*pipipipi*
- Maldito despertador —dice Alexandra entre dientes, mientras se despereza en la cama.
Hoy es un día como otro cualquiera en el que hay que madrugar para ir a la escuela, Alexandra se hace un moño y se queda en la cama un rato más mirando el móvil.
-Cariño el desayuno —grita Lily desde la cocina.
Lilly es la madre de Alexandra, una mujer de unos 37 años, muy guapa y elegante siempre, tiene unos ojos preciosos azul-grisáceos, una melena por los hombros con un rubio casi castaño, es alta y con una preciosa sonrisa, es lo que más le encanta hacer, sonreír, sonríe hasta en los días malos, trabaja en una floristería del pueblo; el padre, Adam, es un hombre alto y atractivo con algunas canas de más y muy elegante siempre, ya que trabaja en una gran empresa del pueblo.
-Ya bajo, me ducho y bajo —le grito mientras elijo la ropa para la escuela.
Unos pitillos negros, una camiseta de mangas cortas blanca básica, una sudadera gris y sus converse viejas, pero que tanto le gustan.
Ya duchada y vestida, Ale baja a la cocina a desayunar.
-Oye hija, ¿has visto a tu hermano?
-Mamá no he salido de mi cuarto hasta ahora.
-¿Y que pasa?
-Que no, que no le he visto.
Termina el último sorbo de su zumo de naranja y sube a su habitación.
Se pone un poco de corrector para las ojeras (a nadie se le queda buena cara cuando madruga), polvos compactos para sellar el corrector, un poco de rimmel, y maquillaje listo. Se alborota un poco el pelo, y se lo deja suelto para que se le seque con el aire.-Me voy a clases —digo mientras agarro el almuerzo, y lo guardo en la mochila.
-Vale, que te lo pases bien en la escuela — dice Lily entre risas—
-Y tú en el trabajo — contesto riéndome cerrando la puerta a su vez—
*En la escuela *
-¡Aleee, aleee!- suena de fondo una voz tierna y dulce llamando a Ale.
-¡Shana! —me giro— Perdón por no llamarte ayer en toda la tarde pero estuve muy ocupada.
-No pasa nada —contesta Shana dándole un abrazo antes de marchar a clases de matemáticas—. ¿Has visto a Bibi?
-No —digo entre el abrazo.
Shana es la mejor amiga de Ale desde que eran muy pequeñas, es una chica muy alegre, siempre sonriendo y divertida, con un gran corazón, humilde y sencilla, ella tiene una preciosa mirada de ojos color verde oliva, el pelo liso y largo por debajo de los hombros de color negro, aunque ese día llevaba dos trenzas.
*Ya acabadas las clases, Ale y Shana se despiden y se marchan hacia casa*
-¡Ya estoy en casa! —grito tirando la mochila en la entrada de casa deseando llegar a la mesa a comer.
La mesa ya esta servida y todos sentados en sus lugares habituales, yo como siempre con un hambree tremendo, aunque cuando veo lo que hay para comer se me quita el hambre.
-¿Judías otra vez? —dice Ale mientras pone cara de asco (es la comida que menos le gusta).
Todos están callados, nadie dice nada, ni se miran, cosa que nunca suele pasar. Aquí huele a gato encerrado.
-¿Que pasa? —pregunto desconcertada.
-Hija...
-¿Si papá? —pregunto con curiosidad de saber que pasa.
-Hija tu madre y yo tenemos que decirte algo que no te gustará pero es lo que más nos conviene —dice mientras se ajusta la corbata nervioso.
-¿Si? —muevo la cabeza para que continúe hablando.
-Pues... verás... —empieza a hablar cuando de repente tocan a la puerta.
Llaman a la puerta pegando portazos y gritos.
-¡Aleeeeee! Sal —gritan mientras aporrean la puerta.
_____________________________________________________________Bueno, hasta aquí el primer capítulo, no es gran cosa pero espero que le haya gustado.
Si queréis que siga decididlo por comentario y si creéis saber que es lo que pasará, dilo por comentario, puede que aciertes.
Seguidme a mi y a la novela. Un besito y buen día.
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Un vuelco a mi vida
RomanceBuenas soy nueva en esto y espero que vaya todo bien, bueno mi historia ira de una chica llamada Alexandra, llamada Ale por los más cercanos. No cree en el amor, para ella eso no existe, solo en películas. Pero... Alexandra tendrá un cambio brusco...