zodiaco crepypasta

El plan

sagitario pov:

Estaba debajo del nuevo chico que representa al signo libra, nuestras respiracion estaba agitada y pude sentir la profundidad de sus ojos, sonrie un poco y antes de poder decir que este fue un momento de pelicula cursi, escucho una voz increiblemente familiar al unos metros de nosotros

--¿lauren?

--mierda-- logro murmurrar y siento la mirada del chico libra confusa, posteriormente se aparta de encima mio eliminando mi momento

-- ¿Qué carajos esta pasando?-- pregunta chico libra mientras nos mira a ambos-- el ambiente se ve tensionante viejo.

-- ay, ya no importa-- logro decir levantandome-- iré a la creepyhouse, diganles a los demas que mañana en la mañana saldre a buscar a capricornio-- digo mientras comienzo a caminar sin mirar a ninguno de los chicos que estan conmigo.
Ya luego de perderlos de vista, comienzo a hablar sola como toda chica extraña que soy, ¿pero que rayos acaba de pasar?. Ya finalmente cuando llegue, me derrumbe en la cam agotada, habia caminado por bastantes kilometros, y eso la verdad me tiene mas cansada que nunca. Pongo música en mi celular y antes de que pudiera cerrar los ojos, siento que la puerta se abre de un portazo

-- tenemos que hablar -- dice bloody con su mascara puesta, haciendo imposible ser capaz de ver que hay detras de ella--

-- tu y yo-- me señale con el dedo y luego a el-- no tenemos nada de que hablar, ahora, si me disculpas, voy a meterme en el mundo de la musica--- senti como unas manos firmes me cogian la cintura y me cargaban, comenze a gritar golpeando la espalda de bloody pero seguia firme

-- vamos a otros lugar-- comento, y aun sin poder verlo, sabia que estaba sonriendo--

-- estupido-- susurre--

***********

Amo el mar.

Es una de las cosas que aun me hace creer que el mundo no esta tan jodido como pensaba, los peces que se ven de un lado a otro, con los colores extravagantes, llenos de vida y adrenalina pura cada cinco minutos, aveces, se ven a los pescadores pescando a esos seres sin ningun tipo de piedad, apenas los levantan, esas criaturas intentan luchar por su vida, revolviendose rapidamente, lamentablemente, los encierran antes de que pudieran volver al mar a despedirse.

Siento como la puerta se abre, rapidamente comienzo a correr mientras me coloco una camiseta blanca comun, mi cabeza sin cabello siente frio y observo como varios guardias se acercan comenzando a disparar, espere sentir algun tipo de dolor pero eso nunca llego, las balas me llegaban al cuerpo dejando pequeños agujeros, pero no sentia ni el mas minimo chillido venir hacia mi. Sonrei un poco al poder ver esa extrañeza en una oportunidad, mis habilidades se volvieron más potentes a pesar de que no estaba en forma, estaba demasiado flacuchenta y como soy alta es una desventaja si no fuera por esa fuerza sobre natural, agarro un cuchillo que un guardia solto y empiezo a degollar a cada uno, corro hacia uno que me disparaba

-- ¡Basta!-- dijo con un grito ahogado, antes de que pusiera el cuchillo en su cabeza y retirandolo--

-- ¡corran, esta loca!-- dijieron atras mio

Sonrio un poco

-- siempre lo he estado-- y de repente hago que su cabeza explote, empeze asi a imaginar ataques hacia los tres guardias que aun estaban con vida, las alarmas se activaron y empezaron a gritar desesperadamente. El primero lo hize dispararse involuntariamente en la cabeza, el segundo y tercero los deje inmoviles, aprovechando el momento corro y paso al lado de ellos, observandolos de reojo un momento.

Sin más que decir salgo de alli.

Una vez afuera, siento la mirada de varias personas a mi alrededor, al principio agache la cabeza pero luego de un rato, las miradas empezaron a darme fue furia, comenze a matar a todas las personas que pudiera degollandolas, mi agilidad estaba al limite, y esto era algo que no habia sentido en mucho tiempo. comenze a sonreir, pensando en que esto es lo que me hace ser yo, la adrenalina de las muertes sin piedad me ponen los pelos de punta, me da descargas de adrenalina impresionantes y siento como mi corazon se acelera rapidamente, una mujer de unos treinta años comienza a correr rapidamente, y la persigo hasta alcanzarla, le clavo el cuchillo en el pecho con fuerza y su grito ahogado me hace engrandecer los ojos con diversion, la sangre calida me recorria las manos y mi rostro estaba segura que parecia maniatico. Escuche la sirena de los autos de policia y camine despacio, poco importandome lo que me podria pasar, repentinamente sentia una punzada en la espalda haciendo que me tambaleara hara caer al suelo