Me giro ante el comentario de Sebastian y la imagen que se aparece ante mis ojos no me sorprendía para nada. Will llevaba a una chica de los hombros riéndose como si nada hasta que cruza la mirada conmigo y le cambia la cara. No debería de preocuparme, la verdad, porque no lo conozco a penas, pero el comentario de la última noche... será que estoy loca y me fijo en los pequeños detalles que hace la gente. Poco a poco realentizan el paso, hasta quedar a nuestro lado.
-Hola Brooke- me saluda Will nervioso- esta es mi hermana, Mia-sigue diciendo antes de que me diera tiempo a saludar. Me abofeteo mentalmente por lo que había pensado antes, pero a la vez me intriga el porque de su nerviosismo.
-Encantada Brooke- me dice sonriendo Mia. Guau. Es igual que su hermano. - ¿A qué vas a entrar?- me pregunta
- A enfermería- le respondo sonriendo. A lo que me doy cuenta de que su hermano me está mirando atentamente y con una mirada incrédula.
-¿Enserio?¿Voy a tener que compartir clases contigo?- dice Will intentando sonar molesto. Y digo intentándolo porque sonríe mientras lo dice. -Yo voy a hacer fisioterapia-.
Y ahora me cuadra todo. En esta universidad algunas asignaturas que son comunes entre diferentes carreras.
- Pues, sí. Pero ni te creas que me voy a juntar contigo en clases.- le digo bromeando. Y a la vez veo que toda la gente va entrando en las clases poco a poco, por lo que me doy cuenta de que ya ha llegado la hora. Dado a mi torpeza, decido buscar donde esta el aula de mi primera clase, Matemáticas Generales... el curso empieza bien eh. Cuando me doy un paseo por todos los pasillos encuentro finalmente el aula, y por suerte el profesor no ha llegado todavía, así que decido buscar un hueco que no este ni muy cerca ni muy lejos de la pizarra, encontrando uno perfecto al lado de la ventana, por lo que me dirijo allí casi corriendo para que no me lo quitaran.
Una vez me acomodo decido analizar a los que serán mis compañeros de clase poco a poco. Pero esta "investigación" se ve interrumpida por un chico y una chica que se paran delante de mi mesa.
- ¡Hola somos Emily y Calum!- me dice la tal Emily a modo de presentación. Joder son iguales.
-Hola, yo soy Brooke encantada- les digo siendo lo mas simpática posible.
- ¿Podemos sentarnos al lado tuya? Es que no conocemos a nadie aquí...- dice apenado Calum, a lo que les respondo rápidamente y efusivamente que si.
- Yo la verdad que tampoco conozco a nadie aquí, mis amigas están en otra facultad y la única que esta aquí soy yo-. Me sincero con ellos.
- Nosotros nos acabamos de transferir desde Nashville por temas de trabajo de nuestro padre...- dice Calum apenado. Les entiendo. No debe de ser fácil dejar todo lo que tienes y empezar de nuevo. Hubiera respondido pero de repente entra el profesor e inicia la presentación de la asignatura.
Después de dos clases donde solo los profesores han hecho una especie de presentación de la asignatura decidimos ir a comprar unos batidos para celebrar el primer día de clases, lo cual me alegra el día por que me encanta el batido de fresa tanto como los macarrones a la carbonara, es decir, demasiado. Nos la pasamos riendo por las tonterías que decía Calum y lo avergonzada que estaba su hermana por ello. De verdad que parecían una pareja peleándose. Y se me pasa el tiempo volando hasta que recuerdo que tengo entrenamiento, por lo que me despido correindo de ellos y me dirijo a mi casa a cambiarme corriendo. Cuando finalmente llego al lugar, mi entrenador me mira enfadado. Mala señal.
- ¿Cuántas veces os he repetido que no llegueis tarde a mis entrenamientos?- me dice/grita. No puedo responderle del propio miedo que me da.
- Lo siento María, pero has llegado veinte minutos tarde. Hoy no entrenas, y más te vale que no se vuelva a repetir.-.
Y si, lo único que se me ocurre es irme corriendo y cuando estoy fuera empiezo a llorar. Nunca me ha gustado que me griten, por lo que siempre que me lo hacen empiezo llorar irremediablemente. Pero una vez que se me secan las lágrimas me decido por irme a una cancha yo sola y aprovechar la tarde aunque fuera sola.
Una vez que estoy tirando, me distraigo un momento y el balón sale rebotado hasta otra persona. Genial. Will.
- Vaya, vaya, vaya...¿así que tenemos a una chica sola jugado al baloncesto?-pregunta irónicamente y continua- estoy sorprendido-.
- Si- le digo seca- y si no te importa...¿me devuelves mi balón?- continuo impaciente.
-¿ Y si no que?- me reta.
Estoy demasiado cansada para seguir sus juegos, lo último que me faltaba es tener que aguantar tonterías de un idiota.
- Por favor, estoy demasiado casada así que si no te importa podrías devolverme de una santa vez mi dichoso balón- le digo, pero mas bien sale como un grito. El se me queda mirando atónito y me lo tira con fuerza, y sin decir una palabra se va, pero no sin antes darme una mirada de odio.
-¿Eres idiota?- le grito para que escuchara.
Solo se gira para mirarme y vuelve a tomar su camino hasta que lo pierdo de vista.
Genial Brooke, una buena forma de iniciar tu primer año de universidad es ganándote enemigos. Estoy una media hora más en la cancha hasta que decido que es suficiente y me dirijo a mi casa para descansar para acabar el día tan extraño de hoy.
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Estoy de vuelta mis queridos lectores.. por temas de estudios, compromisos, etc etc... no he podido estar, pero prometo subir más de vez en cuando un capítulo, eso si, no serán tan largos como los tres primeros, si no que seguirán el patrón de este. Muchas gracias por la espera, y espero que os guste❤️
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Todo lo que he hecho.
Romance¿Qué pasa cuando dos mundos diferentes colisionan? ¿Qué pasa cuando no puedes detener esos sentimientos que tienes hacia otra persona que es justo todo lo contrario a ti? Brooke, una chica que le gusta pasar desapercibida entre todas las demás chica...