Deseo Prohibido (Terminada)

Enfrentamiento

Hyoga y Shun se fueron al departamento que fuera antes del rubio.

Hyoga abrió la puerta y llevo a Shun hasta su habitación, ahí los dos se acostaron, era tarde por lo que solo llegaron a dormir.

Eran las once cuando el rubio se levanto y preparo el desayuno, entonces Isaac salio de su cuarto y lo miro.

- Volviste vaya no te esperaba hasta que terminaras el trabajo - intento abrazarlo y el rubio lo detuvo.

- No vine solo -

- Genial, el pesado de Ikki esta aquí -

- No es Ikki es su hermano -

-Felicidades lograste lo que querías por fin lo hiciste tuyo, pero tenemos que seguir con el plan  -

-No, hablare con ellos yo no voy a matar a Shun -

- Pero sabes que el objetivo era el desde un principio, el fue quien sedujo a Sorrento, por su culpa el esta muerto -

- Bueno montare una escena les llevare evidencia de que el trabajo fue hecho, pero no puedo hacerle daño -

-Hyoga sabias que podías follar pero por lo visto te enamoraste eso arruinara todo, sabes que Alone esta molesto por lo que Ikki le hizo a su primo, debemos concluir este trabajo o no recibiremos ni un centavo -

-Esta bien haré el trabajo sera durante el cumpleaños de Shun, ¿de acuerdo? -

-¿Y eso cuando sera? ya hemos demorado bastante -

- En un par de días, espera todo esto va a acabar pronto -

- Solo recuerda Hyoga, que fue tu plan hacerlo de este modo, yo me ofrecí para seducir a Shun y tu te opusiste de inmediato, diciendo que te harías cargo de los dos, me doy cuenta que debí ser mas insistente, ahora tenemos a la víctima entre tus sabanas, ¿sabes que dirá Alone si se entera?-

En ese momento Shun salio del cuarto estaba aun somnoliento y su corto atuendo provoco que la mirada de Isaac se posara sobre el.

-Buenos días amor- le dijo el rubio dándole un beso.

- Buenos días - el peliverde lo beso y sus manos lo acariciaban en busca de mas.

- Ejem - Isaac interrumpió antes que Shun intentara desnudar al rubio.

Shun volteo y el mayor se presentó.

-Soy Isaac hermano de Hyoga mucho gusto-

- Shun su novio -

Sera mejor que desayunemos, sientense yo me encargo.

Hyoga sirvió jugo y café para los tres y preparó omelette.

-Así que tu eres el hermano menor de Ikki, vaya no se parecen mucho-

- Es lo que dicen siempre, el es idéntico a nuestro padre -

Isaac observo con detenimiento al chico junto a su hermano, si que era atractivo.

-Deja de ver a mi novio y comienza con tu desayuno -

Después del desayuno, Shun se sento sobre las piernas del rubio y lo comenzo a besar, Hyoga lo abrazaba acariciando su cabello.

Isaac los ignoro para irse a su habitación.

El rubio comenzaba a meter las manos bajo la ropa del peliverde cuando su teléfono comenzó a  sonar.

- Hola note que te fuiste con mi hermano, quería que supieras que ahora estoy con Seiya y no nos vendría mal aclarar algunas cosas, seremos solo tu y yo dime la hora ahí nos veremos  -

- Esta noche a las diez frente al puerto-

El rubio colgó de pronto, sabia que el peliazul estaría planeando algo, pero el podía defenderse sin ningún problema, lo que le preocupaba era lo que pasaría con Shun.

- ¿Que te dijo? -

- Hablaremos esta noche, pero no te preocupes tengo todo bajo control, por ahora amor vamos a tomar un baño y saldremos ¿que te parece?, ahora no tenemos nada que esconder -

- Eso me haría muy feliz -

-Entonces vámonos - le dio un ultimo beso antes de ir tras el a la bañera.
.....

Ikki daba vueltas pensando en como haría pagar a ese par, Shun había se había acostado con Sorrento y ahora se iba con el rubio.

Sin embargo Seiya estaba ahí, ese muchacho que siempre lo había admirado y que ahora dormía en su cama.

Miho y Freya seguían ahí así que  los cuatro fueron a comer, Freya noto que ni Hyoga ni Shun estaban ahí además que Ikki y Seiya tenían una actitud distinta.

Fueron a un restaurante, los cuatro platicaban animados hasta que Miho hizo la pregunta.

- ¿Y donde esta Shun? -

Hubo silencio pero Ikki mantuvo la calma.

-Se fue con Hyoga anoche - dijo el peliazul como si fuera algo sin importancia.

Las chicas se miraron incómodas y siguieron comiendo, les era difícil creer que eso hubiera pasado en tan poco tiempo.

Mas tarde, todos tomaron su camino, Ikki aun se sentía exhausto así que decidió dormir.

Eran las 21:30 horas cuando Ikki se preparaba para encontrarse con Hyoga en el puerto, pensaba como encarar al rubio pues ahora entendía el por que de tanta insistencia de vivir juntos.

Miraba al mar cuando de pronto escuchó una voz tras el.

- ¿De que quieres hablar? -

-Se que te gusta mi hermano pero debo advertirte que tiende a buscar el amor de cualquiera que se lo ofrezca, ¿no lo habrás dejado a solas con Isaac o si? -

- ¡Callate! eso lo dices solo porque eligió irse conmigo a quedarse contigo -

-El se hubiera ido con cualquiera a quedarse conmigo Hyoga, solo estoy obligado a cuidar de el por que se lo prometí a mi padre-

- ¿Incluso si no es tu hermano? O es que lo haces por el dinero de tus padres que no recibirías a menos que lo hicieras  -

- Eso el no lo sabe y preferiría que no lo supiera -

- Estoy dispuesto a decírselo si no nos dejas en paz Ikki -

- Jajaja creo que esta hablando tu miedo, ¿acaso temes terminar como Sorrento? -

- No me subestimes Ikki deberías cuidarte la espalda, los enemigos no siempre son quienes piensas-

- En eso tienes razón aunque eso también aplica para ti -

Los dos mantuvieron por un momento un tenso silencio y como si se dieran cuenta que la discusión solo aplazaría los planes de ambos se miraron mas relajados.

- Es obvio que lo reciente del asunto, hace difícil charlar así que debemos calmarnos después de todo eres mi cuñado ahora -

- Tienes razón Ikki y debemos ser una buena familia -

- Te propongo algo, tengamos una tregua hasta el cumpleaños de Shun ¿que opinas? -

Ikki le extendio la mano y el rubio se la estrecho.

- Deacuerdo dejemos esto para después, ya entonces veremos que hacer con nuestros conflictos-

-Dile a Shun que me gustaría celebrarlo en casa como antes -

- Bien se lo diré, entonces nos vemos el domingo -

- Hasta entonces-

Ambos se retiraron sonriendo.

- Espero que estés listo para morir - pensaron los dos al mismo tiempo.