3.- Robertín y Lukenstinski.

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ACLARACIÓN:

Esta novela está situada en Denver. Lo se, en los dos capítulos anteriores puse Chicago, pero era porque no recordaba que era en Denver, ya que esos capítulos los había escrito en la escuela, así que no me acordaba.

De antemano me quiero disculpar por tardar dos meses en subir nuevo cap. Por eso les prometo que subiré más rápido y trataré de hoy subir dos caps, ¿sí? :)

Sobre las dedicatorias, son como unas 5 las que piden una dedicatoria, a todas les voy a dedica un cap, una por una, así que no se preocupen si en este cap no tienen su dedicatoria, en el siguiente lo tendrán.

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Say you'll be my nightingale, sing to me I know you there. You could be my sanity, so bring me please, some need to sleep. Say you'll be my nightingale.

- Robert, ¿estás despierto?

- No jodas, hermano. Estaba a punto de dormir. - resopló mi gemelo.

- Lo siento.

Me quedé viendo al oscuro techo que está justo arriba de mi. Son aproximadamente las 2 de la mañana y yo sigo sin conciliar el sueño. Chuck nos dijo que deberíamos dormir temprano porque mañana comenzaría un tipo de entrenamiento para no fracasar con nuestra misión, lo que sea que signifique. Por lo tanto deberíamos dormir temprano, pero como mencioné antes, no puedo conciliar el sueño. Simplemente no puedo hacer que mis ojos se queden pegados. Debería agarrar hilo y cocerlos.

Ok, eso suena muy aterrador.

Sacudo la cabeza eliminando la idea de cocerme los ojos.

- ¿No puedes dormir? - mi hermano se sienta en la orilla de su cama frotándose los ojos.

- Para nada. - suspiro.

- ¿Aterrado?

- Tal vez. - me atrevo a contestar.

- Yo estoy igual.

- Pues no se nota, hermano. - le aviento una almohada y justo le da en la cara. No puedo evitar soltar unas buenas y fuertes carcajadas.

- ¡No da risa! - Robert se levanta enfadado.

- ¡Claro que si! Debiste ver como la almohada rebotó en tu cara. - y vuelvo a estallar en risas.

- ¡Te odio! - me avienta una almohada.

Pude notar la rabia en su voz. Quiero creer que está jugando pero su respiración agitada lo delata; no está enojado, está encabronado[1]

- Estás mintiendo.

- ¿Tú crees eso? - grita.

- Sí. - me enderezo.

- Jodete, Luke. - y camina hacia el baño de la habitación.

Me levanto de la cama y lo sigo.

- Vamos, estaba jugando. Lo siento, ya. Dame un abrazo, dame amor. - le extiendo mis brazos.

Robert estaba inclinado en el lavabo, sus músculos estaban contraídos y su cara estaba mojada roja. Su cara de gira hacia mi y sus ojos están inyectados en sangre. Claramente no me dará amor.

Bajo mis brazos.

- Vale, lo siento. - susurro.

- Sabes mi trauma, lo sabes. Más son embargo te dignas en lanzarme una jodida almohada a mi jodida cara. - gruñe y agarra una toalla para secarse la cara.

- Lo se, lo siento. No debí hacerlo.

- No, no debiste. - se sienta en el borde de la bañera, pone sus codos en sus rodillas y frota su cara con sus manos.

El Experimento Twin {Luke Hemmings}  PROPUESTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora