Corazón Congelado

Capítulo 4: Buitres Circulantes

El día esperado por el enigmático doctor ha arribado y comienza con una deslumbrante luz solar que se apodera de todo el campo de edificios y azota las terrazas de las construcciones.

El Doctor se pone su ropa y baja las escaleras a paso lento y calmo, con su cuadrúpedo compañero al lado.

Una vez llega a la puerta, como si se tratara de una inteligencia emocional, Spike le lame la mano a manera de buena suerte, este solo atina a limpiársela con un pañuelo.

Tras pasearse un buen rato por las calles con rumbo a su consultorio, el Doctor recuerda que Lem este día no estará acompañándolo, pues tiene que pagar las multas que este tuvo el día anterior.

Finalmente, Nalíoni llega a su vacía oficina y ya cuando entra en su consultorio se pone a ver las notas que tenía apuntadas acerca de la señorita Simons.

Pero todo lo que decían estas era "es distinta, no puedo leerla" algo un poco vacío para cualquiera, pero para Nalíoni era el principio de algo, el principio para armar una estrategia de contingencia.

Las horas pasan y Nalíoni sigue pensando en lo que dirá ante los comentarios de la señorita Simons, cuando la puerta de la oficina suena.

-Ha de ser Lem

El doctor se pone de pie y se dispone a abrir la puerta, cuando una llamada entra en su celular... era Lem

-Doctor?

-Lem, qué ocurre?

-Estos trámites que me ha mandado a hacer están tomando un tiempo, no me querían dejar pagar en su nombre, así que tuve que hacer un gran número de maniobras para que aceptaran, recién estoy pagando sus multas.

-De acuerdo...

-está todo bien Doctor?

-sí, no te preocupes, termina con el trámite

-De acuerdo, iré a la oficina lo más rápido que pueda... por cierto, tiene cita con la señorita simo....

Nalíoni cuelga el teléfono y se queda intrigado frente a la puerta, no puede ser Simons, su cita está programada en dos horas todavía, y Lem está en la comisaría, tampoco puede ser un cliente sin cita, puesto que el doctor no atiende de esa manera.

Nuevamente vuelven a tocar la puerta... esta vez Nalíoni abre

-Tanto tiempo, Nalíoni. Veo que los años te han tratado muy bien, te has vuelto muy famoso últimamente

Nalíoni se queda mirando de arriba abajo a este personaje, un hombre alto, encorbatado y con una sonrisa inquietante que recuerda al protagonista de "el resplandor", pero que oculta mayoría de su cara bajo un gorro de copa, parecía un mafioso o en el peor de los casos un vendedor de publicidad.

-Quién es usted?

-Vaya! Veo que tienes mala memoria, pero no te preocupes, soy un hombre gentil, así que te revelaré quien soy

El hombre se quita el sombrero y lo pone en su pecho, dejando ver una cara que tal vez Nalíoni no quisiera recordar.

-Creo que ya lo recordé...

-Apúntalo bien, soy Fausto Graler

-No hacía falta que te presentaras ahora que has mostrado tu distintiva superficie facial