Parte 2

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Eso solo fue la calma antes de la tormenta.

Después de salir de ahí sentí que tendría un ataque de pánico.

¿Qué rayos acababa de hacer? Los rete, dios mío, rete a los guardianes como si de niños nos tratáramos.

— Yuuri — esa fría e inconfundible voz — fue algo muy osado de tu parte el hecho de que retaste nuestra autoridad.

Trague en secó, posiblemente me de un escarmiento por mi atrevimiento.

— Pero aun así — continuó — de otra manera no habrían tomado tu opinión — dijo con sinceridad —. Estuvo bien — añadió antes de irse.

— Gracias — dije en un susurro.

— No fue un alagó — aseguró también por lo bajo.

Sonreí, claro que negaría que fue un alagó. Me quede parado unos minutos pensando en como podrían salir mal las cosas, cuando aquí nacieron los primeros omegas las cosas fueron diferentes.

Los alphas reaccionaron de manera agresiva y hubo muchos intentos de violación. Después de ser separados ,todos fuimos clasificados entre alpha, beta, y omega, según la clase que fueras eras  mandado a distintas áreas en las cuales les enseñaron a controlarse, por lo que poco a poco llegamos a este punto de la historia en donde realmente somos criaturas civilizadas.

Muchos dicen que fueron los dioses los que nos dieron el don de concebir, otros dicen que fue un desarrollo o la selección natural.

Yo simplemente creo que fue un desarrollo. Al igual que nuestros poderes, nacieron con el tiempo, se desarrollaron y finalmente crecieron hasta llegar a lo que son ahora.

Sonreí ante mis pensamientos, si alguien ajeno a mi supiera lo que pasa por mis pensamiento estoy seguro de que me desterrarían.

A pesar de tanto desarrollo que se había dado en la sociedad en la que se encontraba, las mentes mas prominentes se habían cerrado a las ideas ortodoxas de la antigüedad.

Yo estaba en contra de eso, mi mente era libre y desenfrenada, eso me volvió motivo de desprecio para algunos, y un ejemplo a seguir para otros. Una forma de pensar me llevo a diferentes realidades.

Mamá odiaba mi iniciativa, decía que eso solamente me llevaría a la desgracia, y tal vez, solo tal vez, ella tenia razón... pero no estaba dispuesto a  dejar lo único  que me hacia feliz, lo único que me dejaba sentir vivo aun. 

— No debiste salir antes de que la reunión terminase — dijo primavera, detrás de mi, a una distancia bastante corta a decir verdad. De un momento a otro ahogue un grito cuando se restregó en mis glúteos.

— ¿¡Qu-Qué haces!? — grite asustado alejándome rápidamente de el.

— Nada — dijo haciendo un puchero — solamente trató de ser amable y prestar mis servicios a un amigo.

— Pues deberías ser mas discreto — susurré mientras cubría mis glúteos con las manos de una manera — lo mas posible — discreta.

— Bien, bien, ya no haré nada. Pero lo que quería decirte es que tomaremos en cuenta tu opinión. Más no estamos de acuerdo del todo.

No respondí, el tampoco me dio tiempo de responder, pero mi sonrisa no podía ser mas grande y sincera. Estaba feliz.

Empecé a batir un poco mis alas al darme cuenta de que por primera vez en mi vida había hablado con Vicktor sin temor a hacer el ridículo. Y poco después sin darme cuenta ya estaba dando vueltas en el aire sin pudor alguno, la emoción que tenia era demasiada, hasta que otoño salio furioso y decidí bajar de mi nube — literalmente, ya que me había montado en una y empecé a dar vueltas en la misma — y me pose frente a el.

— ¿Pasó algo? — pregunte aún si conocía la respuesta.

— ¡Deja de jugar conmigo! — grito exasperado —. Ellos habrán caído en tus juegos, pero yo no, así que deja de jugar y fingir ser una hada inocente, quizá sea mas joven que tú, pero tengo mas experiencia y mucha más inteligencia, así que me encargare de que ellos se den cuenta de su error.

Baje mis alas rápidamente, el me hacía sentir intimidado.

— Yo no estoy jugando y mucho menos fingiendo — susurré por lo bajo.

El soltó una risa bastante brusca y me hizo sentir mas vulnerable, mas... expuesto. 

— Sabes que hagas lo que hagas, yo ganare —. Y sin dejarme protestar o responder se fue.

Lo mire volar con rapidez, él, a pesar de ser mucho mas joven que yo, era mucho mas veloz y sus  poderes eran incluso mas fuertes que los de un alpha común. 

Suspire. Realmente odiaba ser el mas débil, pero por ser el primogénito debí asumir el cargo de mi padre.

— ¡Ahí estas!

Voltee y estaba Primavera volando rápidamente para tomarme en el aire.

Me asuste un poco pero lo deje ser, no quería herir sus sentimientos.

— ¡Eres un encanto! — dijo mientras me dejaba en el aire y daba vueltas.

— ¿Qué paso? — pregunte algo incómodo.

— Qué paso tienes el descaro de preguntar, por todas las flores, si te he visto retar a Otoño— grito sonriente.

— ¿Qué yo que? — pregunte sorprendido —. Si no lo rete, simplemente dije mi opinión. 

— Bueno, bueno, déjalo así. Pero ven conmigo que te llevare a casa a comer un poco. 

— Gracias pero realmente no puedo...— me tapo la boca y se acerco peligrosamente a mi.

— No te pegunte si querías, dije que te llevare — acoto giñandome un ojo.

No supe que responder y finalmente lo deje ser. 

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2019 ⏰

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