VOICEGASM.3

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POV LISSA

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POV LISSA

Pasan los días y no paro de pensar sobre ello. O él en concreto. No puedo parar de pensar que le conozco de antes. En clase le busco con la mirada, pero no le encuentro.

- ¿Quizás sea parte del club de idiomas? – dice mi amiga en voz baja, respetando las normas de la biblioteca.

- No es eso... - miento.

- Venga ya, Liss, llevas toda la semana pensando sobre ese chico. Sé que cuando estás distraída te ronda eso por el coco. ¿Qué es tan misterioso sobre él?

- No tengo respuesta para esa pregunta– Realmente quiero guardar en secreto el hecho de que entra en el edificio de las chicas, no puedo arriesgarme a que se extienda y que le expulsen, así que me lo guardo para mí misma –. Ya te he dicho muchas veces que solo le vi por los pasillos y me pareció mono, nada más. Solo quiero saber de dónde le conozco, ya sabes que soy muy cabezona.

- Y que lo digas. ¿De verdad que no le has visto en clase? Quizás sea de los malotes que no van nunca a clase y se sientan al final y por eso no te suena. ¿Cómo has dicho que se llamaba?

- Kino.

- Es que no me suena de nada, te lo juro.

- Ya, bueno – digo mientras recojo mis libros de la mesa y los guardo en la mochila – no es como si esperara que tu respuesta fuera a cambiar. Tengo que irme a clase de lingüística, guárdame el sitio, volveré luego.

Me despido de mi amiga y subo las escaleras de camino al aula magna. Encuentro un sitio no muy lejos del final de la clase y esparzo mis materiales de estudio sobre la mesa. Odio lingüística y en especial a este profesor. A parte de ser un mirón es un capullo integral.

La clase empieza y poso los ojos sobre todas las personas de la clase. Una a una y ninguno de ellos es él. No es como si no hubiera comprobado ya que está en esta clase, pero quizás ha estado enfermo y no ha podido venir a clase. Eso explicaría que lleve una semana sin subir al desván. ¿Estará bien? ¿Y si le ha dado un ataque de ansiedad tan grande que han tenido que ingresarle? No quiero seguir penando escenarios así, así que me dedico a cotillear en Instagram, escondiendo el móvil debajo de la banca, de manera que el profesor no pueda verlo.

No sé por qué me importa tanto cómo esté. Creo que es porque empatizo muy rápidamente con la gente. O quizás porque sé lo que es sentirse sola y quiero que él sepa que puede contármelo. Lo más probable es porque no puedo sacarme su expresión tan vulnerable de la mente.

La clase termina y yo sigo con mi día. En un descanso de estudiar salgo de la biblioteca y de nuevo me pongo a mirar Instagram.

- Buah tía, acabo de analizar el poema de Pacheco que me ha dado tal dolor de cabeza que me quiero matar – comenta mi amiga sentándose a mi vera.

- Bueno – río –, no puedo decir lo mismo, ya sabes que me encanta. Siempre le utilizo de referencia, lo sabes.

- Sí, sí, sí – dice mi amiga jugueteando con su móvil – aún recuerdo lo bien que quedó ese poema en el que contestabas a las 'Cartas de Tierra' como si fueras su esposa.

VOICEGASM (Kino - Pentagon)Where stories live. Discover now