Eternamente Roto - Ziam Hot [Adaptación]

Capítulo 5

—Veneno de lobos.

— ¿Qué? —Liam vio a su madrastra atontado y tratando de enfocar. Él no tenía idea cómo había llegado a la tienda de motocicletas, pero él estaba muy seguro que había conducido sin cuidado.

—Veneno de Lobos. Es una especie de planta venenosa. Está en los arañazos de tu cuello.

—Sophia debió de haberla tenido en sus uñas. Pensé que solo eran viejos cuentos de mujeres.
—Liam se tocó el cuello e hizo un gesto de dolor. —Dios, ¡realmente duele!

—No crecen por aquí, pero son reales. Las brujas las plantan en sus jardines para mantenernos alejados.

Liam tosió. —Ella dijo… dijo que ella era bruja pero pensé que solo estaba alardeando.

—Aparentemente ella estaba diciendo la verdad. —Lucia frunció el ceño. —Nunca he oído que las colocaran en las uñas pero sabía que ellos las usaban para sumergir los pedernales que lanzaban como estrellas. Ellos las llamaban dardos de duendes.

—Seguro como el infierno que sabes todo de esto. —Liam tosió de nuevo y frunció el ceño. Maldición, ¡incluso toser dolía!

—Todo menos la cura. Trata de cambiar. —Lucia dio un paso atrás, para darle espacio. —Adelante—La luna está casi llena ahora. Quizás eso ayude.

—Uh… —Liam dudó. Cambiar a su forma de lobo podría arruinar su ropa y cuando él cambiara de nuevo estaría desnudo. Él y Lucia eran cercanos pero…

—Solo hazlo —ella insistió. —Cambia a tu lobo interno, eso debe ser suficiente para que estés de nuevo bien.

—Oh si— ¿porque no había pensado en eso? —Quizás porque era difícil pensar con el cerebro tan revuelto. Tomando una profunda respiración, Liam cerró los ojos y llamó a la Madre Luna. Pero en lugar de que surgiera inmediatamente el poder como de costumbre, él solo se sintió mareado como si estuviera tratando de hacer una tarea imposible. Como si estuviera tratando de subir una inmensa escalera y no podía ni siquiera comenzar.

Normalmente cambiaba en un segundo—un entrenamiento alfa—ahora él no podía ni siquiera lograr que sus manos cambiaran a patas. Él abrió los ojos viéndose inseguro. —¿Qué jodidos? No puedo hacerlo. He estado cambiando desde los doce y ahora repentinamente no puedo hacerlo.

—Me temía esto. —Lucia se veía seria. Liam pensó que estaba en tal grado de preocupación que ni siquiera a ella le llamaba la atención maldecir.

— ¿Temías qué? —preguntó.

—Está en tu torrente sanguíneo ahora. Debiste haber cambiado inmediatamente. En el minuto en que ella te lo encajó.

—Bien, ¿cómo se suponía que debería saber que ella me encajaría con alguna extraña planta de las viejas historias y que causaría esto en mí? —se quejó. —Mira Lucia, tienes que arreglarlo. Tengo un desafío con Chulo mañana y tengo que ser capaz de cambiar.

—Liam… no creo que te des cuenta de lo serio que esto es. —Su madrastra colocó una mano en su hombro. —Olvida el desafío. Hay cosas más importantes de qué preocuparse.

— ¿Qué? —Liam trató de enfocarse en ella pero ella seguía entrando y saliendo de su foco. Sin duda él oyó que ella estaba equivocada. — ¿Que estás diciendo?

—Que si no haces algo rápidamente estarás en graves problemas. —Había lágrimas en los grandes ojos café de Lucia.

— ¿Qué se supone que deba hacer? —Liam la veía estúpidamente. — ¿Ir a un hospital de humanos?

—No, ellos no pueden ayudarte. —Ella negó con la cabeza. —Desearía que pudiéramos ir a un lugar de tratamiento para were.

—Sí, pero el más cercano está en Pensacola y eso está en el otro lado del jodido estado.