__Un día, en clase de gimnasia, se estaba jugando un partido de quemados, chicos contra chicas. Todo iba bien, no había nadie que pudiera derribar a Sam, siempre esquivaba o atrapada las pelotas. En cuanto al resto...
__Caín era intocable, pero siempre que agarraba una pelota, se le caía, y si la lanzaba, raramente le atinaba a algo.
__Lazarus también esquivaba, pero nunca sabía que hacer con lo que tenía en las manos. O le pasaba la pelota a alguien más, o la tiraba en cualquier dirección.
__A Judas le costaba esquivar, pero siempre usaba estrategia para pegarle a todos con la pelota.__De pronto, como era de esperarse, a Judas le dio una pelota. Pero no fue en el brazo, la pierna, o el pecho: fue un pelotazo en el rostro, justo en la nariz.
__Él se encontraba de rodillas, con una mano en el suelo y la otra en la cara.
__Como ya había sufrido bastante, era fácil aguantar uno que otro gemido de dolor, pero el dolor seguía ahí.
__La chica que tiró la pelota se carcajeaba con sus amigas, mientras los chicos se aseguraban del bienestar de Judas.
__Cuando Sam notó que las chicas se reían de Judas, agarró discretamente la pelota y se la tiró a la líder, pegándole también en la cara.
__Todo había quedado en silencio, a excepción de la escandalosa y burlona risa de Sansón, quien sólo quería ver sufrir a esas chicas, pues no era la primera vez que se reían del sufrimiento de alguien.
__Caín y Lazarus miraron al chico con asombro y un poco de miedo. Ambos sabían que Sam no pensaba con la cabeza o los testículos, pensaba con los puños.Caín: Sam, déjala. No lo vale.
Sam: Oh, pero desearía tanto ver sus feos rostros llenos de maquillaje barato rogando por piedad...
__La chica se acercó con las manos en la cintura y se paró frente a Sam, haciéndolo sonreír.
Ella: ¡Te crees mucho porque eres hombre!
Sam: Y tú te crees mucho por vestir de puta y maquillarte de manera horrible a los 13 años.
__La chica intentó contenerse, pero acabó dándole una fuerte bofetada a Sansón.
__El gran salón de gimnasia se había inundado en un silencio sofocante.
__Todos creían que Sam le devolvería el golpe, pero no fue así. Sólo se quedó mirando la mano de la niña unos segundos.Sam: ¿Crees que puedes pegarme porque eres una chica? *agarra la muñeca de la chica con fuerza, haciéndola soltar un gemido un poco fuerte* ¿Qué debería hacer yo ahora, eh?
Judas: ¡Sam, no lo hagas!
Sam: *mira a Judas por un segundo, luego vuelve a la chica* HA. Tienes suerte de que él esté aquí, perra inmunda.
__Laz llevó a Judas a lavarse un poco la cara mientras el resto se retiraba a sus respectivos hogares.
Laz: ¿Estás bien?
Judas: *sin prestar mucha atención* Sí.
__Haciéndose el tonto, Laz apoyó la cabeza en el hombro de su amigo. Este lo miró confundido, no estaba acostumbrado a ese trato.
Judas: ¿Ocurre algo?
__El menor respondió con un movimiento de hombros.
__Cariñosamente, Judas le hizo caricias en la cabeza al pequeño. En respuesta, él hizo unos graciosos sonidos de gato.Judas: Eres lindo😊.
__Ese momento fue muy agradable para ambos, pero no sabían que alguien los escuchaba detrás de la puerta: era Caín.
__Él era muy celoso, aunque no podía hacer nada al respecto. Odiaba ver a Judas con cualquiera, sea su amigo, su hermana o la chica que lo atiende en el kiosco, sólo no le gustaba dejar de ser el centro de atención de Judas.
__Lentamente, se alejó de ahí y salió, llevándose consigo el celular de Judas que supuestamente debía devolver.¿Qué pasará con el celular de Vegeta?
¡Descúbrelo en el siguiente episodio de Dragon Ball Z Kai!
(Uy, creo que le pifié...)¿Que creen que hará Caín con el celular de Judas?
Díganmelo en los colentarios ⬇7w7⬇(?
ESTÁS LEYENDO
El monstruo dentro de mí
FanfictionALERTA: Probablemente haya yaoi/yuri lemon, algo de sangre y cosas religiosas. Si no te gusta esto, mejor no leas este fic. Aquí escribiré sobre uno chico con unos pequeños problemas que se van acumulando en su cabeza (Seguro lo deje por vergüenz...