Mi madre dice que salga:Un joven no debe vivir en su habitación.
No sabe que hace mucho tiempo q ya crecí,
las situaciones requerían madurez,
y solamente yo las afronté.
Luchar contra tormentas
siempre fue mi cometido.
Salvando a personas,
enemigos o amigos.
Fuerte era mi poder,
nadie me podría vencer.
Hasta que un día vi la verdad,
ayudaba a personas,
pero nadie me ayudaba a mi.
Nadie calmo mis tormentas,
nadie luchó por mi.
Desde ese momento en adelante,
no ayude a nadie más,
ni a enemigos o amigos.
Aprendí a encajar,
cada golpe de la vida,
y no dejarme pisotear.