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Mientras el pálido y apuesto chico caminaba por el pasillo del instituto todos los demás estudiantes se hacían a un lado por el miedo que le tenían a este.

Sabían que terminaría con el pobre chico de Hoseok, se notaba que el cuerpo del nombrado ya no daba para más, no tenía sentido del tacto, y sin sentido del tacto no hay dolor, y sin dolor Yoongi no quiere nada.

Sin apuro y con el semblante serio, Yoongi logró llegar al lado de su futuro ex novio, tomó su brazo sin ningún cuidado y giró el cuerpo del chico, dejándolo al frente de él, con millones de pensamientos horribles.

—Terminamos.

Eso fue lo único que Yoongi dijo como para irse lentamente mientras les dejaba una mirada fría a todo el público.

A Yoongi no le importaba nada, ni a él mismo, ¿Por qué tendría que importarle lo que piensen los demás por sus acciones? No tiene ni el más mínimo del sentido.

Lejos pero atento a los movimientos de Yoongi está un rubio castaño observándolo con determinación, calculando sus pasos, descifrando cada acción facial. Parecía un depredador esperando por su presa.

A diferencia que a este depredador se le dió hace poco el valor de acercarse a su presa y poder darle aunque sea una pequeña mascada.

Eso aún no sucedía, pero pasará, porque la mayoría de los planes de Jimin funcionan. Chicos, cuando tienes la belleza y el carácter, todo puede funcionar, tomen nota.

Jimin nunca antes había deseado tanto a una persona, era bastante extraño, pero satisfactorio. Ahora sí tenía la oportunidad de tener algún tipo de obsesión con alguien, y ahora que Yoongi ya no está con Hoseok, podrá hacer lo que se le cante sin tener algún problema con el chico sol.

La mejor oportunidad que el mundo le otorgó, así, en un dos por tres.

Mientras tanto, Yoongi internamente deseaba la sangre dulce de otra persona, a uno que le gustara el dolor pero que a la vez lo disfrutase, uno que no tenga miedo a morir por complacerlo a él.

Muchos y muchas estaban detrás de Yoongi.. Pero vamos, ¿Quién va permitiese dañar sólo por aquel chico que ni un mínimo de afecto te entrega? Hoseok sí, a penas. Jimin, encantado. Y bueno, muy pocas chicas lo harían, pero siempre tendrían que darle explicaciones a sus padres.

¡Completo estorbo! Yoongi lo dejó claro. Si tendrían algún problema con los padres, mejor ni se acercasen a él, no quería tener lazos. Los padres siempre buscaban algo oficial para sus hijos, él no lo quería, y ya.

Los padres de Yoongi murieron por no haber pagado dos fianzas con un narcotraficante de Seúl. Quien ha sido su tutor por cinco años desde entonces.

Yoongi es un drogadicto bueno para la marihuana, Yoongi no era un asesino pero tampoco tenía miedo de matar a alguien por dinero, por venganza o por gusto. Yoongi no le temía a nada.

Jimin vivía solo, sus padres lo dejaron en un orfanato, desde que cumplió dieciséis años tuvieron que sacarlo de ahí por no tener mucho sustento para cuidar a adolescentes que ya podían cuidarse por ellos mismos.

Jimin sufrió de bastantes golpes, incluso hasta violaciones.
Pero dicen que si no te niegas no es violación. A Jimin con el tiempo le quedó gustando, haciendo que este se convirtiera en un sadomasoquista total.

Tenía sus fetiches, como cualquiera.
            Sólo que un poco más serios.

Y Hoseok, bueno, no tenía padres, vivía con su tía, completa alcohólica y drogadicta, quien le compraba al tutor de Yoongi.

Yoongi había puesto su ojo en él desde que lo vió por primera vez comprando un poco de Crack para su tía, quedó encantado.

Cosa que no pasa ahora. Quiere algo mejor. Y todos son mejores que otros, lo quieran o no, aunque suene feo o no, es así.

Jimin sonriente se bajó de donde observaba a Yoongi y caminó hasta la salida del Instituto, ya era hora de salida. En todo el transcurso de la Universidad a su departamento estuvo repasando su plan.

Mañana todo pasaría, mañana actuaría y comenzaría con el plan que creó hace bastante tiempo. Mañana, era el día..

LGCS2~

Sádico amor | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora