Desperté como cualquier día normal, exactamente a las 6:15a.m. baje pesadamente los pies de la cama, no estaba de humor para levantarme, pero era algo que debía hacerse... generalmente a mi familia no le interesa a que hora me duerma o despierte, siempre y cuando no haga demasiado ruido. Ese día no fue uno de los comunes..
Mientras desayunaba (sólo, pues se suponía que nadie estaba despierto aún) mi hermana apareció de la nada, se le veía molesta, como si no hubiera dormido nada.
-y a ti que te pasa? Te ves como si te hubieran atropellado...
-es tu culpa.-
Justo después de esa frase me miro a los ojos, con esa mirada que reflejaba un sentimiento entre desprecio y asco, algo no muy raro en ella.
-toda la noche balbuceaste nombres sin sentido, parecía que estabas poseído o algo así-
Eso sí era raro, no había soñado nada esa noche y tampoco es muy normal que yo hable dormido, además, nombres? Sólo eso? Ninguna historia ni nada?
-Y que decía?, osea. que nombres?-
Me tenía curioso, quizá eran los nombres de algunas de mis historias, como Ziphelin la Elfo o Seigfried el Caballero, eso tendría sentido para mi.
-eran nombres raros... sólo recuerdo algunos, Phidel, Xefiroth, Catheline. Son nombres sin sentido, conoces a alguien con esos nombres?..-
Realmente no conocía a nadie y no eran unos nombres que yo usaría o inventaría para una historia, eran demasiado raros..
-Xefiroth... no conozco a nadie con esos nombres, quizá sólo estaba soñando alguna estupidez..
-eso no es raro en tí, acostumbras imaginar, dibujar o escribir tonterías..
Después de eso salió de la habitación, nuestras charlas nunca se extendían mucho, por lo que la ignore y seguí con mi comida, aunque esos nombres me calcomían el pensamiento.
Después de desayunar, seguí con mi día normalmente, me di una ducha y me vestí como cualquier otro día, tomé el autobús de las 7:30 y partí rumbo a mi escuela, la "prestigiosa" preparatoria Picos santos. No era tan mala como la pintaban, los casilleros estaban solo Semi inútiles, la comida de la cafetería no era sólo pasta, también ponían un tocino, y los profesores no eran precisamente una porquería común.
Como siempre, lo primero que hice al llegar fue revisar mi casillero, una caja de metal con abolladuras que era protegido por un pequeño candado de llave, lo abrí y saque mis libros, hoy tocaba química, una buena clase, de no ser por el profesor, un alemán de cuerpo robusto y musculoso, casi como un oso adolescente, con un cabello negro carbón y una barba pronunciada del mismo tono con unas líneas grisáceas que se colaban por ahí. Para el la escuela era una representación de la Alemania Nazi. Una jerarquía donde el era Hitler, y nosotros simples judíos sin esperanza.
De igual modo, su clase era bastante interesante, pues nos demostraba todo experimento que el libro mencionaba, lo que de ves en cuando derivaba en un error, un educativo y divertido error.
La clase ocurrió con normalidad, aunque el profesor me tomo demasiada atención, algo que pasa pocas veces, y que realmente me pone de nervios, es como ser interrogado por un crimen..
La siguiente clase fue libre, nuestra maestra estaba a punto de dar a luz, por lo que estaba incapacitada. Algo realmente extraño.. ya que nadie recordaba haberla visto con barriga...
Durante esa clase tuve la oportunidad de hablar con mis amigos, Fleggs y Andry, de mi curso.
-que pasa Xandy? Te noto raro
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Susurros De Un Futuro Incierto
Ciencia FicciónXander, estudiante de 17 años. Empieza a tener problemas en su escuela y vida cotidiana cuando sus sueños empiezan a demostrar ser en realidad profecías de un futuro no muy lejano, el cual solo puede ser cambiado por el. Por esto mismo, los bandos d...