Hijo De La Luna [McLennon][MPREG]

Capítulo XVIII

Paul

Despues de algunas horas regresamos a la tierra, organizamos todo para la boda la cual sería dentro de dos semanas. Al llegar a la casa de mis padres vi un coche de mas, John y yo caminamos hacía la entrada abriendo la puerta encontrandonso con una sorpresa.

Vi a Jane, Ringo, Stuart, y Pete pero al lado de todos ellos pudo ver a una hermosa joven de cabellos rubios. Al verla sonreí al ver de quién se trataba llamando la atención de John.

— ¡Chicos!

Grite al verlos a todos ahí, corri a abrazarlos sin darme cuenta de que John seguía junto a mí, me separe de ellos mirando a la rubia.

— Hola, Paulie... —Dijo timida con un leve sonrojo en sus mejillas

— Hola, Linda... —Dije de la misma manera qué ella al igual qué tenía un leve sonrojo

Ella, un amor imposible de hace mas de 10 años, la abraze con todas mis fuerzas haciendo qué soltara una pequeña risita.

— ¡Linda! Cuanto te extrañé, te vez hermosa con ese vestido

Ella al escuchar mis palabras sonrió de la misma manera qué hace años, mire a los demas qué miraban extraño a John por el simple hecho de ser mas grande qué ellos en estatura y porqué estaba llorando.

Esperen...

¡Por la diosa!

— ¡No, no, no, no lo hagas John! —Supliqué al verlo

Comenzo a soltar lágrimas, aparte a Linda de mi lado mientras iba a acariciar su pelo, hundio su cabeza en mi cuello pero de igual manera seguia llorando.

— Paul ¿Quien es el? —Pregunto Jane mirandome

— E-el es John Lennon y es mi prometido —Dije con nervios

Todos me voltearon a ver para despues comenzar a reir a exepcion de Linda y Ringo.

— Paul ahora si te pasaste —Carcajeo Pete—te desapareces dos semanas y nos sales con estas cosas

— ¡Puta! Eres mas puta qué Jane —Hablo Stuart

— ¡Oye! Yo no soy una puta

— Pero si cuando conociste a Paul el primer dia te le arrimaste y..

— ¡NADIE LE HABLA ASÍ A MI PAUL!

Todos soltamos un chillido al escuchar aquella voz, John dejo de llorar y sus ojos se volvieron totalmente de color negro.

— J-johnny...

De su mano aparecio una espada de diamantes, me puso detras de el en forma de protección.

En un solo movimiento se encontraba a lado de Stuart con la espada en su cuello a punto decapitado por John.

— Vayanse... Ahora.. ¡Mismo!

Jane, Stuart y Pete se fueron corriendo dejándonos solo a los cuatro, Linda y Ringo miraron atemorizados a John.

— Vaya, eso no me la esperaba...
—Comente asustado

Linda me sonrió tímidamente, me acerqué a ella agarrando un mechón de su cabello rubio y poniendolo detras de su oreja.

— Estas tan linda —Sonreí—tan bonita como el día qué te conoci

— Tu igual Paul, igual cuando eras un niño —Una leve rubor apareció en las mejillas de los dos

Volteamos nuestras caras a un lado por verguenza, agarre una flor de por ahí.