una columna.

 Bajo y hay lujos por todos lados, si me ven estaré perdida, oigo voces que provienen de una puerta al final del pasillo, me acerco lentamente, y al girar el pomo, ésta no se abre -joder-digo entre dientes, escucho que alguien se acerca y me escon...

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