Capítulo 2: Paz Corrompida

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Tras el consumo de su bebida, el Doctor regresa a su oficina a leer más acerca de sus expedientes.

Uno se preguntará como se sentirá Lem, la joven secretaria del Dr.Quizero, estar con una persona tan complicada en un piso dividido en 4 ambientes debe ser muy difícil, es casi como estar en un cuarto sola, sin embargo, a pesar de que a veces le desagrada su actitud fría e incluso descortés en situaciones, La verdad es que Lem se siente profundamente intrigada por el "Psicólogo Mágico" como le llaman algunos en la prensa.

Cada cierto tiempo, creyendo que no lo nota, Lem pasa por la puerta abierta de la oficina del Doctor para ver qué es lo que está haciendo. Normalmente, leyendo expedientes o algún libro de historia, aquellos que le fascinan o por los cuáles ella asume definen cierto interés para su persona, pero que en realidad él considera recopilaciones de tiempos pasados, personalidades de personajes que sobresalieron en la historia por algo, al parecer muy al fondo de su corazón, el Dr.Quizero desea escribir un nuevo capítulo de la historia, obviamente, a su manera.

Pasan las horas rápidamente y llegan las 2 de la tarde, hora del almuerzo.

El Dr.Quizero toma un compartimiento hermético de plástico de su portafolio, conteniendo éste algo parecido a una especie de crema, pero de aspecto gelatinoso y desagradable.

Luego de dos minutos bajo el calor eléctrico del microondas, toma un bocado, consecuente de otro y empieza a comer, con paciencia, como si fuera la última cena.

Lem queda siempre sorprendida de cómo este personaje se alimenta de manera tan paciente, e indolora, a cualquiera le molestaría comer algo calentado a semejante temperatura inmediatamente después de salir del microondas.

Pero el Doctor es distinto, es casi como si no sintiera dolor, ni placer, ni nada, un cascarón vacío, como un lienzo en blanco del milagro de la creación.

Al cabo de 20 minutos la crema desaparece y el Doctor vuelve a ocultar entre su portafolio el compartimiento de su comida, es hora de volver al trabajo.

La duda corroe a Lem al punto de irrumpir la paz de la oficina del Doctor.

-Doctor, disculpe que lo moleste, tengo una pregunta

El Dr.Quizero lanza una mirada rápida, levantando una ceja antes que la otra, era un comportamiento raro en Lem, para él, esto valía la pena de dos minutos.

-Qué es aquello que te perturba?

-Quiero saber si usted siente dolor, Doctor

-Es una pregunta muy obvia a decir verdad

-Acaso eso quiere decir que si?

-Veo el dolor como algo que existe para hacer sentir vivo a los hombres y animales, no como una necesidad

-De que está hablando Doctor? No he dicho nada respecto a eso

-Créeme, que tu mirada me describe como un ser macabro

Lem se queda helada, era justamente lo que ella estaba pensando, ella pensaba que el doctor era un humano poco ordinario, algo que no era normal y por su falta de entendimiento le tenía miedo.

-Ahora Lem, te daré una respuesta... no he sentido dolor, nunca

-Cómo puede ser Doctor? Es que nunca se ha caído? O es que nunca se ha lastimado con algo?

-Efectivamente el prototipo de Dios del ser definitivo tiene fallas y es por eso que tenemos accidentes, heridas, somos frágiles frente a muchas cosas y yo no soy la excepción.

Corazón CongeladoWhere stories live. Discover now