Deseo Prohibido (Terminada)

Preparandose al gran dia

-Espero que tengas todo listo para la reunión de mañana Ikki -

- Claro que si Seiya, verás Shun es bastante simple de complacer cuando se trata de fiestas, solo unos cócteles, bocadillos y pastel, la musica la dejaremos a su completa elección y querrá que sus amigos estén aquí, teniendo eso estará feliz -

Los dos verificaron que no faltara nada para preparar los bocadillos para aquel importante día.

Ikki necesitaba que su hermano se sintiera lo mas cómodo posible para que así no sospechara sus verdaderas intenciones.

Tenía todo listo solo quedaba esperar, Seiya no estaba del todo convencido pero entendía que el peliazul se sintiera amenazado por la belleza de su hermano.

- Quizás no signifique mucho para ti pero yo no te cambiaría por nadie -

Ikki miro al moreno, había pasado tanto planeando que no había notado la lealtad que el castaño le mostraba y que además estaba dispuesto a arriesgarse solo para cumplir sus planes así lastimara a su amigo de infancia.

- Seiya dejemos esto por ahora, vamos arriba-

El mayor lo acostó en la cama retirando esa camisa roja para después acariciar ese torso desnudo, suavemente jugo con sus dedos sobre esos pezones que con su toque se erguían.

Desabrocho los jeans y manipulo el miembro del moreno que sentía su rostro arder de excitación al notar a Ikki tan deseoso.

El peliazul coloco su miembro frente al rostro de Seiya mientras el se colocaba entre las piernas del castaño.

Se chuparon mutuamente, la lengua de Ikki recorría su sexo dando ligeras lamidas por toda su longitud para después casi tragarlo entero.

Seiya no pudo continuar dando placer a Ikki en lugar de eso el castaño comenzó a mover su cadera.

- Ikki ah ah quiero correrme en tu boca -

Ikki no contesto pero aumento la intensidad hasta que el moreno se derramó tal como había pedido.

El peliazul tragó su mayoría pero reservo una parte que dejo deslizarse por la entrada del moreno para penetrarlo con facilidad.

Seiya se movía haciendo entrar al peliazul tan profundo como podía soportar.

Ikki lo embistió con fuerza, sin duda Seiya era quien debió llegar a su vida, solo el lo amaba de forma tan desinteresada y se entregaba como ningún otro.

Hyoga nunca fue así, siempre parecía mirar hacia la puerta en espera de algo o mejor dicho alguien.

El castaño recibía sin protestar por mas duro que lo penetrara,
además gemía de un modo que se notaba que en verdad le gustaba que lo hiciera suyo.

Seiya se vino una vez mas e Ikki salio de el para llenarle el rostro hasta que resbalo hasta sus aun endurecidos pezones.

Seiya quedo tendido a un lado y el peliazul lo abrazo con cariño.

- Te quiero Seiya, perdoname por ser tan ciego -

Seiya le sonrió abrazándose mas a el, no necesitaba mas para ser feliz.

Por otro lado Hyoga buscaba boletos para salir del país, pensaba que lo mejor era irse a Rusia para que Alone no los encontrara, había unos a buen precio, quizás era una señal de que esa era su única salida, hizo la compra esperando irse al día siguiente por la noche así le daría a su novio un regalo mayor que ningún otro, salvar su vida.

Al llegar a su departamento unos sonidos llamaron fuertemente su atención.

- Mmm que bien, quien diría que sabias usar la boca de ese modo si pudiera me iría contigo pero eso volvería loco a Hyoga -la voz entrecortada de Isaac, hizo que el rubio se volviera loco de ira pues vio en la mesa las cosas de Shun.

El rubio tomó un cuchillo de la cocina y abrió el cuarto de un solo golpe.

Isaac estaba sumamente molesto y cubrió de inmediato a su acompañante además de cubrirse el mismo.

- Que demonios Hyoga, la puerta se toca no se tira -

-Perdona yo lo siento - dijo el rubio al darse cuenta que una rubia acompañaba a Isaac.

Al salir al comedor vio a Shun que apenas llegaba de pronto.

-Donde estabas, me tenias preocupado -le dijo abrazándolo, como había podido dudar de el.

- Perdona pero llegue y al darme cuenta que Isaac estaba ocupado decidí salir esperando que al volver ya hubiera terminado.-

- Shun te amo, quiero que mañana sea el mejor de los cumpleaños por eso es que te tengo un regalo muy especial -

- Mi amor yo también te amo y contigo celebrándolo a mi lado no hace falta nada mas -

-Aun así lo mereces mi amado conejito -

Isaac salió de pronto con la rubia de la mano.

- Tethis, ellos son Hyoga y Shun, chicos ella es Tethis, bien ahora me voy parece que no se puede estar a gusto con una chica en esta casa-

Isaac salio con ella y su celular sonó.

-¿Te gusto mi pequeño y bello incentivo?, ella es muy buena hará todo lo que le pidas -

- Claro Señor de hecho estoy tan satisfecho que quisiera agradecer personalmente -

- Jaja no es necesario, con que tengas el trabajo hecho antes de las veinte horas de mañana es suficiente y para que sea seguro mi linda ayudante te dará la mitad del dinero en efectivo -

- Es usted muy generoso, no tenga duda que terminare el trabajo así deba acabar con mi propio hermano -

- Perfecto estaré al pendiente, hasta entonces -

Isaac miro a la rubia, tenían el resto del día para divertirse, este día por lo menos quería que Tethis lo hiciera olvidar todo.

Hyoga miro a Shun y decidió llevarlo a su cuarto, no estaba seguro que seria de ellos y en cualquier caso quería pasarlo entre sus piernas.

- Dirás que es tonto pero ¿podrías complacerme con un detalle esta vez mi amor? -

-¿Que deseas? -

- Quiero que pongas resistencia, como cuando nos acostamos la primera vez-

El rubio se acerco a el y Shun de pronto comenzó a evadirlo evitando que pudiera siquiera besarlo, Hyoga lo llevo a su cuarto y haciendo uso de su corbata gris le ato las manos a la cama.

- Dejame Hyoga no te atrevas -le dijo ahora en voz alta

El rubio lo veía tan vulnerable y le encantaba - Pide auxilio quiero que supliques que no lo haga -

Shun siguiendo aquel juego lo hizo, el rubio le arranco los pantalones de un jalón y comenzó a masturbarlo.

- No, detente por favor, me lastimas- le decía pero ya en un tono muy falso pues el ruso sentía como ya entraba con más facilidad en aquel cuerpo que comenzaba a liberar gemidos entre sus súplicas.

Hyoga jadeba acariciando el rostro de su pareja.

- Te amo Shun -

- Y yo te amo a ti -

Hyoga siguió penetrandolo mientras pensaba :

- Te amo y estoy dispuesto a morir si es necesario -