JUST FRIENDS♥

Capítulo 14.

Entré a casa y me dirigí hacia el salón. Estaba mi madre sentada en el sofá acompañada por un chico que...

-Zayn, ¿qué haces aquí? y...¿como has encontrado un vuelo tan rápidamente?

-Vine a darte una buena noticia y... respecto a lo segundo, estoy estrenando el avión privado de la banda.

-Vaya.... ya con avión privado- Le dije sonriendo haciéndolo sentir importante- Pues dime la buena noticia y, mamá, te puedes ir a dormir...

-Vale, es verdad, Zayn ¿te quedas a dormir? - Le preguntó mi madre.

-No, señora y, si me permite, me llevo a su hija de vuelta a Londres.

-¿QUÉ?- Dijimos las dos al unísono.

-Venía a decirte que si quieres tienes un trabajo en Londres, bueno y alrededor del mundo.

-Haber, explícame esto porque, si te soy sincera, no me entero de nada.

-He estado hablando con Lou, nuestra estilista y estaría encantada de tenerte en su equipo, para que la ayudes a peinarnos, maquillarnos... Elegir nuestra ropa. Ella ha visto fotos tuyas y dice que vistes muy bien y que serías de ayuda. ¿Qué dices? ¿Te apuntas?- Zayn siempre terminaba sus peticiones con una sonrisa que a la que era inevitable decir que no.

-Zayn... estaríamos juntos...-Le dije suavemente. -Mamá, ¿tú que opinas?

-Hija acabas de llegar... Unos estudios que hacer... Pero eres tú la que eliges lo que quieres hacer con tu vida. Yo solo te aconsejo lo mejor que puedo. Está en tus manos.

-Sheila...-Me dijo Zayn con sus ojos marrones fijos en los mios, haciendo que yo afirmara con la cabeza casi sin darme cuenta.

-Está bien, pero voy a estar un mes de prueba, si no estoy a gusto me vuelvo a la Universidad.

-Menos mlas que no has deshecho las maletas del todo...-Dijo mi madre suspirando.

Abracé a mi madre y fui a la habitación de mis padres, donde estaba mi padre durmiendo. Lo desperté de un abrazo y le dije que me volvía a Londres. Él entonces no entendía nada porque estaba dormido, pero ya me llamaría al día siguiente para que le explicara aquella locura.

Zayn me ayudó a terminar de hacer las maletas y fuimosal aeropuerto donde nos esperaba el jet privado.

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-Lou, esta es Sheila, la chica de la que te hablé.- Dijo Zayn a aquella mujer de unos 27 años, rubia, alta y muy guapa.

-Hola, encantada. Soy Lou Teasdale, la estilista de los chicos. -Me dijo con una voz muy agradable y abrazándome.

-Encantada.-La dije amablemente al igual que había hecho ella.

Lou me enseñó las instalaciones y los materiales que tenía que utilizar para maquillar y peinar. Lo de maquillar lo tenía más que avanzado, ya que siempre había amado todo lo relacionado con maquillar a los demás y a mí misma, pero lo de la peluquería...

-Utilizarás a Zayn para tus practicas. Lo maquillarás y lo vestirás. De la peluquería me ocupo yo, si no te importa. Zayn tiene un pelo travieso.-Dijo Lou riendo.

-Uf, menos mal. Por un momento creía que Sheila iba a cortar y posiblemente dañar mi precioso pelo.-Dijo Zayn riendo y haciéndome la gracia.

-Idiota... ya te tocará un corte de pelo al estilo Sheila...-Reíamos los tres.- Y... ¿cuándo empiezo?

-Esta misma noche. Tienen un concierto aquí en Londres.

Zayn se fue al backstage y Lou y yo estuvimos decidiendo la ropa. No había empezado mal mi trabajo, ya que Lou y Caroline (la otra estilista de One Direction y la que más se centraba en el vestuario) quedaron encantadas con mi elección para Zayn.

Fui al backstage a llevarle su ropa a Zayn y me lo encontré en boxers. 

-Ups, perdón.-Le dije girándome para no mirarlo.

-Venga, ni que fuera la primera vez que me ves así... - Dijo riendose y acercándose hacia mí. Me empezó a acariciar el cuello, los brazos... Me cogió por la cintura.

-Zayn, esta es tu ropa. Vístete, por favor. Quedan 30  minutos para el concierto.-Le dije girandome y dándole un beso en la mejilla. -Suerte en el concierto, aunque se que no la necesitas.

En ese momento entró Perrie en la sala.

-¿Se puede?-Dijo dulcemente.

-Sí, pasa, estaba preparándole la ropa a Zayn. -La dije forzando una sonrisa, haciendo parecer que ya no estaba enamorada de Zayn, que no me dolía que fuera ella la que ahora estaba con él. Pero ella no tenía la culpa.

-Si no te importa, Perrie, ¿puedes darte la vuelta? No quiero que me veas en boxers- Dijo Zayn.

Yo sonreí, pero siempre que la veía sentía un vacío dentro de mí que me hacía perder las ganas de todo, incluso de ver o estar con Zayn.

Llegó la hora del concierto y los chicos salieron al escenario. En el tiempo que duró el concierto, aproveché para mirar el móvil, en el que encontré varias llamadas perdidas de David. Marqué su número y...

-¿David? soy Sheila. Olvida el mensaje, estoy en Londres.

-Pero, ¿que ha pasado? 

-Nada y todo. Bueno, es difícil de explicar. 

-¿Quieres quedar mañana y, hablamos?

-Sí, claro. Ya sabes mi número. Por cierto, ya no vivo en la casa de mi amiga, ahora vivo de hotel en hotel.

-¿Qué?

-Mmañana te cuento. Un beso.

Colgué el teléfono y, nada más colgar, sentí que alguien estaba detrás de mí.

-Vaya Perrie, hola. ¿Necesitas algo?-La dije amablemente.

-¿Podemos hablar?

-Si, dime.- la contesté intrigada.

-Ya sabes que la relación que tengo con Zayn es puro contrato... pero tengo que reconocer que él es muy guapo y que está genial...

-¿A dónde quieres llegar?

-Quiero decirte que, ¿te molestaría que intentase algo más con él?-Me dijo con un tono de inocencia que me dejaba perdida.

-Claro, claro. Es tu novia al fin y al cabo... Él y yo no somos nada, solo amigos.-La contesté muy nerviosa, sintiendo como los celos me llegaban a la cabeza. Tenía mucho calor y seguramente estaría sonrojada.

-No quiero que sufras, ni tú ni él. -Me dijo tocándome el hombro.

-No te preocupes, yo ya estoy acostumbrada. Además, a lo mejor es bueno para él que se olvide de mí. Le perjudicarí, os perjudicaría. A vuestras carreras me refiero.-La dije sabiendo que, poco a poco, iba a perder más a Zayn.

-Gracias, Sheila, eres una buena tía.-Mme dijo Perrie sonriente mientras salía de la sala.

¿Me había vuelto loca? ¿Que cojones había hecho? Yo solita había entregado a Zayn a Perrie. Me supero día a día. Cuando pienso que no la puedo cagar más, la cago aún más. Soy así. Así es Sheila. No me podía permitir deprimirme, asique me fui a mi habitación del hotel y me acomodé en la cama.