soft johnten

🌸I. some help?

chittaphon estiraba su brazo, deseando que mágicamente sus dedos se hicieran unos centímetros más largos, le dolían los dedos de los pies de tanto esfuerzo que estaba poniendo en mantenerse así, de puntillas.
abultaba los labios e inflaba las mejillas, su mano sobre la barrita de la cocina que le servía como sustento había comenzado a sudarle y sentía como ésta se iba resbalando de poco a poco, cansado soltó un suspiro de rendición y se posicionó correctamente, cruzó los brazos molesto y miró con odio el frasco de las galletas que yacía en todo su esplendor sobre el último estante de la cocina.

de igual manera, la culpa la tenía su estúpido novio quién creía que todos eran igual de altos como él...
bueno, tal vez la mayoría de sus amigos si lo eran, ¡pero tenía que pensar en ten! ¡él era su novio y ni de broma estaba a la misma altura que la cabezota de su novio!
maldito sea seo con sus seis pies de altura.

cómo si con el pensamiento lo hubiese llamado, el castaño apareció silbando una alegre canción.

-hola cariño- saludó al tailandés, pero al notar que este tenía la nariz y las orejas rojas lo miró con atención -¿qué sucede, bebé?- cuestionó.

el menor giró el rostro para observarlo, antes de rodar los ojos exasperado.

-nada-.

john recorrió la cocina con la mirada, encontrando la leche fuera de la nevera sobre la mesa y a su lado un vaso de cristal, ten amaba tomar leche mientras comía sus galletas favoritas que estaban en el tazón sobre el estante...

la risita que soltó su novio no hizo más que enfurecer al tailandés, ¿se estaba burlando de él y su altura?

-¿¡te estás riendo de mí!?- preguntó molesto el castaño apretando los puños a sus costados.

-no, para nada- respondió john, ten le dio una mirada molesta antes de volver a mirar el frasco con las galletas -¿necesitas un poco de ayuda?- escuchó hablar al estadounidense, lo miró de reojo recargado sobre la mesa de granito de la cocina.

-qué te den, seo- respondió molesto.

johnny sonrió más y levantó las manos en señal de rendición.

-de acuerdo, entonces me voy- el más alto se dio media vuelta dispuesto a salir del lugar pero entonces la voz entrecortada de ten lo detuvo.

-..de hecho...- seo miró a su novio, el chico jugaba con sus dedos nervioso pero aún así seguía manteniendo aquella mirada llena de superioridad -¿crees que podrías hacer el frasco un poco más a la orilla? sólo para que pueda alcanzarlo...- johnny sonrió con ternura y se acercó hasta atrapar el cuerpo del tailandés entre el suyo propio y la barrita de la cocina, tomó el frasco de galletas dispuesto a bajarlo pero chittaphon lo interrumpió -¡sólo déjalo en la orilla! ¡lo bajaré por mí mismo!- el mayor soltó una risa y volvió a posicionar el frasco de galletas esta vez un estante más abajo, aquel al que de puntillas, ten podía alcanzar casi sin problemas.

el castaño sonrió y se estiró entre el cuerpo de seo y la mesada, tomó el frasco de galletas entre sus dedos y lo bajó del estante, se giró sonriendo orgulloso con su novio, ahora sosteniendo el frasco entre sus brazos.

-lo hice- sonrió triunfal.

john se agachó un poco a su altura y le besó la nariz -mi pequeño gran chico-.