Una propuesta

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Un par torturantes de horas después la criada regresó, había aceptado la propuesta, mas exigió algunas condiciones para la realización de la misma, entre ellas mencionaba datos de vital importancia como el lugar y la hora precisa de la cena pero también agregaba condiciones ridículas, como asistir con mi mejor atuendo o con un elaborado ramo de flores de estación entre otras exageraciones innecesarias a las que por la delicadeza de las circunstancias de todos modos accedí.

Para mi sorpresa la cena se realizaría esa misma noche por lo cual tanto Eliza como Angélica me ayudaron a prepararme dejándome impecable de pies a cabeza.

- Esto es ridículo, pareciera como si estuviera por pedirle matrimonio - proteste mientras Eliza terminaba de peinarme

-¿Sabes que está haciendo todo esto para molestarte verdad? - mencionó Angélica al otro lado de la habitación dándole los toques finales al ramo de flores.

-Solo piensa que mientras más rápido accedas más rápido podrás librarte de él -susurro Eliza - estoy segura que al ver que cumpliste con todas sus condiciones escucharán tu propuesta y la aceptará.

Al terminar de decir esto se escucho in golpeteo en la puerta, el llamado del cochero que anunciaba el poco tiempo que me quedaba aún con dignidad. Me despedí de las hermanas Schuyler y subí al coche; ya adentro me sentía terriblemente nervioso sería la primera vez que me encontraría tan vulnerable ante esos virginianos, y aunque el hecho de conocer a Madison de ante mano me tranquilizaba un poco no podía evitar inquietarme al saber que Jefferson podría aprovechar la situación para beneficiarse a nivel personal en vez de hacerlo por los ideales que peleamos. Aunque mis preocupaciones dejaron de importar puesto que el carruaje se había detenido, ya no había vuelta atrás.

Abrí la puerta y una mano elegantemente vestida se acercó a mí - ¿Le ayudo a bajar señor Hamilton? - pregunto Jefferson fanfarroneando.

- Thomas, apártese - respondí antipático al bajar. Demonios, había olvidado lo alto que era seguramente es uno de los puntos que disfrutará tocar durante la velada- ¿Donde se encuentra el señor Madison?- logre preguntar a regañadientes

-¿Mmm? ¿Acaso olvide informarle?- pregunto con aires de superioridad- James no podrá participar de la cena de hoy por asuntos familiares, por lo cual me ha pedido que me encargué de las negociaciones está noche y luego el validara por escrito todo lo pactado.

Suspire pesadamente - Perfecto -tendría que aguantarlo toda la noche.

Al notar mi desanimado expresión  deslizo una de sus manos por mi cintura acercándome levemente a él - no ponga esa cara señor Hamilton - susurro tomando también mi mentón para que no alejara mi rostro del suyo - Le prometo que no le haré pasar una mala noche

En acto de defensa arroje el ramo de flores en su rostro liberándome, podía sentir como mi orejas empezaban a tornarse rojas y mi respiración se aceleraba - por favor, le ruego respetar mi espacio personal señor Jefferson - aclare intentando recuperar la compostura

Como respuesta solo lanzó una sonrisa pícara mientras analizaba detenidamente cada flor del ramo que ahora descansaba delicadamente en sus brazos - Por supuesto - e inclinándose en una reverencia señaló - ¿ entramos? -





▪ × ▪

Hola mis amores :'D

Hace un tiempo que no subo nada,
Por lo cual creí correcto
Intentar terminar con este coso feo

El siguiente será el posible final .w.

Aiosh ~☆

El cuarto donde ocurrió. (Jamilton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora