" LA ULTIMA PIEZA DEL PUZZLE"

Capitulo 7

-cuando quieras, despiertas dormilona
-hemos llegado?
-no si quieres te despierto por gusto(digo riendo)
-no me extrañaría, ya me espero se todo(digo pasando por delante suya y cogiendo mi maleta)

Aitana

La verdad, no se que es lo que me ha pasado, pero me ha salido solo, el hablarle así no se...

Cojo mi maleta y me dispongo a ir ha hablar con Amaia, juraría que como mejores amigas que somos y como habitaciones que había, nosotras dormíamos juntas si o si

-juntas?
-obviamente aitana!! Eso no se pregunta
-bueno bueno...también íbamos juntas en el bus y he tenido que apoyar la cabeza en otro
-oye señorita que se otro tiene nombre eh(digo con voz de indignado)
-bueno bueno, he tenido que apoyar la cabeza en el hombro del señorito luis(veo como me fulmina con la mirada)
-de verdad, que vaya dos, seguro que no queréis dormir juntos?
-de verdad Amaia, eres tonta!!!!! Tu conmigo y nadie mas, entendido?
-bueno y si quiero irme con Alfred algún día que eh?
-bueno pues me quedaré sola chica
-bueno sola sola....tienes mi cuarto para ti eh
-zasca en toda la cara, lo ves aitana tenia yo razón

Las habitaciones podían ser de 2 o individuales, podrían ser mixtas, pero nosotros éramos responsables de nuestros actos, aunque cada uno haría lo que quisiera. Sus únicas normas eran 1-no hacer ruido por las noches y 2-ser puntuales cuando haya que ir a ensayar o algún examen.

Estamos muy conscientes que nos jugábamos parte de nuestro futuro.

Finalmente terminamos de apuntarnos en nuestras habitaciones, las cabañas eran compartidas por 6 personas, ahí les daba igual si eran mixtas o no, simplemente que estuvieran organizadas. Había 10 cabañas lo que hacia pensar que éramos al rededor de unos 60 en este campamento, algo que me inquietaba pero me hacia darme cuenta que era afortunada de conocer a 5, si es cierto 5 de 59 sin contarme a mi, pero estos 5 me traían mucha paz y eso me hacia sentirme bn.
Las cabañas contaban con 4 habitaciones, 3 dobles y una individual. Si lo parabas a pensar era una cosa un poco estupida, ya que si uno dormida solo, otro también lo hacia, pero bueno esto estaba puesto así. Después abajo había un salón y una cocina donde cada semana nos iban dando las cosas que había de comer, había 3 baños y un pequeño sótano donde había un piano y un par de instrumentos mas. Al final Amaia acabo pidiéndome de rodillas dormir con Alfred a lo que yo obviamente tuve que aceptar, ya se que es mi amiga y tal pero no soy nadie para prohibirla.
La verdad que por una parte me molaba la idea de dormir sola ya que así podría acostumbrarme a estas camas que me iban a acompañar por dos meses, pero por otra parte me aterrada eso de dormir a oscuras en un sitio que no conozco.